El error inexcusable en el que se vio envuelta la senadora y la ministra de Defensa aparte de dañar la memoria del expresidente Allende y su gobierno - quienes tuvieron una conducta de comportamiento ético intachable pese a los esfuerzos de la junta por desacreditarlos -, le abrieron un flanco más a un gobierno que periódicamente, por voluntad propia, repite este tipo de