La postura de hacer volver la figura del general Baquedano a la Plaza Italia, entusiastamente planteada por el candidato Orrego (Francisco) de la derecha; ha sido también replicada por el otro candidato Orrego (Claudio) de la “centro-izquierda”.
Como dice un lúcido amigo, el candidato de la elite es Claudio Orrego, por quien ya votó la elección pasada. El Orrego emergente no es muy fiable por cuna, condición social y notoria falta de inteligencia. El actual gobernador es más de aquella derecha que volverá a votar por él porque lo reconoce como uno de los suyos por clase e intereses. El otro es un picante tirado a gente.