Posiblemente no se haya conocido afirmaciones tan meridianamente claras de la mirada que tiene la UDI del país y de sus habitantes. Sostener que la desigualdad es un asunto de muy larga data, algo natural, y que provendría sin duda desde los tiempos de las cavernas no debe causar asombro.
El neoliberalismo es contrario a cualquier orden en el que la democracia sea la base de la convivencia y desarrollo de la sociedad. Es un sistema esencialmente antidemocrático, violento y criminal, en donde las personas y sus derechos son vehículos del enriquecimiento de los que ya son ricos desde hace mucho y que para serlo más aun, no se frenarán porque haya vidas de
Hace largo tiempo que la ciudadanía viene demandando que un primer paso debe ser una equitativa distribución de las riquezas del país – según el esfuerzo y disposición de cada cual – entre todos y cada uno de los chilenos, asegurando una sociedad justa y solidaria. La igualdad es la mayor urgencia en el Chile de hoy.
Aunque por varios años crecimos un 4 o 5 por ciento, la verdad es que incremento favoreció a los más ricos y a sus empresas. Sin que se haya registrado un alza contundente en los sueldos de los trabajadores, sin siquiera haya disminuido el empleo informal.
Los recientes galardonados con el Premio Nobel de Economía: Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson recibieron este reconocimiento por sus estudios empíricos y teóricos que exploran las diferencias en el desarrollo de los países. La Real Academia de las Ciencias de Suecia resaltó que estos tres economistas plantean nuevas estrategias para entender la desigualdad
En materia de distribución de la riqueza no tenemos, por lo tanto, nada de que vanagloriarnos frente nuestros pares de América Latina. Si la concentración de la riqueza es una característica del capitalismo salvaje, entonces el capitalismo que tenemos en Chile puede ser legítimamente calificado como tal.
La concentración del ingreso por parte de la élite económica, se produce en un contexto de poder hegemónico en que el aparato del estado la hace posible, negándose éste asumir un rol distributivo que podría disminuir gran parte la desigualdad
Puesto en un ranking, Chile (56%) está en la posición número 11 entre los 29 países encuestados, siendo superado en Latinoamérica por Brasil (74%), Colombia (70%), México (63%), Perú (62%) y Argentina (58%).
En promedio, entre 2000 y 2022, el 1 por ciento más rico de la población acaparó 5.85 veces más riqueza que la mitad más pobre de la región; de ahí la necesidad de establecer un impuesto global a los ultrarricos.
La directora del FMI advirtió que sus economistas proyectan que la próxima década será de crecimiento tibio y descontento popular