Los países reunidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) de Bakú (Azerbaiyán) adoptaron un objetivo de financiación global de 300 mil millones de dólares para ayudar a las naciones más pobres a hacer frente a los impactos del cambio climático, un acuerdo criticado por sus destinatarios como deplorablemente insuficiente.