Si se analizan los datos de nulos y blancos junto al voto abstencionista pueden transformarse en un coctel peligroso para una sana democracia ya que constituyen entre 1ª y 2ª vuelta promedio un 30% del electorado y evidencian serias dificultades de fontanería en nuestra institucionalidad democrática que ya cumple casi 35 años de existencia con tuberías atrofiadas, cielos