Campesinos denuncian: gobierno entrega tierras fiscales a Fedefruta
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Declaración ante la entrega de tierras fiscales a Fedefruta en comuna de San Nicolás
La defensa de los intereses empresariales en el agro ha caracterizado el accionar del Ministerio de Agricultura del actual Gobierno, propiciando políticas de concentración en pocas manos de los recursos productivos como tierra y agua.
Así lo evidencia el reciente traspaso de tierras fiscales, mediante un comodato por 25 años, a la Federación de Productores de Fruta (FEDEFRUTA) por parte del SAG en la comuna de San Nicolás, Ñuble. Allí, se pretende ejecutar un proyecto de “Open Farm” o Granja China en una superficie de 60 hectáreas, anteriormente asignadas a un proyecto de desarrollo agroecológico que fue anunciado el año 2017, a propósito de la conmemoración por los 50 años de la Reforma Agraria y que buscaba incorporar a pequeños agricultores y jóvenes campesinos sin tierra, del sector, quienes. Ahora, se han visto desplazados por una iniciativa de carácter agroexportadora que dista completamente de lo que se les prometió.
Una vez más, somos testigos de cómo el actual Ministro de Agricultura, ex presidente de Fedefruta y propietario de importantes derechos de agua, se ha valido de su posición para favorecer a sus pares, en vez de apoyar a quienes realmente sostienen la producción alimenticia sana del día a día de los chilenos, que son los pequeños y medianos productores y la Agricultura Familiar Campesina, los cuales a pesar de todas las adversidades y falta de apoyo gubernamental, no han dejado en ningún momento de producir y llegar con sus productos al mercado nacional.
El concepto de desarrollo rural promovido con fuerza por el Ministerio de Agricultura sobre la base de la producción de monocultivos, del uso intensivo de tierra y agua, y de la orientación hacia el mercado externo, deja de mostrarse como exitoso cuando no se pone el acento en asuntos urgentes que afectan al sector rural, como la precariedad laboral, la supervivencia de los pequeños productores, la crisis hídrica, el daño ecológico y socio ambiental. En ese sentido, acciones como lo acontecido en San Nicolás, dan cuenta del nulo compromiso del actual gobierno con el cuidado de los recursos naturales y del medio ambiente y de sus políticas públicas excluyentes para con los pequeños y medianos productores y la Agricultura Familiar Campesina, verdaderos sostenedores de la independencia alimentaria, la sustentabilidad y el respeto a la biodiversidad en la agricultura.
Llamamos a las organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas y a quienes luchan por el cambio del modelo agroexportador hacia una agricultura económicamente equilibrada y ecológicamente responsable a apoyar a los campesinos y campesinas de San Nicolás en sus demandas y a defender el rol que juega la Agricultura Familiar Campesina en nuestra independencia alimentaria, conjuntamente, con rechazar estas prácticas concentradoras.
En estos momentos, en que la sociedad chilena ha manifestado con fuerza la necesidad de emprender profundos avances democráticos en la redacción de una nueva Constitución, no hay cabida para maniobras como estas que favorecen a unos pocos, a costa del traspaso de patrimonio fiscal al empresariado agroexportador y en desmedro de la comunidad de San Nicolás.
Hoy más que nunca, resulta necesario apoyar la construcción de una plataforma de Cambio Constitucional en que se expresen principios que nos permitan construir políticas futuras de transformación para el sector agrícola, donde se destaque el importante rol de la Agricultura Familiar Campesina, la preservación del medio ambiente, la alimentación sana, el respeto a la biodiversidad, a la naturaleza como sujeto de derecho y el correcto aprovechamiento de los bienes de uso público y recursos de sectores estratégicos para la economía nacional.
Corporación Mundo Rural Pro
Noviembre 2020
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