Cuando pensemos en la generosidad de los Luksic deberíamos pensar también en que su tan admirada donación es un aporte despreciable en relación a lo que ganan gracias a la riqueza minera que explotan (degradan y no restituyen) de nuestro país y a las utilidades que cobra por los servicios bancarios que presta a los chilenos y chilenas, así como de los salarios y
Trump, por muy fanfarrón que sea y no pueda cumplir todas sus promesas, hay una que sí va a cumplir muy fácilmente: seguir contaminando y contaminar cada día más. Porque es un negacionista convencido, de eso no hay duda. Si lo logra, será un gran triunfo para un hombre tan pretencioso: haber terminado con la especie humana y toda otra manifestación de vida en este planeta.
Como dice un lúcido amigo, el candidato de la elite es Claudio Orrego, por quien ya votó la elección pasada. El Orrego emergente no es muy fiable por cuna, condición social y notoria falta de inteligencia. El actual gobernador es más de aquella derecha que volverá a votar por él porque lo reconoce como uno de los suyos por clase e intereses. El otro es un picante tirado a gente.
La internacional capitalista existe, la moviliza el movimiento libertario de extrema derecha y, obviamente, está muy bien financiada: funciona a través de un inmenso conglomerado de gobiernos, fundaciones, institutos, ONG, centros y sociedades unidos entre sí por hilos poco detectables, entre los que se destaca la Atlas Economic Research Foundation, o la Red Atlas, y ahora
Estamos seguros que el mencionado DOM y la propia alcaldesa Isabel Valenzuela, comprenderán que el imperio de la legalidad y el apego a la transparencia en cada proceso administrativo son necesarios para que Colina tenga un adecuado desarrollo urbano
Otro tren criollo, cuya suntuosidad nadie conocía, transitaba en silencio por el país, ofreciendo viajes de ensoñación. Turismo hacia lugares recónditos, cuya belleza es destacada en todo el orbe. En realidad, no eran viajes a ningún lugar, sino solapadas argucias para defraudar, escalar posiciones, moverse en el mundillo de la alta sociedad del delito.
En momentos en que en amplios sectores se acrecientan los temores y las incertidumbres tras el avance de la derecha y la extrema derecha en las recientes elecciones, en Valparaíso aparece una alternativa cierta a la pestilencia de la política que se identifica plenamente con el mundo popular, sus demandas y sus aspiraciones postergadas.
El sufrimiento humano ha sido deliberadamente utilizado por la extrema derecha para forjar un estado de ansiedad, mediante falsas noticias, y el PP ha instrumentalizado la DANA como lanzadera para ahondar en su campaña de rechazo al gobierno.
En sus intervenciones Donald Trump a menudo recurre—a modo de muletilla—al adjetivo “increíble” (en sus dos versiones inglesas: “incredible” y “unbelievable”). Para muchos observadores, lo increíble no habría sido su resultado—el triunfo de Trump era una posibilidad muy cierta desde el comienzo—sino lo contundente de su victoria y, sobre todo, su transversalidad.
En cuanto a lo inesperado hubo quienes todavía consideraban sorpresivo el triunfo de Trump en 2016, en circunstancias en que hasta desde Puerto Montt era visible que Trumpeta era el candidato de Homero Simpson y que como los gringos son en su mayoría Homeros Simpson, éste iba a ganar.