Madrid es de nuevo el epicentro del pensamiento ultra. En esta ocasión de los defensores más acérrimos del liberalismo, de las ventajas del mercado en detrimento del Estado, y de la expansión en la sociedad de esos planteamientos mediante los gobiernos, partidos políticos, medios de comunicación, universidades, fundaciones de influencia (thinks tanks) y presencia en las
En un movimiento significativo, España, Irlanda y Noruega anunciaron este miércoles su decisión de reconocer a Palestina como Estado al final del mes. Este paso, aunque simbólicamente poderoso, resalta la división persistente dentro de la Unión Europea (UE), que ha sido incapaz de adoptar una posición unificada desde el inicio de la reciente guerra en Gaza.
La conferencia internacional de la derecha realizada en Madrid es sólo una expresión pública de una red de nacionalistas ultraderechistas que están trabajando de manera coordinada para brindar apoyo mutuo, a fin de ampliar su poder político, afirman expertos.
Es la primera vez que la fiscalía del Tribunal Penal Internacional pide orden de arresto para dos mandatarios de un país aliado de Occidente, en una medida inédita que ahora tendrá que valorar un panel de 3 juezas.
Javier Milei se autoconvenció que debía convertirse en un verdadero líder de la ultraderecha internacional, y creyó que la forma más directa de lograr destacarse y asentar su arraigo político era crear conflictos a través de excesos de verborragia destructiva
En este contexto de abierto enfrentamiento, y tras la participación de Milei en el congreso de partidos de extrema derecha europeos organizado por Vox, Viva24, el mandatario español explicó en un foro organizado por el diario Cinco Días, que “entre los Gobiernos, los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable.
Madrid es la capital internacional de los partidos de extrema derecha, que acudieron al llamado de Vox para celebrar un acto político en el que expondrán sus mensajes de odio
La reciente escalada de los partidos de derecha radical en numerosos países de la Unión Europea (UE) refleja un cambio significativo en el panorama político del continente. Sin embargo, a pesar del aumento en su popularidad, es poco probable que estos partidos formen un bloque cohesionado en el próximo Parlamento Europeo.
Quienes quieran ver el conflicto bélico en Ucrania como cualquier conflicto bélico, están muy equivocados. El desenlace podría traer grandes cambios. Cambios que podrían asemejarse a los ocurridos terminada la Segunda Guerra Mundial.
Puigdemont, quien durante la campaña condicionó su continuidad en la política a recuperar la presidencia del gobierno autonómico, explicó en una comparecencia de prensa desde el sur de Francia que “hay opciones ciertas de obtener suficientes votos”, al sostener que los 35 diputados de su partido, más los 20 de ERC y los cuatro de la CUP, sumarían hasta 59 diputados, más