Julio 4, 2024

Malas autoridades comunales, responsabilidad de los partidos

Seamos francos. Ningún parlamentario osaría repetir ante el público de grandes ciudades las sandeces  que algunas autoridades comunales lenguajean ante los electores de provincias, especialmente ante aquellos que pertenecen a comunas pequeñas o rurales. A las falsas promesas, totalitarismos y caudillismos, agregan también el lenguaje burdo y soez que es propio de los ignorantes, incultos y analfabetos.

 

 

Un ebrio, un traficante de drogas, un cuasi delincuente escapado jabonado de la justicia, un libidinoso, un tiranillo… por ahí va el abanico de posibles candidatos en comunas pequeñas, apañados por ciertos parlamentarios que a su vez han tejido una densa red de influencias en el distrito o región que les corresponde representar en el Congreso Nacional, ya que son precisamente ellos (los parlamentarios) quienes proponen y cobijan las candidaturas de tales individuos. De manera lamentable, los partidos políticos a los que pertenecen esos miembros del legislativo, callan y aceptan.

 

Hay algunos ‘honorables’ que  se eternizan en el cargo tejiendo una argamasa mafiosa con la cual presionan a las autoridades locales (sean estas del color que sean), asfixiando incluso al poder judicial a través del manejo titiritero ejercido sobre magistrados y jueces, quienes dependen de esos parlamentarios para mejorar su futuro profesional y administrativo. En varias regiones ello es una absoluta verdad, la que se ha transformado en una cuestión considerada ‘normal’ merced a lo rutinario del asunto.

 

Gracias a ello, ciertos parlamentarios logran imponer nombres de candidatos a alcaldías y concejos municipales, orillando la capacidad y conocimientos de los susodichos, llegando a excesos como, por ejemplo, instalar la candidatura de un individuo que nunca vivió en la comuna donde postula y, peor aún, nadie en esa comuna lo conocía ni sabía respecto de su pasado y presente político, familiar, comercial y laboral, por lo que el riesgo de contar con una autoridad comunal inculta, machista, corrupta, dictatorial, sectaria, es más que posible. De hecho, ha ocurrido…y sigue ocurriendo.

 

¿Ejemplos de lo dicho? Hace algunos días supimos de lo acaecido en la Cuenta Pública entregada a la comunidad de San Vicente de Tagua-Tagua por el edil respectivo, Jaime González, quien con un desparpajo y falta de respeto indignantes, a través de un grosero chiste supuestamente ‘folclórico’, basureó a sus vecinos, insultó a las mujeres y dejó muy en claro que ‘autoridades’ como él, se sienten seguras bajo la protección de ciertos parlamentarios que también poseen cuentas negras en esas zonas.

 

El incidente fue criticado duramente por periodistas y cibernautas de las redes sociales. Mónica Rincón, fue una de esas personas que no aceptó el ataque machista y soez del alcalde González.

 

https://twitter.com/tv_monica/status/1123644547534340096

 

¿Quién cobija y protege a ese edil? ¿Quién lo recomendó (o exigió) al partido socialista llevarlo oficialmente como “candidato a alcalde’? En la región de O’Higgins se sabe con absoluta certeza el nombre de ese ‘mecenas’, que es el mismo que ha recomendado y protegido a otros ediles que cuentan con una larga lista de irregularidades e inmoralidades, en la región, y específicamente en la provincia de Cachapoal.  

 

No obstante estar hoy  bajo la mira de la feble justicia chilena –una justicia carente de vendas sobre sus ojos y que perdió la balanza de la igualdad hace años, en el primer ofertón dirigido por la CPC, la Sofofa y Casa Piedra– ese senador, Juan Pablo Letelier,  sigue confiando en aquello que le ha permitido actuar a placer en algunas comunas pequeñas: la invisibilidad de las mismas… ese halo de etérea existencia que las envuelve e impide ser vistas por el ojo público a nivel central, el cual continúa creyendo que en ellas la vida transcurre apaciblemente, sin sobresaltos y alejadas de los corcoveos del mundo citadino.

 

En tal realidad afirman muchos parlamentarios y dirigentes políticos los cuidados y arrumacos a los caudillismos feudales que ostentan sus protegidos, concejales y alcaldes, los cuales pagan favores mediante la coerción del elector en beneficio de la continuidad ad eternum del mecenas en el Congreso Nacional. La mentira, la corruptela, el culto a la personalidad y el sectarismo, campean en tales lugares.

 

Así es como va transformándose una bella y fructífera comuna rural en galpón y bodega del cacique local y de su ‘mecenas’…mientras sus habitantes experimentan la más horrible metamorfosis; de ciudadanos a ‘clientes desechables’. En esos lugares, digámoslo sin eufemismos, la soberanía popular radica en el dictadorzuelo local amparado por el parlamentario respectivo, siempre merced al olvido ciego de la tienda partidista a la que ambos pertenecen.   

 

Los ejemplos continúan. A la comuna de San Vicente de Tagua-Tagua se une la de Mostazal, cuyo alcalde  Sergio Medel (UDI) logró que el Concejo Municipal aprobara  fondos municipales ($40.000.000) para filmar en esa comuna el remake de la película Jesucristo Superestrella donde él interpretaría dos papeles, el de Poncio Pilatos y el de Judas Iscariote.

 

¿Qué parlamentario cobija a este edil? Posiblemente, Javier Macaya, o quizás Issa Kort… ¿y por qué no el senador García Huidobro? Lo concreto es que Medel está en ese cargo porque un partido político lo privilegió, y ese partido hizo lo que hizo porque uno de sus parlamentarios  (¿cuál de ellos?) lo propuso.

 

No es un descriterio opinar así, ya que el diputado Macaya está impulsando en otra comuna de la misma región la candidatura de un personaje que tiene turbia historia personal, amén de carecer severamente de instrucción y conocimientos para desempeñar un cargo relevante como es el de edil. Pero, es su ‘cachorro’, y lo quiere en el sillón de la alcaldía para asegurar votaciones posteriores, en su directo beneficio por supuesto, a la vez que le permitiría ofrecer trabajos bien remunerados a algunos de sus más fieles seguidores, recomendándolos al edil de su corral como “eficientes profesionales”.      

 

Más de alguien dirá que la culpa no es del alcalde ni de los partidos, sino de la gente que vota por tales personajes. Hay mucho de verdad en esa opinión, pero sin embargo bueno es puntualizar que los partidos son quienes ofrecen un menú de candidatos (desde delincuentes hasta místicos) haciendo muy difícil encontrar en ese menú a alguien con el curriculum limpio y la calificación adecuada… sano es recordar también que los mismos parlamentarios reunidos en el poder legislativo han puesto trabas y dificultades legales a quienes desean competir como independientes. Legislan en beneficio de ellos mismos.

 

Nada refuerza tanto un amor como observar que nos lo están arrebatando y no poder hacer mucho para impedirlo. Eso puede llamarse también ‘fatalidad’, que es el vino aromático que beben los románticos. Muchos se niegan con fuerzas a perder lo que aman. No aceptan que el maravilloso lugar donde viven sea convertido en arcón de pirata.

 

Miles de personas, en algunas comunas rurales, han decidido abandonar la quieta pusilanimidad para transformarla en acción política. Recuperar la soberanía, recuperar su hábitat, merece y requiere del apoyo transversal. Ya no les interesa si el de aquí es de derecha, de izquierda el de allá o indefinido político el de acullá. El viejo general chino llamado Sun-Tzú viene en su ayuda graficando la realidad actual de esas comunas en la añosa frase: “el enemigo de mi enemigo, es mi amigo”.

 

BONUS TRACK: Antes, el establishment de la dictadura cívico-militar amenazaba a los periodistas con la cárcel: ahora, en esta “dictadura perfecta”, el establishment los amenaza con no darles trabajo. Pero, yo no soy periodista; soy un profesor de Historia y Asistente Social que trabajó sin pausas durante 52 años… tengo 74 calendarios, soy un jubilado y no requiero defender trabajo alguno. Por eso soy libre al escribir…por eso.  

 

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