Día Internacional de los Derechos Humanos: un llamado a la memoria
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El 10 de diciembre, se cumplen 76 años de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Este año, el negacionismo y el avance de prácticas fascistoides y agresivas, imperan en varias latitudes del planeta y desconocen los derechos humanos con un lenguaje oscurantista.
La protección y garantía de los derechos humanos individuales y colectivos debería ser el fundamento del Estado y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, ratificados y vigentes, además deberían ser parte integral de nuestro quehacer y de nuestras vidas.
Ninguna persona debería ser sometida al exterminio, ni a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Tampoco sometida a desaparición forzada, secuestro, destierro, exilio o relegación.
Tanto las víctimas como la comunidad, deberían tener derecho al esclarecimiento y conocimiento de la verdad respecto de graves violaciones a los derechos humanos, especialmente cuando constituyan crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, genocidio o despojo territorial.
La desaparición forzada, la tortura, los crímenes de lesa humanidad, el genocidio son teóricamente imprescriptibles e inamnistiables y las víctimas de las violaciones a los derechos humanos deberían tener derecho a la reparación integral.
El Estado, debería garantizar contra la violencia aniquiladora, el derecho a la memoria histórica, excluyendo el negacionismo, con las garantías de no repetición de los crímenes y así garantizar la verdad, justicia y reparación integral, sumando que los sitios y lugares de memoria y memoriales sean objeto de especial protección, asegurando su dignidad, preservación y sostenibilidad.
También, el Estado debe establecer un sistema de seguridad social público, que otorgue protección, el derecho a la cultura, a la libertad de expresión y opinión, a producir información y ejercer una democracia participativa, comunitaria y representativa. Debemos recordar, que la Constitución de 1980, fue creada en plena dictadura, después de torturar, asesinar y hacer desaparecer a miles de opositores, para imponer un modelo económico y social mercantil.
Además, el Estado debería preocuparse del derecho a viviendas dignas y adecuadas, establecidas en barrios amables. Una salud que no segregue a los que nos atendemos en la salud pública. Una educación inclusiva y de acceso a los sectores populares. Una jubilación que permita vivir sin las penurias de los actuales pensionados y pensionadas. Igualmente, la defensa del medio ambiente, el agua y la naturaleza para que las futuras generaciones puedan vivir en una patria para todos y todas, para así terminar con las odiosidades que perjudican a los más necesitados y desvalidos. Un país más seguro que el que actualmente tenemos.
Hasta el año 2013, las penas a los terroristas de Estado, eran bajísimas. Las condenas a genocidas terroristas de Estado, a más de 51 años del golpe civil-militar, superan las 800, de los cuales, más de 460 perpetradores han fallecido, y más de 365 se encuentran en la cárcel de cuatro estrellas de Punta Peuco y Colina I y otras prisiones. 18 están fugados, 6 enajenados mentales. Además de centenares de encausados y procesados que aún no reciben condenas en prisión. (Fragmento Información del abogado de DD.HH, Nelson Caucoto). De estos crímenes de odio y eliminacionista, la prensa y TV no informa.
La Sala Penal de la Corte Suprema, después de muchos años de procesos, ha logrado dictar condena en los últimos años, en casos como; Operación Cóndor, Operación Colombo, GAP Escoltas del Presidente Allende, Segunda Dirección Clandestina del Partido Comunista, Dirección Clandestina del Partido Socialista, Caravana de la Muerte, Caso Lonquén, Caso de Paine, Caso Reinalda Pereira, Asesinato de Víctor Jara, entre otros casos, con fallos judiciales favorables a los víctimas en localidades y regiones, incluyendo algunos casos del Cerro Chena.
CERRO CHENA LUGAR DE TORTURAS Y EXTERMINIO
El Pueblo de San Bernardo, miraba y veía el Cerro Chena como algo propio, chilenidad, deporte, folklore y cultura, hasta el 11 de septiembre de 1973. Tanto en Chile, como en otros países, siempre homenajeamos a nuestros mártires y víctimas del terrorismo de Estado. Este texto se refiere también a criminales, que asesinaron y exterminaron a más de 100 seres humanos en el Cerro Chena de San Bernardo, (ver Informe Rettig, 1991).
Además, más de 500 personas fueron brutalmente torturadas en dicho campo de concentración y exterminio (ver Informe Valech, 2010).
Después del 11 de septiembre de 1973, hasta fines de ese mes, los perseguidos políticos fueron hechos prisioneros y llevados al nor-poniente del cerro, a un área que se denominaba La Escuelita, que tenía entre 4 a 5 salas o piezas, donde estábamos. Ese lugar colapsó a finales de ese mes. Luego, en octubre, fuimos trasladados en camiones al sector oriente del Cerro Chena, casa de techo rojo.
En el año 2002, 17 años antes de que tres sectores del cerro Chena fueran declarados Monumento Histórico y tras las pesquisas investigativas de la magistrada Cecilia Flores de San Bernardo, aparecieron algunos pequeños restos óseos que fueron llevados al tribunal. Luego de ser clasificados y guardados en sobres de papel, fueron rotulados en cajas bajo el nombre de «Cerro Chena».
Posteriormente, el juez Juan Guzmán, ordenó el traslado de las 89 cajas con los restos óseos de más de 200 víctimas a la Universidad de Chile, donde quedaron apiladas en una bodega que se inundó el año 2014. Las Agrupaciones y algunos familiares de víctimas de la dictadura obtuvieron una información que indicaba que durante casi 23 años, esos restos óseos permanecieron apilados, sin ser sometidos a pericias de identificación ni examinados por el Servicio Médico Legal (SML). Al parecer, algunas de las cajas ya han sido enviadas a un Laboratorio de Austria, para su identificación.
‘’Un horror, una falta de humanidad, un desprecio, esto nos ha afectado mucho, fui testigo de esto, las cajas existen y fueron olvidadas en el tiempo. No hay palabra para poder representar el daño que se hizo, negligencia no es suficiente’’, declaró la dirigente de los familiares del cerro Chena, Mónica Monsalves.
En 2012 se aprobó establecer el 6 de octubre como el “Día del Trabajador Ferroviario”, en reconocimiento de los martirizados en este lugar. Se agrega que el Ministerio de Educación declaró Monumento Nacional, en la categoría de “Monumento Histórico” a El Pórtico de Acceso, La Escuelita y la Loma de la Casa de Techo Rojo. Al Pórtico de acceso llegaban en 1973 y 1974, los familiares, quienes eran humillados al solicitar información. Las modestas salitas de clases de la escuelita, fueron usadas como celdas de prisioneros. Había una pirca y un galpón, donde se realizaron torturas durante septiembre de 1973. La Loma de la Casa de Techo Rojo, funcionó desde octubre de 1973.
Actualmente, el Cerro Chena figura en el ‘’Plan de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos’’, para revisar lugares donde estuvieron las tumbas clandestinas.
En mi opinión, los torturadores y criminales conocidos como autores a los que interpuse un querella criminal, son y fueron los oficiales del Ejército Andrés Magaña Bau (quien reconoce sólo 36 crímenes en Cuesta Chada, Nuevo Sendero y El Tránsito -actualmente fallecido), Alfonso Faúndez Norambuena (integrante de la DINA), Víctor Pino Pérez (integrante de la asociación criminal DINA, -actualmente fallecido), Sergio Rodríguez Rautcher (quien negó ser criminal y actualmente fallecido) y el Teniente de Carabineros Sergio Ávila Quiroga (quien integró el SICAR y el Comando Conjunto y continuó asesinando detenidos, -actualmente fallecido).
Además, por diversos testimonios, la Ministra en Visita Extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos, Marianela Cifuentes, individualizó a otros torturadores: los Capitanes de Ejército Eduardo Octavio Silva Bravo, Juan Carlos Nielsen Stambuk, Jorge Eduardo Romero Campos, Carlos Kyling Schmidt, Luis Cortez Villa, Marcial Cobos Farías, Luis Villarroel Contreras, Héctor Maturana Zúñiga, Luis Garfia Cabrera y Julio Cerda Carrasco. Los Tenientes Víctor Sandoval Muñoz, Jorge Saavedra Meza y Carlos Durán Rodríguez. Los Mayores Iván De La Fuente, Hernán Pizarro Collarte y Ciro Ahumada Miranda. Todos ellos dirigidos por el Coronel Pedro Montalva Calvo. Se suman a la lista, los policías de Carabineros e Investigaciones Óscar Hernán Vergara Cruces, Roberto Arcángel Rozas Aguilera y Mario Jesús Campos Ripley (sub Comisario Jefe), entre otros terroristas de Estado.
Osvaldo Andrés Magaña Bau; nació el 23 de enero de 1950, falleció el 22 de junio del 2021, Teniente, jubiló como Coronel de Ejército. Fue un sicópata y feroz torturador, autor de homicidios calificados y secuestros. Magaña culpó a Pinto Pérez como encargado de inteligencia y que tenía 3 o 4 suboficiales, especialistas en inteligencia. Además, aseguró que en el caso Paine las personas fusiladas, no recibieron malos tratos ni torturas, desconoció quién es Ávila Quiroga. Quien, según el Sistema de Computacional de Gestión Policial, registra detención 2002 y 2003 por el delito de secuestro y encargos judiciales pendientes.
En un careo conmigo, el 23 de noviembre del 2018, Magaña reconoció haber estado en el Cerro Chena. ‘’Tengo la seguridad que nunca lo conocí… puesto que si está vivo no lo conozco’’, mintió en su testimonio, el 15 de enero del 2019, cambió su declaración.
Sergio Heriberto Ávila Quiroga; nació el 26 de mayo de 1941, fallecido el 30 de julio del 2022, torturador, secuestrador y sustractor de menores y homicida calificado. Fue teniente en 1973 y se jubiló como coronel de Carabineros. (Alias el Oveja Negra). Según el Sistema de Computacional de Gestión Policial, registra una detención por el delito de secuestro el año 2002, otra por homicidio en el 2015 y encargos judiciales pendientes.
Declaró que se encontraron armas en el campamento Kiko Barraza., aseguró que fue destinado al SICAR (Servicio de Inteligencia de Carabineros) en marzo de 1974. Niega conocer al Capitán de Ejército, Víctor Pinto, después indica que lo conoce y que le ordenó presenciar interrogatorios (torturas) de detenidos.
Ávila reconoce el 23 de julio del 2003, que Magaña Bau y Faúndez Norambuena lo invitaron al Cerro Chena, ‘’la denominada casa de techo rojo, rodeada de alambres de púas, declara que estuvo solo tres veces y sólo presenció interrogatorios’’. Magaña Bau, responde que conoció a Ávila en el juzgado de letras de San Bernardo en un careo.
En mi caso, negó conocerme, pese a ser cariados por la jueza Cecilia flores. Después aceptó que me conocía, ante las pruebas judiciales irrefutables del careo.
Ávila reconoce ante la Corte de Apelaciones, ser el secretario del comité regional de emergencia de la gobernación de San Bernardo en tiempo de la Unidad Popular y desconoce conocer el cuartel II del Cerro Chena el 15 de noviembre de 2016.
Víctor Raúl Pinto Pérez; nació el 4 de noviembre de 1938 y falleció el 8 de octubre del 2014. Al declarar ante la Corte de Apelaciones, dijo no conocer a Ávila Quiroga y que él no era su jefe.
Pinto, declaró que él no torturó y que Faúndez le entregaba la información sobre los prisioneros diariamente. A Pinto Pérez lo sindican como jefe de la Inteligencia de la Escuela de Infantería
Según el Sistema de Computacional de Gestión Policial, se registra una detención por delito de secuestro el año 2002, acusación por homicidio el 2015 y encargos judiciales pendientes en su contra.
El 5 de mayo de 2015, ante la corte de apelaciones, Rodolfo Alcargen Rozas Aguilera, Prefecto en retiro de la (PDI) y torturador del Cerro Chena, reconoció que junto a Oscar Vergara Cruces, cumplían su labor horaria, era de 9;00 a 13;30 y luego de 15:30 a 19:00 horas y que la casa de techo rojo estaba llena de gente, bajo a jefatura de Pinto Pérez.
Alfonso Faundez Norambuena; nació el 2 de septiembre de 1945, Teniente, jubiló como Teniente Coronel, declaró que se dedicaba a la construcción, traslado de bencina y allanamientos, que en 1974 ingresó a la Brigada Tucapel de la (DINA), organización criminal a cargo de Manuel Contreras.
Según el Sistema de Computacional de Gestión Policial, registra detención por asociación ilícita 2002, homicidio 2015 y encargos judiciales pendientes. Faúndez Norambuena, actualmente, dice estar demente, lo enviaron a su casa, la Jueza ordenó nuevas pericias mentales.
Sergio Rodríguez Rautcher; nació el 27 de enero de 1941, Capitán, jubiló como Coronel de Ejército, declara ser profesor sin curso, esos años de estado mayor. Durante las torturas escribía a máquina.
Según el Sistema de Computacional de Gestión Policial, registra una detención por delito de secuestro año 2002, y encargos judiciales pendientes en su contra.
Todos los criminales, culpan al Director de la Escuela de Infantería, Coronel Leonel Konig Altermatt y al Sub-Director, Coronel Pedro Montalba Calvo (ambos fallecidos). Sólo cumplían órdenes, afirman los genocidas.
COMPAÑEROS
En la querella y en declaraciones e investigación judicial, el ministro Mario Carroza Espinoza, de la corte de apelaciones de Santiago, quien la deriva ministra Marianela Cifuentes Alarcón de la corte de apelaciones San miguel, se constata que los trabajadores y destacados militantes comunistas de la Maestranza de Ferrocarriles de San Bernardo fueron detenidos el 28 de septiembre de 1973: el pastor Roberto Ávila, Arturo Koyk Fredes, Alfredo Acevedo Pereira, Raúl Castro Caldera, Hernán Chamorro Monarde, Manuel González Vargas, Ariel Monsalve Martínez, José Morales Álvarez, Pedro Oyarzún Zamorano, José Silva Oliva, y Ramón Vivanco Díaz.
Además, los jóvenes estudiantes socialistas que fueron detenidos el 27 de septiembre: Francisco Viera Ovalle y Héctor Hernández Garcés, de 19 y 17 años respectivamente. También Javier Antonio Pacheco Monsalve, mueblista, ex GAP y militante del (MIR), fue detenido el 5 de octubre. Su muerte fue tormentosa y su cuerpo destrozado a golpes. Igualmente fue detenido Ricardo Solar Miranda, quien trabajaba de rondín y era militante del MIR. Se suman a la lista de quienes estuvieron en Cerro Chena, los campesinos militantes del MIR de Linderos y Paine, Juan Cuadra Espinoza, Gustavo Martínez Vera y Carlos Ortiz Ortiz. La mayoría de los prisioneros aparecieron masacrados en el Instituto Médico Legal. (Masacre del 6 de octubre de 1973).
En el Cerro Chena, estuve entre el 25 de septiembre de 1973, hasta el 8 de octubre de ese año, después fui enviado al Estadio Nacional y a la Penitenciaría de Santiago.
En el Cerro Chena, también fueron asesinados compañeros conocidos como Vicente Blanco, dirigente de El Olivo del (PC); Franklin Valdez, Contador y dirigente del Hospital El Pino del (PS); Juan Martínez, dirigente de la población Santa Laura y del (PS); Luis Contreras del (MIR); Rubén Lamich del (PC) más decenas de compañeros.
Entre los prisioneros estuvieron los Regidores Dr. Luis Andrade (PS), Bernardino Jara (PC), Fernando Ávila (PC) de San Bernardo actualmente fallecidos y el Dr. Héctor García (PS) Regidor de Buin, asesinado.
Los primeros prisioneros en La Escuelita, del cerro Chena, fueron los dirigentes del campamento Kiko Barraza, conducido por la (JS), ubicado al oeste de la Panamericana; Patricio Romero Hausen, Gastón Campusano Gonzales, Marcelo Hernández Pérez, Guillermo Valenzuela Castillo, Juan Méndez Bustos y Mauricio Marabolí quienes fueron brutalmente torturados.
Entre los detenidos que conocía y recuerdo haber visto; Mauricio Guastavino dirigente de la (JS), Jorge Tapia de la población La Lata del (PS), Walterio Villalobos del (PS) y tres de sus hijos, Manuel Ahumada de la (JJCC) Ricardo Valdivieso del (FER), Carlos Droguett profesor del liceo del (PS), Germán Sánchez de la (JS); la familia Escobar (PC) y las hermanas Hadad de La Pintana y el compañero Aravena del (MIR).
CONSEJO DE GUERRA Y TRIBUNALES MILITARES
El 7 de febrero de 1976, se sobresee temporalmente, las acusaciones en mi contra, firman el General de Brigada, Julio Polloni Juez Militar, y el Teniente Coronel, Horacio Ried Auditor del Ejército, documento presentado a la Corte de Apelaciones de San Miguel.
El 5 de mayo del 2017, el Jefe del Estado mayor del Ejército, General de Brigada, Jorge Peña responde que no tienen antecedentes, sin embargo el 9 de mayo de 2017, el Segundo Juzgado Militar pide devolución de los antecedentes entregados a la Corte de Apelaciones, para proceder a su archivo (es decir, el Ejército tiene archivos) firman el Juez Militar Oscar Rojas General de Brigada y José de la Rivera Auditor del Ejercito. Entre los documentos del informe de interrogatorio del Estadio Nacional, cuya acusación es, pertenece a la Juventud Socialista, firma B.I.S. Armada.
El 8 de noviembre de 1973, el General de Brigada Hernán Brady, designa Fiscal Militar a Roberto Reyes. El 10 de enero de 1974, una disposición del General Sergio Arellano Comandante en Jefe de la ll División de Ejército instruye a los Tribunales Militares en tiempo de guerra, por delitos en tiempo de paz. El 20 de noviembre de 1974 el Fiscal Militar Patricio Pinto, solicita información sobre usurpación de terrenos y mi situación procesal.
En 1991, el Ejército informa a la Comisión Rettig, “que los expedientes de los Consejos de Guerra, se encontraban totalmente quemados, por la acción del fuego, producto de un atentado terrorista”.
Finalizo, rindiendo homenaje a dirigentes clandestinos, Luis Muñoz Velásquez (PS), y Eduardo Hernández Concha (PS), ambos Detenidos Desaparecido en abril y en agosto de 1976 y al compañero Salvador Allende, es una fusión de memoria y vigencia histórica, legado, ideario, obra, proyecto popular emancipador, precursor y conductor unitario del pueblo.
Ricardo Klapp Santa Cruz
