Gastronomía y Turismo Placeres Culminantes

«Naoki»: honestamente japonés

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Desde hace varios años un punto gastronómico de muy buena reputación es El Mañío en Vitacura, antecedente del boom de Nueva Costanera reconocido por la excelencia en comida de mar y de carnes. Restaurantes de comida chilena y de comida internacional componen este punto epicéntrico de la ciudad que es garantía para el comer bien. Es aquí donde encontramos a «Naoki» especialistas que ya cumplieron una década enseñándonos de la comida japonesa con la visión que Francisca Etcheverría logró plasmar en este acogedor espacio.
«Naoki» nos revela en su nombre la honestidad, esa que suelen poseer los niños en su inocencia. La invitación de este restorán es a jugar, entregarse a ese reconocimiento experimental de la comida de autor. La carta que se ofrece es de las más destacadas a nivel nacional en el panorama de la cocina internacional. ofreciéndonos la diversa gama de sabores basadas en las cuidadas técnicas de esta cocina que sabe reconocer la importancia de nuestra existencia material como la existencia espiritual. Comer es jugar libremente con ese respeto que forma parte de los ritos que constituyen nuestros de ser.
La honestidad de Naoki está en permitir conectarnos con una auténtica experiencia que se deja alimentar por la sabiduría desde una perspectiva abierta a lo distinto. Probar las preparaciones siguiendo las reglas, los sabores reales o mezclados con esas salsas que demuestran una disciplina aplicada a la elevación que tributa al paladar. Dejarse llevar por los sabores sin los prejuicios, incluso poniendo entre paréntesis la voluntad para darle espacio a la experticia orientadora del artista cocinero.
Los comedores destacan por su decoración adecuada estéticamente en el cosmopolitismo urbano que es identitario de esta comida. El ambiente es acogedor, los movimientos de los encargados del servicio denotan ese palpitar moderno propio de las ciudades. Las luces y los detalles son importantes otorgando una calidez acogedora, que se ve complementada por la alta formación profesional de los encargados del servicio como lo hacen notar la hospitalidad de Martina Couso, Gerardo Ortíz (jefe de servicio) y Verónica Terán.
Las comidas degustadas fueron las basadas en los frutos de mar, todos estos insumos de excelente frescura, pescados como la palometa, mariscos como los ostiones, una anguila impactante y la delicadeza del foie gras. Una carta de vinos notables, con gran variedad de cepas y un servicio de sommeliería sólido. Una experiencia aparte es la gran oferta de sake, disponible para las degustaciones que pueden permitir un mejor conocimiento de esta bebida tradicional.
Naoki es una alternativa singular en la preparación de la comida japonesa. Los productos, el servicio, el ambiente lo convierten en un hito gastronómico de la ciudad de Santiago. La identidad propia de este templo culinario le aportan una visión renovadora a este barrio de comidas en la comuna de Vitacura recordándonos que el comer es una experiencia que aporta al mestizaje de las comidas, contribuyendo al multiculturalismo necesario de la urbanidad.
Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra



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