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Con Almirón Chile puede clasificar

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Ciertamente que ya es muy difícil que Chile pueda clasificar al Mundial de 2026. Pero no imposible. Es importante tener en cuenta que pese a lo mal que está la selección no es descabellado pensar en que Chile podría ganarle a Perú en Lima (que está tan mal como nuestro país) y a Venezuela en Santiago, con lo que quedaría con 11 puntos y con el entusiasmo y las posibilidades de poder clasificar, ahora que ¡hasta el sexto clasifica con seguridad y el séptimo puede hacerlo en el repechaje!

Pero, obviamente, tendría que cambiar de entrenador y parcialmente el equipo. Y la única posibilidad realista de lograrlo sería designando a Jorge Almirón de entrenador (compartido con Colo Colo) y que éste basara su equipo en el actual plantel de Colo Colo (¡el mismo que recientemente le dio dura lucha a River Plate en la Copa Libertadores!) con agregados de jugadores de exitosa experiencia. Y jugadores que ¡todavía juegan en equipos de relevancia nacional o internacional!, como Paulo y Marcelo Díaz, Maripán, Medel y Aránguiz; además por cierto de Pulgar y Alexis Sánchez si está en condiciones.

Si consideramos que la última fecha del campeonato nacional se juega el 2 de noviembre, y que el primer partido de la ronda eliminatoria se efectuará (para Chile) el 15 del próximo mes, Almirón tendría algo de tiempo como para ensamblar jugadores al actual elenco de Colo Colo. Además que, considerando que lo más probable es que Colo Colo salga nuevamente campeón, Chile tendría virtualmente asegurado el mejor esquema de juego que puede tener hoy. Y a ello se le agregaría la mística y el entusiasmo que generaría el mismo hecho de ganar el título, y el indiscutido liderazgo de Arturo Vidal, en un momento de gran depresión futbolística nacional.

Por otro lado, es cierto que la gran crisis económica que afecta al fútbol chileno hace difícil tener que indemnizar a Ricardo Gareca. Pero él –como inteligente y responsable que es- ha dejado entrever que ya le es muy difícil lograr una clasificación, por lo que ha dejado claramente abierta las puertas para una negociación que pueda ser conveniente para ambas partes. ¡Es ahora o nunca!

Felipe Portales

 

 

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