Expresidente Pedro Castillo solicita a Boric reconsiderar su postura sobre la situación en Perú
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En una carta dirigida al presidente de Chile, Gabriel Boric, el expresidente de Perú, José Pedro Castillo Terrones, actualmente preso en la prisión de Barbadillo en Lima, instó al mandatario chileno a reconsiderar su posición respecto al gobierno de Dina Boluarte, al que califica de ilegítimo y producto de un golpe de Estado. Castillo, quien firmó la misiva como «Presidente Constitucional del Perú y preso político de la dictadura», agradeció la solidaridad de Boric con el pueblo palestino y aprovechó la ocasión para denunciar lo que considera una violación del Estado de Derecho en Perú.
En la carta, fechada el 27 de septiembre de 2024 y sellada en La Moneda el 4 de octubre, Castillo explicó que el golpe de Estado en su contra ocurrió el 7 de diciembre de 2022, bajo una supuesta confabulación entre jueces, fiscales y altos mandos militares y policiales. Según el expresidente, esta operación fue acompañada por los medios de comunicación y resultó en la entronización de Boluarte, a quien acusa de gobernar mediante un derramamiento de sangre y el uso de armamento israelí contra el pueblo peruano.
Castillo también señaló que Boric no había reconocido a la “usurpadora ensangrentada” ni había establecido relaciones diplomáticas con lo que califica como un “régimen genocida”. En este sentido, aplaudió la reciente intervención de Boric ante las Naciones Unidas, citando la declaración del mandatario chileno sobre la defensa de los derechos humanos. Castillo destacó: “los derechos humanos se deben respetar siempre y en todo lugar y debemos exigir este respeto sin importar el color político del dictador o el presidente de turno que lo vulnere”.
El exmandatario peruano pidió a Boric que revise su postura respecto a la situación política en Perú, asegurando que su solicitud no es en su beneficio personal, sino por el bien del pueblo peruano, que sufre, según sus palabras, una violación sistemática de los derechos humanos bajo la actual administración.
Finalmente, Castillo se despidió deseándole éxito en su gestión y agradeciendo su compromiso con los derechos humanos a nivel internacional.
