«Mónica 1984»: el fondeamiento del odio
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«Las olas al chocar parecen murmurar
la canción que nunca calla…».
(Cecilia, «Baño de mar a medianoche»)
El término «fondeamiento» en la dictadura de Ibáñez, al parecer refería a un crimen político fundamentado en el odio a los disidentes. En la historia del teatro chileno Andrés Pérez creó «La Huida» obra que visibilizó una horrenda matanza de homosexuales: los hicieron zarpar del Puerto de Valparaíso amarrados a piedras para facilitar su ahogamiento y ocultar el crimen en el fondo del mar.
«Mónica 1984» nos lleva a esta reflexión desde el paisaje natural y humano de «Horcón» en la década del ochenta en plena dictadura cívico militar. Ese mar que escondía a las víctimas políticas ejecutadas por los organismos del Estado raptado ilegítimamente por uniformados y civiles que atentaron contra la democracia cometiendo crímenes de lesa humanidad en contra de los disidentes políticos. Densa imagen la de los muertos que esconde el Océano Pacífico por nuestras costas contrastando con su belleza.
Mónica Briones Puccio fue víctima de un crimen que no tuvo esclarecimiento, sin embargo hoy es una figura emblemática de la visibilización lésbica. Su asesinato sucedió en el contexto de un Santiago urbano maltratado por la violencia y la censura a la expresión. Se dice que mientras la golpeaban le gritaban ofensas por su orientación sexual ahí en las inmediaciones del Parque Forestal, calle Merced con Irene Morales, cerquita de ese lugar que recuerda a algunos de los asesinados en el estallido social del 2019. Hay varias sospechas de que la persiguieron durante días antes de asesinarla a golpes, cuestión que hace suponer que podría ser un crimen político.
La obra fue escrita por Tatiana Baeza y dirigida por Evaluna Valdivieso, siendo la última parte de la trilogía «Muerta por lesbiana» siguiendo a las obras «Las convocadas: Manifiesto de una joven lesbiana en busca de justicia» (2020) y «Cuando se rompa el silencio» (2023), un elenco multidisciplinario notable integrado por Carla Baeza, Aníbal Gutiérrez, Barbara Martin, Claudia Alejandra Rodríguez, Matías Silva; apoyados técnicamente por Amanda López y Tifa Hernández en el diseño integral; y Gabriel Valenzuela en comunicaciones. Destacan los artistas en el uso de los instrumentos musicales y los cantos que acompañan la escena en un ambiente en que la música juega una función determinante con la inclusión de canciones populares.
Teatro del Puente nos ofrece esta oportunidad de reflexión con esta obra pensada como un aporte a nuestra memoria desde una Compañía comprometida con la disidencia asumiendo una denuncia frente a la violencia motivada por los crímenes de odio en favor de una ciudad que debe ser habitada sin miedos. Es un emotivo y profesional trabajo el que nos entrega La Crisis que desde el lugar del arte nos invita a dar una mirada a esas dialécticas negativas que son parte de las discriminaciones y exclusiones.
Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra