El debilitado momento de los movimientos sociales y la política democrática: Análisis de Gómez Leyton
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En un contexto donde la interacción entre movimientos sociales y el sistema político es objeto de análisis y debate constante, la reciente exposición del politólogo Juan Carlos Gómez Leyton en el Werken Rojo, conducida por el economista Patricio Guzmán, ha arrojado luces reveladoras sobre este tema tan crucial para entender la dinámica democrática en Chile y más allá de sus fronteras.
En primer lugar, Gómez Leyton nos introduce a la complejidad de identificar y diferenciar los movimientos sociales de lo que denomina «activismos sociales». Este matiz es esencial, ya que señala que, en la realidad actual de Chile, los verdaderos movimientos sociales son pocos y específicos: el movimiento mapuche, el de mujeres, y el estudiantil, destacando su importancia y poder de influencia en el ámbito político.
Uno de los puntos más destacados de la exposición es la crítica a la artificial y poco productiva dicotomía entre quienes defienden a los movimientos sociales y critican a los partidos políticos, y viceversa. Gómez Leyton subraya que esta división no comprende la histórica y sociológica relación entre ambos actores, que han sido centrales en impulsar procesos de democratización en sistemas políticos.
El análisis se enriquece al recordar hitos históricos donde movimientos sociales y partidos políticos de izquierda han convergido para efectuar cambios significativos en la sociedad y la política chilena. Desde las movilizaciones de abril de 1957 hasta la rebelión estudiantil de 2011, estas acciones colectivas han dejado una huella indeleble en el sistema político, evidenciando la importancia de la colaboración y sinergia entre ambos actores.
Sin embargo, Gómez Leyton también señala una divergencia destacable, especialmente evidente en la movilización social de octubre de 2019. En este caso, la acción de los partidos políticos del orden neoliberal no estuvo alineada con las demandas ciudadanas expresadas en las calles, marcando una ruptura en la tradicional colaboración entre movimientos sociales y partidos de izquierda.
Esta divergencia se manifestó en una ciudadanía dividida entre mantener el orden neoliberal y buscar su modificación, una decisión que, según Gómez Leyton, se materializó no solo en las calles sino también en las urnas, evidenciando una dinámica compleja y cambiante en la relación entre movimientos sociales, partidos políticos y la ciudadanía.
En conclusión, la exposición de Gómez Leyton nos invita a reflexionar sobre la importancia de entender la interacción entre movimientos sociales y partidos políticos como un proceso dinámico y multidimensional, donde la colaboración histórica entre ambos ha sido fundamental para impulsar cambios significativos en la política democrática de Chile y otros contextos similares.
Renato Alvarado Vidal says:
>Esta divergencia se manifestó en una ciudadanía dividida entre mantener el orden neoliberal y buscar su modificación, una decisión que, según Gómez Leyton, se materializó no solo en las calles sino también en las urnas,
Considero un curioso error de óptica considerar los dos triunfos del «rechazo» en los respectivos procesos constituyentes, como una opción por «mantener el orden neoliberal». Esa opción no figuraba en la papeleta; asumir que era «la opción por defecto» es una jugarreta retórica tramposa.
Una persona de izquierda y con cierto conocimiento de la ciencia de la lógica, como diría el viejo Hegel, no debe caer en esa trampa.
La única afirmación positiva de las urnas en ambas ocasiones fue: No nos gusta ESTE proyecto.