Debate inicial de la Reforma Previsional: Un paso clave hacia un futuro más justo para los jubilados
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En una sesión crucial, la Sala de la Cámara dio inicio al debate de la tan esperada Reforma Previsional (Boletín 15480), con la destacada participación de los ministros del Trabajo, Jeannette Jara, y de Hacienda, Mario Marcel. La jornada fue marcada por la rendición de informes de comisiones especializadas a cargo de los diputados Andrés Giordano e Gael Yeomans, respectivamente.
La ministra Jara, en su intervención, describió la tramitación del proyecto como una «sentida demanda país», subrayando la cruda realidad de miles de jubilados que enfrentan condiciones de pobreza debido a pensiones insuficientes. Destacó que el propósito central de la reforma es mejorar las pensiones actuales y futuras, abordar las inequidades de género y gradualmente implementar la cotización del empleador, alineándose así con estándares internacionales.
Jara enfatizó que el texto actual no refleja completamente las aspiraciones del Gobierno, resaltando la disposición al diálogo y la voluntad de alcanzar acuerdos significativos. «Hemos cedido, pero una reforma previsional tiene sentido si y solo si entrega a las personas algo que les permita mejorar su calidad de vida», afirmó la ministra.
Por su parte, el ministro Marcel fue contundente al señalar que el sistema previsional actual no brinda soluciones adecuadas para los adultos mayores. Destacó la disposición del Ejecutivo para implementar cambios, incluyendo la división del 6% de cotizaciones adicionales y el compromiso de aumentar el monto de la Pensión Básica Solidaria (PGU).
Marcel también anunció la presentación de un proyecto que abordará la tasa de mortalidad y la creación de un seguro de longevidad, con la esperanza de que sea aprobado en el primer semestre de este año.
El debate parlamentario reflejó tres posiciones predominantes. Los diputados oficialistas elogiaron el proyecto por su contribución a la seguridad social, valorando la apertura al diálogo y la flexibilidad para lograr un sistema solidario. Subrayaron la urgencia de reformar el modelo actual y llamaron a la responsabilidad de la derecha para abordar las deficiencias del sistema de capitalización individual.
En contraste, la oposición expresó mayoritariamente su rechazo a la idea de legislar sobre el proyecto. Insistieron en que el 6% de cotización adicional debe ir íntegramente a los trabajadores, argumentando que cualquier otra distribución sería una expropiación de fondos previsionales y una reforma ideológica perjudicial para el sistema vigente.
Legisladores de partidos de centro expresaron su disposición a votar favorablemente la norma en general, con el objetivo de seguir dialogando para mejorar su contenido. Destacaron la importancia de la conversación y la construcción de puentes para fortalecer las pensiones, ya sea mediante cambios en la tasa de mortalidad, el mecanismo de incremento de la PGU o la distribución de la cotización adicional.
En resumen, el inicio del debate de la Reforma Previsional marca un paso crucial hacia la construcción de un sistema más justo y equitativo para los jubilados, pero también evidencia las divergencias y desafíos que deberán ser abordados para llegar a un consenso que beneficie a toda la sociedad.