La Casa Blanca condena el discurso «fascista» y «supremacista» de Donald Trump contra la inmigración
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Un portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, ha criticado el discurso «fascista» del expresidente de Estados Unidos y precandidato presidencial Donald Trump, quien dijo el sábado que los inmigrantes están «envenenando la sangre de nuestro país».
«Recuerda a la grotesca retórica de los fascistas y supremacistas blancos violentos que amenazan con perseguir a quienes no están de acuerdo con el Gobierno. Son ataques peligrosos contra la dignidad y los derechos de todos los estadounidenses, contra nuestra democracia y contra la seguridad pública», ha apuntado Bates, según recoge el portal Politico. «Es lo contrario de todo lo que nos hace estadounidenses», ha apostillado.
La Casa Blanca se alinea así con las recientes declaraciones de una portavoz de la campaña para la reelección de Joe Biden, Ammar Moussa, quien dijo que Trump «ha repetido como un loro a Adolf Hitler, ha elogiado a Kim Jong Un y ha citado a Vladimir Putin mientras hace campaña para ser presidente con la promesa de gobernar como un dictador y amenazar la democracia estadounidense».
Trump dijo durante un acto de campaña en Durham, New Hampshire, que inmigrantes «de todo el mundo» están «llegando al país», una frase que ya había utilizado anteriormente y que provocó protestas en la Liga Antidifamación.
«Están envenenando la sangre de nuestro país. Eso es lo que han hecho», aseguró Trump, que añadió que «envenenan instituciones mentales y prisiones en todo el mundo, no sólo en América del Sur, sino en todo el mundo. Están llegando a nuestro país, desde África, desde Asia, desde todo el mundo».
Tras el uso de la frase por parte de Trump en octubre, el director ejecutivo de ADL, Jonathan Greenblatt, vinculó su lenguaje con masacres por motivos étnicos en Pittsburgh en 2018 y El Paso, Texas, en 2019.
«Insinuar que los inmigrantes están ‘envenenando la sangre de nuestro país’ hace eco de los temas de conversación nativistas y tiene el potencial de causar peligro y violencia reales. Hemos visto este tipo de retórica tóxica inspirar violencia en el mundo real antes en lugares como Pittsburgh y El Paso. No debería tener cabida en nuestra política, punto», dijo Greenblatt en octubre.
Trump reiteró además su intención de «restaurar y ampliar» las prohibiciones de viaje que implementó por primera vez hacia algunos países en 2017 y se ha comprometido a «implementar un fuerte control ideológico para todos los inmigrantes ilegales». La prohibición de viajar afectó a muchos países de mayoría musulmana y naciones africanas, lo que llevó a los críticos a argumentar que tenía motivaciones raciales.
Fuente: La Jornada