Operación Colombo: Justicia que trasciende el tiempo: Condena a agentes de la DINA por secuestro de estudiante
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En un fallo histórico, la Corte Suprema ha dictaminado la condena de 28 agentes de la extinta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por el delito consumado de secuestro calificado del estudiante de Pedagogía Héctor Marcial Garay Hermosilla. Este suceso, que data del 8 de julio de 1974, ha sido objeto de un veredicto unánime de la Segunda Sala del máximo tribunal.
La sentencia ratifica la responsabilidad de individuos clave, entre ellos César Raúl Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo, Miguel Krassnoff Martchenko y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann, condenados como autores del delito y sentenciados a 10 años de presidio.
Asimismo, otros exagentes de la DINA han recibido condenas como coautores y cómplices, destacando la determinación de la justicia para establecer responsabilidades en este caso emblemático de violaciones a los derechos humanos en Chile.
Operación Colombo: Desinformación y Ocultamiento
El nombre de Garay Hermosilla se vio envuelto en la trama de desinformación conocida como «Operación Colombo», donde apareció entre las 119 víctimas supuestamente fallecidas en circunstancias difusas. Esta operación, diseñada para encubrir la realidad de las desapariciones forzadas, fue un intento de ocultar los crímenes perpetrados por agentes de la DINA.
El fallo de la Sala Penal de la Corte Suprema también determinó la absolución de seis exagentes inicialmente condenados como cómplices, al no poder acreditarse su participación en los hechos.
El Horror de las Torturas en Londres 38
El relato de los hechos establece el momento en que Garay Hermosilla fue detenido por agentes de la DINA en 1974, llevado a un centro clandestino de detención denominado «Londres 38» y sometido a interrogatorios bajo tortura. Estas prácticas inhumanas, perpetradas con el fin de obtener información, ilustran la brutalidad del régimen de la época.
El joven estudiante permaneció incomunicado, vendado y atado, siendo objeto de interrogatorios violentos por parte de agentes de la DINA. Su paradero sigue sin esclarecerse desde aquellos días oscuros de represión.
Justicia que Perdura
Este fallo, más allá del tiempo transcurrido, representa un acto de justicia trascendental. La determinación de responsabilidades y la condena a los perpetradores de estos crímenes atroces demuestran el compromiso con la verdad, la memoria y la justicia en Chile.
La sentencia de la Corte Suprema reafirma el rechazo a la impunidad y la firme voluntad de enfrentar los crímenes de lesa humanidad, honrando la memoria de las víctimas y abriendo un camino hacia la reconciliación y la construcción de una sociedad basada en el respeto irrestricto a los derechos fundamentales de todos sus ciudadanos.
ANTONIO PIZARRO says:
Héctor Marcial Garay Hermosilla nació el 5 de marzo de 1955 en Santiago. Estudiaba Pedagogía Básica mención Ciencias Naturales en la Universidad de Chile y era militante del MIR. El 8 de julio de 1974, a los 19 años, fue detenido por agentes de la DINA en su domicilio ubicado en calle Los Aromos, Ñuñoa
Honor y gloria , en nuestra memoria viva, activa y combativa