El israelí Hannibal mata a sus propios ciudadanos
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Así ocurrió con los rehenes que Hamás había tomado en el Kibutz Be’eri. Esto no es invento ni mala voluntad, pues lo he declarado la única sobreviviente de la noche del 7 de octubre
Hadas Dagan denunció el bombardeo israelí de una casa en Be’eri donde murieron 14 rehenes. Ella ha retenido su testimonio hasta ahora que se transmitió por el canal 12 de la televisión israelí, en una entrevista que le hizo el periodista Daniel Cohen el 10 de diciembre de 2023.
Hadas relata que hubo un arsenal de disparos, bombardeos de tanques israelíes y misiles guiados LAU, que mataron a todos los rehenes que estaban en una casa del kibutz junto con sus captores de Hamás, que los habían reunido allí. La entrevistada declaró que ella se salvó porque la sacó un miembro de Hamas antes de que empezara el bombardeo.
Ella perdió a su marido, Adi Dagan. Entre los civiles israelíes que figuran como muertos en el ataque se encuentran Pessi Cohen, Hanna Cohen, Yitzhak ‘Zizi’ Siton, Tal Siton, Hava Ben Ami, los gemelos Liel y Yanai Hetzroni, Ayala ‘Aylus’ Hetzroni, Zehava Hacker, Ze’ev Hacker, Suheib Abu Amer, Tal Katz y Adi Dagan, el marido de Hadas Dagan.
Había varios niños, entre ellos los gemelos Hetzroni y Hadas declara entre lágrimas, que nunca olvidaría los gritos de los niños, que fueron acallados por los disparos hasta que se impuso el silencio.
¿Pero como puede ser que el ejército de Israel asesine a los propios israelíes? Hay una explicación: es la aplicación de la Directiva Hannibal, el protocolo militar en el que se mata a los cautivos israelíes para evitar que las fuerzas enemigas obtengan concesiones en las negociaciones.
¿Y qué es esto de Hannibal, de dónde salió, quién lo inventó? No crean que es un mandato religioso de la Edad Media o de épocas muy anteriores.
Pues nada, que esta monstruosidad la crearon en pleno siglo XX. Se trata de una “estrategia militar empleada por el ejército israelí con el objetivo de mitigar la amenaza de la captura de rehenes, aún si ello significa la muerte potencial de los prisioneros.
El que sabe todo esto y lo explica muy bien, es Alfredo Jalife Rahme, periodista mexicano especializado en estas materias, que ha escrito al respecto hace pocos días en el diario La Jornada: “Curiosamente, en este carrusel de los engaños no apto para novatos e ingenuos, el ejército israelí habría cancelado en 2016 la controvertida orden militar denominada Hannibal”. También se puede encontrar información sobre esto en el diario israelí Haaretz.
La doctrina Hannibal fue creada en 1986 después de que tres soldados de la brigada de infantería israelí Givati fueron capturados por la guerrilla chiíta libanesa Hezbolá. El rotativo libanés L’Orient Today comenta que tal doctrina significa que un soldado israelí muerto es mejor que un prisionero viviente. No voy a insistir en el horror que significa que un soldado se vea obligado a matar a sus propios compañeros que han sido tomados prisioneros o están a punto de serlo.
Por lo demás, Hannibal parece estarse aplicando no sólo a los militares sino también a los civiles, como quedó demostrado en lo ocurrido en el kibutz Be’eri.
Ahora se entiende lo que está haciendo esta gente con los habitantes de Gaza. Si obligan a sus soldados a asesinar a sus compañeros y también a civiles Israelíes inocentes, como ha declarado públicamente la señora Hadas Dagan, ¿Qué puede quedar para los “animales” palestinos?
Margarita Labarca Goddard