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Firmar o no firmar es un asunto de la Derecha

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La negación de la derecha a firmar un manifiesto propuesto por Gabriel, es el reconocimiento del poco valor que ellos otorgan a la democracia.

Existe mucha información de la profunda voluntad democrática de presidente Allende. El discurso en la ONU estampó el valor del sistema que por su intermedio posibilitaría iniciar un proceso donde el hombre sería el asunto fundamental.

Para la derecha sus valores están expresados en el juego económico de clase. Los sustos, los reparan los uniformados. El historial de las intervenciones militares en asuntos de conflictos sociales, han dejado un reguero de muertos, el maltrato a la patria.

Los cincuenta años transcurridos para la derecha no significaron absolutamente nada. Los asesinados, los detenidos desaparecidos, los torturados y exiliados eran los que querían instaurar una dictadura comunista en Chile. Notable la precariedad ideológica, aquello es propaganda negra de los años sesenta.

Vivir sin sentir el terror, la detención, el saco de arpillera, escuchar alguna campana para intuir donde estabas, es el privilegio que les entregaron los militares por haberles generado las condiciones para la deleznable y violento quiebre democrático.

El golpe militar rompe una trayectoria que como país se fue acumulando donde los ciudadanos podían ejercer su derecho libremente elegido. Los uniformados durante esos largos años de la dictadura instalaron el menosprecio a la política. Los llevaron a un mercado lleno de mercaderes.

Estampar una firma para manifestar qué es el sistema democrático debe respetarse para superar las diferencias y conflictos, evidentemente es aceptable. Firmar que sea cual sean las condiciones el respeto a los derechos humanos es un asunto intransable. Esto no es de su agrado, no está en sus principios, el hombre se convierte entonces en actor de reparto sencillamente para aumentar el capital del sector más pequeño pero el más rico también.

La derecha se niega a firmar porque el respeto por el sistema democrático posibilitará que no se repita el asesinato del general Schneider. Firmar un manifiesto amplio debe estar sustentado por el asesinato del capital Araya Peterson. Estará implícito la bomba en calle Palermo donde fue asesinado el general Prat y su esposa.

No firman porque a los que ellos llamaron para que los salven, se convirtieron finalmente en un ejército de asesinos. Vayan a buscar en el informe Rettig y Valech las verdades.

La derecha no firmará sin duda alguna porque considera que el respeto a los derechos humanos, es una estrategia del comunismo internacional que cercenará sus privilegios con los cuales han vivido siempre.

La derecha no firmará porque considera que cualquier proyecto político que proponga un modelo alternativo al capitalista son sus enemigos. Los que habitan del lado de la pobreza y la desigualdad, que no queda duda que tampoco lo firmarían. Los que no quieren firmar son los que se niegan a un salario mínimo digno. Los que recurren al tribunal Constitucional para que no existan condenas para los empresarios que no pagan impuestos, que los eluden y se coluden.

Desde la plaza pública y la calle nadie colocará su firma junto a la derecha. No hay entendimiento entre la víctima y el victimario.

Chile no cambiará en absoluto que la UDI/RN/EVOPOLI y los otros no firmen.

El documento más importante fue aquel donde por urgencia histórica se ocuparon las calles para vencer a la dictadura, y la derecha que estaba en las poltronas dictatoriales. El arte de sumar todas las formas de lucha, posibilitaron volver al sistema democrático en la medida de lo posible como dijera un ex presidente.

La derecha ya sabe que su derrota será diciembre y es el inicio del entierro de la dictadura y el pinochetismo. Hasta enterrarlos en el mar como escribió Alberti.

Eso lo damos por firmado.

 

Por Pablo Varas

 

 

 

Escritor

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  1. « El vándalo es la orgullosa estrechez de espíritu que se basta a sí misma y que está dispuesta a reclamar sus derechos en cualquier momento. Esa orgullosa estrechez de espíritu cree que el poder de adaptar el mundo a su imagen forma parte de sus derechos inalienables, y, dado que el mundo se compone mayoritariamente de todo lo que la excede, adapta el mundo a su imagen destruyéndolo”.
    Esta sabia reflexión de Kundera nos ayuda a desenmascarar a la derecha chilena que, con su odio desmedido y patológico contra todo lo que no quepa en su mundo, se ha puesto fuera de toda racionalidad civilizatoria

  2. Serafín Rodríguez says:

    Repito: «¿A quién la importan las declaraciones que para todos los efectos prácticos valen callampa cuando llega el momento de los quiubus? El país está viviendo una borrachera de verborrea inconducente e improductiva liderada por La Moneda. La base de la democracia está en la conciencia y la participación política real y efectiva de la ciudadanía, no en espurias declaraciones y acuerdos cupulares.»

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