UE promete a la Celac US$ 50 mil millones para industrias «limpias»
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 18 segundos
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció ayer un compromiso de inversión de 50 mil 560 millones de dólares hasta 2027 para impulsar proyectos relacionados con nuevas tecnologías e industrias «limpias» en América Latina y el Caribe, con el objetivo de convertir a la Unión Europea (UE) en un «socio preferente» para estas regiones.
Durante su discurso en el foro económico de la cumbre de dos días entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la capital, von der Leyen enumeró más de 135 proyectos en trámite, que abarcan desde hidrógeno limpio, materias primas críticas y la expansión de la red de datos de alto rendimiento, hasta la producción de las vacunas de ARN más avanzadas.
Esta lista de proyectos, elaborada en estrecha colaboración con la presidencia española, servirá como base para futuros diálogos con los socios latinoamericanos y caribeños, y busca hacer realidad la transición ecológica y digital justa en ambos lados del Atlántico. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran el acuerdo de materias primas críticas, como el litio, con Argentina y Chile, el acuerdo de telecomunicaciones con Brasil y el acuerdo energético con Paraguay.
Durante la cumbre, el conflicto ruso-ucraniano fue mencionado en varios discursos de apertura, evidenciando que es uno de los principales temas en la agenda de discusión y un punto de divergencia entre los participantes.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la guerra «es una confirmación de que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no está atendiendo los desafíos actuales para la paz y la seguridad».
En la apertura del encuentro, Lula criticó la «carrera armamentista» que se vive en Ucrania y destacó que su país «apoya las iniciativas promovidas por diferentes naciones y regiones para un cese inmediato de las hostilidades y una paz negociada». Además, enfatizó que «recurrir a sanciones sin respaldo del derecho internacional solo sirve para penalizar a las poblaciones más vulnerables», en referencia a las medidas adoptadas por varias potencias de la UE.
Los líderes presentes abordarán temas comerciales, como las negociaciones con el Mercosur, una reforma en la composición del sistema financiero internacional, el cambio climático y la transición energética. Sin embargo, los negociadores de ambos bloques discrepan sobre si incluir en la declaración final una condena a la invasión rusa en Ucrania, como presionan los gobiernos europeos, o reconocer el legado colonial y la esclavitud europea, como solicitan los países americanos.
El presidente pro témpore de la Celac, el premier de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonçalves, argumentó que la cumbre «no debe convertirse en otro campo de batalla inútil para discursos sobre este tema (la guerra), ya que se ha abordado y sigue abordándose en otros foros».
Como presidente pro témpore del Consejo de la UE, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que ambos bloques regionales deben renovar su «confianza común en los valores del multilateralismo, especialmente en la resolución pacífica de conflictos basada en los principios de la ONU».
El mandatario argentino, Alberto Fernández, instó al bloque europeo a forjar una relación equilibrada para construir un eje económico que «no se someta a la nueva bipolaridad entre Estados Unidos y China».
Von der Leyen celebró el «resurgir» de Brasil como actor internacional y elogió el impulso que puede brindar a las relaciones estratégicas entre ambos bloques. Durante su encuentro con el presidente brasileño, este le manifestó que su país se ha comprometido a lograr una «deforestación cero» en la Amazonía para 2030.
Por su parte, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, exigió el «levantamiento del bloqueo criminal» impuesto a su país y criticó a los países europeos por no prestar suficiente atención a la emergencia climática.
Lula y sus homólogos de Argentina, Alberto Fernández; Colombia, Gustavo Petro, y Francia, Emmanuel Macron, mantuvieron una reunión con representantes del gobierno y la oposición de Venezuela, en un esfuerzo por reactivar las negociaciones sobre la crisis de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Fuente: Europa Press, Afp y Sputnik