Previo a un Domingo 7
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La incansable Güiquilics Patagonia, luego de haber filtrado exitosamente las delirantes elucubraciones de la oscura cofradía conocida como La Dalca Soberana del Noble Emirato de Puerto Mol, decidió ahora dirigir su atención a lo que cuenta el viento por estas mismas calles y comisionó a tal efecto a su astuto y siempre diligente espía a sueldo, feliz aunque sólo parcialmente recuperado de las consecuencias que la última misión había tenido sobre sus orejas.
Nuestro denodado espía se lanzó a recorrer los barrios del emirato, convenientemente disfrazado de cartel de propaganda electoral, para así pasar inadvertido. En un momento topó con algo sospechoso, pero no algo sospechoso así no más, sino muy recontra sospechoso, tanto así que sus primeras anotaciones dicen textualmente:¡ Jueesú, María y José! ¿Cosa tienen estos fiuras?
No era para menos el asunto, en un amplio y lóbrego recinto, sobre una larga mesa ardían cuatro velas que iluminaban tenuemente a una atenta congregación. Nuestro espía buscó en vano pentagramas y otros signos cabalísticos trazados sobre la mesa; al no verlos dedujo que habían sido hechos en las pantallas de los respectivos teléfonos.
Razón tenía nuestro espía, se trataba nada menos que de una reunión de la mítica entidad conocida como “Aguanta Marisol”, la que se hizo conocida cuando cayó bajo el siempre atento escrutinio de la indigencia, perdón, de la hinteligenzia uniformada.
Nuestro espía indagó por la identidad de quien parecía presidir el ritual, es Francamente Malo, le dijeron. ¿Qué extraño? Dijo nuestro héroe sin poder evitarlo, el tipo parece francamente bueno. Es un problema futbolístico, le informaron escuetamente.
En ese momento el mentado personaje lanzó sobre la mesa una interrogante más pesada que abrazo de borracho ¡¿Qué nos depara el domingo siete?!
Leamos lo que dice el chorreado de esperma de las velas, anunció la voz de quien más tarde nuestro agente especial identificó como Eliza Terraza. ¡Ahá! Exclamó luego de unos instantes, veo que la derecha de veras creyó que la votación del Rechazo era de ellos y se envalentonó tanto que se pasó de rosca, sus diferentes sectores en la oposición se pusieron a competir por alzarse con ese premio y por demostrar públicamente quien era más verdaderamente de derecha. Lo divertido es que esto no podía lograrse por medio de una oferta económica alternativa a la actual, por la simple razón de que la actual economía es ya de derecha; debido a esto tuvo que maniobrar en otro campo y entonces pasaron a hostigar al Gobierno por el flanco de la seguridad, y aquí se desató la más circense carrera por mostrar la máxima devoción a la seguridad y a las instituciones supuestamente a cargo de mantener el orden. En esto participó toda la derecha, tanto de gobierno como de oposición, con todo su elenco de contorsionistas y prestidigitadores, pero ocurre que un recurso emocional, como es el miedo, logra su mayor impacto en lo irracional, en las zonas oscuras de nuestra mente, que es justamente donde prende el discurso de la ultra derecha. El chorreo de las velas dice que la derecha “democrática” no hizo más que llevar agua al molino Republicano.
Tomó la palabra Bella Bagheera, sombra entre las sombras. La segunda vela, dijo, indica que lo que es centro-derecha aún tiene tiempo para levantar una alternativa que les resulte más controlable y que no asuste al común de la gente, para así evitar el voto “en defensa propia” que le dio el triunfo a Gabriel II frente a Kast. Podrían intentarlo con un pije sin corbata que haya mostrado eficacia en un entorno popular, alguien como Germán Codina, el Alcalde de Puente Alto, pero si no atinan van a tener que sumarse a la estrategia del estado policial, y eso resulta caro.
La tercera vela fue leída por Mano Mágica; nuestro siempre bien informado espía supuso que se trataría de un avezado lanza, pero resultó que el tipo era masajista. Aquí veo que a la gente de Gobierno le va a ir como a perro en misa, dijo el mentado individuo, ya que muchos de quienes alguna vez lo apoyaron, aunque fuera como mal menor, ahora van a votar nulo. Podría darse una situación muy cómica, siguió diciendo, el partido de la Ministra del Interior va en lista aparte y podría tener un resultado más pobre que el ropero de Tarzán, sin elegir a ninguno de sus candidatos ¿De qué se disfrazaría la Ministra el lunes en la mañana? ¿A quién representa usted señora?
El chorreo de la cuarta vela de este enigmático ritual fue interpretado por un viejo patipelado de barba blanca, quien dijo que nunca antes había visto una elección en que la opción de anular el voto hubiese aparecido con tanta fuerza como una alternativa válida, siempre ha sido un porcentaje marginal, si ahora se acercase a lo obtenido por alguna de las listas en contienda sería todo un campanazo que debería ser visto a la luz de una situación causada – pero ciertamente no deseada – por la casta política que domina a la sociedad entera por medio de su control del Estado, esto es, que al haber llevado el proceso de desviar, domesticar y finalmente frustrar con tal descaro las demandas que el pueblo expresó en octubre del 19, haberlo hecho de forma tan grotesca, es como para hacer evidente ante el más obtuso, que tales demandas no pueden ser satisfechas dentro de la tan preciada institucionalidad; no puede haber garantía de dignidad humana si sus componentes imprescindibles, como salud, pensiones, vivienda y educación siguen siendo productos de mercado. La llama de la vela se elevó trémula cuando el viejo patipelado la miró fijamente y dijo: Veo un largo camino de educación, organización y toma de conciencia. Veo un fantasma que recorre el mundo.
En este minuto fatal alguien se percató del supuesto cartel adosado al muro, se puso de pie y preguntó ¿Alguien va a votar por alguno de estos maquillados?
Un ¡NO! Estruendoso, estentóreo y multitudinario fue la respuesta, ante lo cual el cartel fue arrojado a un tiesto basurero ubicado en el exterior del recinto, por lo que nuestro abnegado espía no llegó a enterarse de las resoluciones de tan ominosa reunión.
Desde los atareados muelles de Chinquihue, 4 de mayo de 2023.
Por Renato Alvarado
