Liberación y utopía: 200 años del Natalicio de Francisco Bilbao
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Hay en América Latina una larga tradición de pensamiento liberacionista y utópico representada por intelectuales relevantes como Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Pedro Henríquez Ureña, Gabriela Mistral, José Carlos Mariátegui, Paulo Freire y movimientos consistentes ya sea la filosofía de la liberación o la teología de la liberación. En estos autores encontramos un análisis crudo en relación al fenómeno de la dominación y un anhelo en superar esta condición.
Francisco Bilbao es sin duda otro de los intelectuales que habría que considerar en este listado. Lamentablemente su obra aún no se encuentra bien estudiada, la mayoría de las interpretaciones han abusado en presentarlo como un autor seducido y limitado por la Ilustración francesa considerando un planteamiento racionalista a favor de una proclama en torno a la importancia de un orden regulador más propio de lo que podríamos llamar un arielismo.
Me interesa proponer una lectura a contrapelo partiendo de la imagen de que este filósofo se acercaría a planteamientos más cercanos al calibanismo. Con este quiero decir que sí en Bilbao hay una valoración de principios reguladores del orden político-social, estos no tendrían que ver con el orden valórico de la élite criolla, por el contrario la valoración de principios fundamentales es reclamada apelando a un fundamento alternativo que considera la relevancia moral de los excluidos de la participación y organización del régimen político.
Son persistentes los reclamos de Bilbao en torno a la urgencia de establecer un orden político que permita desalojar a la casta privilegiada del espacio del poder. Por eso es que este autor puede ser leído como anti oligarca, entendiendo a ésta como esa clase dominadora que se enriquece a costo de la explotación de otros y sin manifestar un cuidado por la naturaleza, es decir la oligarquía es una clase explotadora. Por otra parte, también puede ser leído como un anti colonialista, entendiendo el colonialismo como un sistema de dominación global basado en la dominación explotadora. Frente a estos males de la dominación oligárquica y capitalista la alternativa de liberación viene a ser la legítima revolución en función de establecer un nuevo orden político.
La revolución, vista por Bilbao, es un momento político necesario, en esto se acerca a las tesis políticas de Fray Camilo Henríquez, aunque provisorio debido a que es necesario también el establecimiento de un nuevo orden político, en el cual el pueblo es el soberano sin entregar la representación a una clase dirigente corrupta dado el soborno de la oligarquía y de los capitalistas.
¿Quiénes son los sujetos protagónicos en este nuevo orden político? Claramente no es la élite criolla devenida en una clase privilegiada corrompida por la oligarquía o por los capitalistas. Los sujetos sociales que están llamados a una auténtica transformación política son los excluidos. Aquí están los obreros y artesanos a los cuales se les reunió en la Sociedad de la Igualdad gracias a los esfuerzos de Santiago Arcos. Pero, quizá lo más novedoso para su época, está en que Bilbao es consciente de la relevancia del valor político que porta la clase indígena y los negros. Varios son los textos en que son aludidos como sujetos de la liberación y también como posibilidad utópica.
Esta toma de conciencia de Bilbao en torno a tomar conciencia del valor moral de la clase social indígena y negra aparece con total claridad en el momento de su exilio en Lima, un texto significativo en el cual este autor valoriza a estos sujetos sociales excluidos del régimen republicano de nuestros Estado-Nación es su estudio sobre Santa Rosa Lima y también en varios de esos textos que publicó en esta ciudad peruana tan importante en nuestro continente. Cito una breves frases de un texto titulado «La Noticia de la Victoria»: «Indio, hasta hoy buey encorvado, tú, negro, criatura humana convertida en máquina, tomad un fusil y seguidme si queréis ser un miembro de la patria». Es esta un invitación a la disputa del espacio del poder desde un espacio político alternativo al de la república de la élite criolla, en este proyecto utópico los principios del nuevo orden político pertenecen a la clase popular explotada. La utopía revolucionaria de este intelectual chileno altera el orden burgués y propone un establecimiento cultural político más honesto con nuestra identidad popular, en este sentido hay una liberación de aquellos sujetos representados en la figura del Calibán.
Alex Ibarra Peña.
Dr. en Estudios Americanos.