Cristina Kirchner frente al pelotón de fusilamiento jurídico-mediático
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 4 segundos
El Fiscal Diego Luciani pidió para la Vicepresidente de la nación argentina, una condena de doce años de prisión, además de la inhabilidad perpetua para el ejercicio de cargos públicos, y la misma pena para Lázaro Báez, (testaferro de los Kirchner), y 10 años de prisión para Julio De Vido, (amigo personal de la familia), y José López, (se hizo famoso al ser descubierto introduciendo un paquete de dinero, en un Convento de monjas). El Fiscal exigió, además, el pago de mil millones de dólares a los acusados.
La Causa abarca los doce años de gobierno de Néstor Kirchner y el de su esposa, Cristina Fernández.
A la Vicepresidenta y Presidenta del Senado se le odia o se le ama, con la misma pasión: para los primeros, una ladrona y corrupta y, para los segundos, una salvadora de la República argentina, bestia o ángel, sin intermedios.
Mientras ostente el fuero parlamentario Cristina Fernández no pisará la cárcel. El fallo de los jueces está programado para diciembre del presente año, después de esta fecha vendrá un período de casación que puede durar hasta avanzado el año 2023, año en que cumpliría 70 años, y la única pena posible para la ex Presidenta de ese país, sería el arresto domiciliario.
Por otra parte, la actual Vicepresidenta podría postular a la presidencia de la república o a un escaño en el Senado, que le permitiría continuar con el fuero, por consiguiente, las probabilidades de que vaya a cárcel son ínfimas.
El Fiscal Luciani, en su intervención en el Juzgado, recalcó los millones defraudados al fisco por parte de la ex Presidenta Fernández y, según él, había construido una asociación criminal que, por vía de Obras Públicas, sacaba dinero para la familia y para los testaferros Báez, De Vido y López. La señora Kirchner tiene más de doce Causas en Comodoro Pi, de las cuales ha podido zafar el 70%.
La justicia argentina está politizada al máximo, hecho utilizado para promover golpes mediáticos, (en este caso, en contra de la señora Kirchner, quien denuncia el intento de la derecha para destruir al peronismo).
Los fiscales y jueces que llevan la causa en contra de la Vicepresidenta se han convertido en “héroes de la democracia”, especialmente, por parte de los periodistas de la derecha y de Clarín y la Nación.
En vez de aniquilar a la señora Kirchnner, la petición de “12 años de prisión” han revivido al kirchnerismo y la Cámpora, dirigida por el hijo del matrimonio Kirchner, Máximo Kirchner, además, a dicha Asociación se ha agregado la totalidad del peronismo. Tanto el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, como el Ministro de Economía y ex presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, han recobrado las fuerzas para responder a la derecha argentina, que celebra la actuación de fiscales y jueces en contra de la ex Mandataria.
El gobierno de Alberto Fernández había protagonizado anteriormente un fuerte intercambio de palabras entre el Presidente y la Vicepresidenta, pero en este caso, el Presidente reaccionó con fuerza en defensa de su Vicepresidenta, al acusar a los fiscales y jueces de atacar, políticamente, al peronismo. La derecha parlamentaria ha reaccionado contra el Presidente Fernández por invadir otro poder del Estado, el Judicial. A su vez, Sergio Massa advirtió a los empresarios sobre la acusación en contra de la Vicepresidenta al decir que podría convertirse en un antecedente en contra de ellos.
Máximo Kirchner amenazó a la sociedad argentina al decir que la petición de penas en contra de su madre provocaría un “kilombo”, es decir, una seria respuesta social.
La líder de las “madres de la Plaza de Mayo” Hebe de Bonafine llamó a los militantes, partidarios de Kirchner, a movilizarse en defensa de la ex Presidenta.
Cristina Fernández de Kirchner solicitó poder responder a los fiscales acusadores por medio de una prolongación en el tiempo del juicio, a fin de tener la oportunidad de replicar al día siguiente de la lectura anterior, sin embargo, los jueces le negaron este derecho, una acción que podría haber permitido a la defensa el solicitar la nulidad del juicio.
Muy hábilmente la Vicepresidenta se dirigió a la ciudadanía través de las redes sociales, tratando de responder, por un Canal del Senado, a las acusaciones de los fiscales, (aunque Cristina Fernández mostró su garra, y sus partidarios, que esta vez rodeaban el Congreso y su domicilio particular, terminaron tan convencidos de la inocencia, tal como anteriormente, y aquellos que se encargan de denostarla como “ladrona”, se reafirmaron en sus convicciones de inocencia. Este discurso estuvo centrado en el ataque al Mauricio Macri, a quien culpó de múltiples delitos referidos a las Obras públicas principalmente, ocasión que aprovechó la Vicepresidenta para mostrar varios chats intercambiados entre José López y Nicolás Caputo, (este último, amigo personal de Macri) y, a su vez, otros chats dirigidos al empresario Eduardo Gutiérrez, (también amigo de Macri).
Las peticiones de penas por parte del Fiscal del Caso, en vez de destruir la combinación política Frente de Todos, antes dividido, ha logrado la recuperación de la mística, aunque difícilmente lograría la unión, salvo que la Vicepresidenta decida tomar la jefatura de dicho Frente, y esta vez no sea sólo la Vicepresidenta que designe y luego domine al Presidente. En todo caso, la brecha profunda entre peronistas y derechistas se ha ensanchado enormemente.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
24/08/2022
