“Un violador en su camino” se ha convertido en el himno mundial del feminismo
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Cuatro mujeres, oriundas de Valparaíso, preparaban una obra de teatro algunos meses antes del 18 de octubre, (fecha del inicio del estallido social), y tuvieron la idea de que parte de esta obra podría ser utilizada para animar las marchas, y lo probaron en Valparaíso convirtiéndose en viral a tal punto que terminó siendo interpretada por varios movimientos feministas a través de diversos países del mundo.
Las mujeres en París bailaron y cantaron teniendo como telón de fondo la Torre Eiffel; también lo hicieron en Berlín, Madrid, Bruselas, Barcelona, Santiago de Compostela, Bogotá, Ciudad de México, Nueva York, Rosario, (Argentina), Guayaquil, y en un sinnúmero de ciudades más a través del mundo. Quizás la marcha más concurrida fue la del Zócalo, en Ciudad de México, lugar que tiene capacidad para albergar a un millón de personas.
El éxito de los movimientos feministas, todos ellos enmarcados en la no-violencia, prueban que este método de lucha es más potente que la violencia aguda, pues logra concentrar millones de seres humanos en pos de una causa justa.
El contenido del mensaje de “Un violador en su camino” se basa en una ironía, al burlarse del eslogan de carabineros “un amigo en su camino”: al señalar con el dedo al violador la denuncia adquiere una fuerza inusitada.
En texto contiene las principales tesis del feminismo presentadas en versos muy sugestivos y fuertes sobre la denuncia contra el patriarcado, el feminicidio, la violación, la violencia intrafamiliar y la desaparición.
En más de un mes de protestas las mujeres han sido las víctimas principales de los atropellos a los derechos humanos, con métodos como someterlas a desnudarse y ejecutar ejercicios en tal condición, a la violación, a los golpes y a otros vejámenes. Hasta ahora hay más de 71 querellas por abusos sexuales.
El hacer uso de la palabra para denunciar los abusos contra los derechos humanos, perpetrados por militares y carabineros, ha sido muy útil para llegar directamente a la conciencia de las mujeres de todo el mundo acerca de lo que está pasando en Chile, en el resto de países de América Latina y en la mayoría de los países del mundo. La palabra es insumisa y rebelde y, ni siquiera, ningún censurador fascista y tirano puede acallarla, así los esbirros laceren su cuerpo.
Los versos de “Un violador en su camino” son fuertes, claros y directos:
“El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer, nuestro castigo es la violencia que no ves, es feminicidio, es desaparición, y violación”.
“La culpa no es mía, ni donde estaba, ni como vestía”
“El Estado opresor es un macho violador”
Cuando durante las marchas nombran a los policías, al Estado y al Presidente de la República, el apoyo a las mujeres que participan de las protestas llegan a su culmen y comienza a recordarse la madre a los carabineros, incluso, hasta la del mismo Presidente.
Las mujeres, a través de la historia, han sido siempre relegadas a un segundo plano: la feminista española, Belén de Sárraga, a comienzos del siglo XX, escribía que en un Concilio de la iglesia católica por un solo voto decidió que las mujeres tenían alma; durante siglos, la mujer tenía por misión complacer al marido y criar hijos, sobretodo, mantenerse sumisa, además de rezar el rosario al caer la tarde. (Mi abuela, cuando se enteró de que mi abuelo, Manuel Rivas Vicuña, había tenido la audacia de visitar la logia masónica, como buen liberal que era, lo castigó por varios días con el rezo diario de los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos).
En 1931, cuando en España las Cortes Constituyentes discutían sobre el voto de la mujer, debate liderado por Clara Campoamor, los militantes de la izquierda votaron en contra ante el temor, bastante fundado, de que las damas adictas al confesionario sufragaran por el partido católico La Cera, dirigido por el político conservador José María Gil Robles, (amigo personal de Manuel Garretón y de Eduardo Frei Montalva).
Han transcurrido muchos años desde que las mujeres demandaron el voto en las elecciones, pero aún en las cámaras parlamentarias y en las empresas los hombres siguen predominando en número. La famosa ley de cuotas no ha sido lo suficientemente contundente para lograr la paridad entre hombres y mujeres.
Cuando en Chile se permitió el voto de la mujer los conservadores, sin ningún sentido de la realidad, no se dieron cuenta de que este hecho los favorecería; hoy, parte de la UDI, (más fascista que nunca), quieren impedir que, en la próxima Asamblea Constituyente, exista la paridad entre hombres y mujeres respecto a los resultados, y no como ahora, el solo derecho a presentar candidaturas.
Si la Asamblea Constituyente no dispone un cierto porcentaje o número de representantes de las etnias originarias y, en general, la mitad para las mujeres, la Constitución que emane de esta Asamblea carecerá del imperativo de representar a todo el pueblo de Chile.
Estoy convencido de que el movimiento feminista que se ha instalado puede ser mucho más rico y diverso que la sociedad de los “caballeros de Chile”, cuya esencia es la exclusión.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
03/12/2019
Andres says:
Que la iglesia en el siglo 20 por un solo voto definió que las mujeres tienen alma!? Qué burrada! Por favor, que alguien le diga que eso siempre lo ha creído y sostenido la iglesia!
Hugo Randier says:
Pero se sabe que también han actuado en Milan, en la Scala de Milan. En París, la Opera de esta ciudad.
Y aun faltan ciudades importantes…
alfredo kirkwood says:
«exista la paridad entre hombres y mujeres respecto a los resultados, y no como ahora, el solo derecho a presentar candidaturas.» Si entiendo bien,se podria dar esta situacion. Dos candidatos populares van punteros, pero uno de ellos tendra que irse para la casa para darle el cupo a la mina derechista que sale tercera. Por ejemplo Jadue, Sharp y Teresa Marinovic; la tipa iria asegurada por no tener cromosoma Y
Gino Vallega says:
En la letra de «un violador en tu camino» hay que agregar la parte donde «te» indican con el dedo diciendo «el violador eres tú» más la singularidad del ritmo y la cadenza hacen de esta latesis una presentación formidable.Felicitaciones !