El slow travel en Chile está ganando más adeptos
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Traducido como “viajar despacio” o lento, el slow travel es una nueva corriente de viaje que busca crear conexiones profundas en los viajeros con un mismo destino, en lugar de visitar fugazmente la mayor cantidad posible de ellos. De esta forma, se consigue explorar de lleno el modo de vida de las comunidades locales, experimentando sus mismas actividades, gastronomía, cultura, espacios naturales y de esparcimiento, con un mayor margen para la improvisación y el disfrute, en forma sostenible.
A pesar de su atractivo, el slow travel no es para todos. Su práctica esta más orientada a aquellos aventureros que buscan desconectarse de sus redes sociales, dejar a un lado el rigor del horario en un viaje guiado, para tomarse el tiempo de conocer la localidad a su propio ritmo y experimentar vivencias más simples e inesperadas.
Como prepararse para un viaje slow
Aunque el slow travel puede realizarse con un mínimo de planificación, también se puede acudir a agencias dedicadas a esta modalidad de turismo. Sin embargo, debido a que recién está tomando impulso, puede ser difícil encontrar información detallada al respecto de la misma forma que lo haríamos con otros sectores del entretenimiento como el casino online.
Basta ver el sitio web de portales de reseñas como BonusFinder, para encontrar detallados análisis sobre su oferta de juegos, paquetes VIP, promociones de bienvenida, y métodos de pago más usados en Chile. No obstante, sitios de viaje como Tripadvisor cuentan con una sección de foros que nos mostrará la experiencia de los usuarios con las agencias y los destinos, basándose en su paquete de viaje, trato y atención, así como costos.
Destinos ideales
Gracias a los más de 4300 Km de longitud del país es posible encontrarse con una amplia gama de destinos en cada latitud, con tres de ellos los más destacables:
San Pedro de Atacama
Aun siendo el desierto más árido del mundo, San Pedro de Atacama es mundialmente reconocido por sus riquezas naturales. A nivel del mar o a más de 4000 metros en el altiplano, este fascinante territorio alberga géiseres, salares, lagunas secretas, reservas naturales, y uno de los cielos más despejados del mundo para ver las estrellas, junto a comunidades indígenas que por siglos han logrado coexistir a su desafiante naturaleza.
La Carretera Austral
Con más de 1200 km de extensión, esta vía atraviesa la Patagonia chilena desde Puerto Montt hasta Villa O’higgins en el extremo austral del país. Bien sea en automóvil o bicicleta, los viajeros pueden adentrarse a través de los diversos lagos, fiordos, glaciares y bosques casi inexplorados de las reservas naturales que bordean esta ruta, así como de los numerosos pueblos de ensueño, en los que difícilmente se detendrán solo para visitar la gasolinera.
Las Torres del Paine
Ubicada en la región de Magallanes, este parque nacional conserva uno de los territorios naturales más intactos del mundo. Al visitar su página oficial, los interesados podrán tener un vistazo de las innumerables cascadas, glaciares y hábitats prehistóricos como la cueva del Milodón, todos ellos rodeados de la naturaleza más exuberante y salvaje de todo el territorio chileno. Una experiencia única que dejará a más de uno sin aliento por la belleza del sitio.