Seminario sobre suicidio adolescente: Chile, con una de las tasas más altas de la OCDE
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Según la OMS, el suicidio es una de las primeras diez causas de muerte en el mundo. En Chile, a pesar de la apertura social que ha ocurrido en los últimos años, uno de los temas más invisibles es el del suicidio.
Lo anterior, resulta peligroso porque contradictorio ya que, según las cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ha aumentado en un 90% y representa un 2% de las causas de muerte en Chile.
En nuestro país la tasa de suicidios ha aumentado de manera muy rápido porque, en sólo 3 años, Chile pasó del lugar 17 al 13. Cada día, se suicidan entre 5 a 6 personas, comparable con el 2% del total de muertes por accidentes de tránsito.
Son las tasas de suicidio de los adolescentes lo que pone a Chile en el segundo lugar de la OCDE y son las personas mayores de 80 años, los que más se quitan la vida.
Es en este contexto, que la Academia Chilena de Medicina ha organizado un seminario que se realizará el miércoles 19 de junio, en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, entre las 8:30 y las 13:00, ubicada Av. Independencia 1027, Independencia
En este seminario, los temas tratados, analizarán la salud mental entre los universitarios, la depresión y el suicidio, la prevención de conductas suicidas en la edad juvenil y también se expondrá el Programa Nacional de Prevención del suicidio, esto último a cargo de Matías Irarrázaval, jefe del departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud.
Uno de los temas más preocupantes es el suicidio entre los adolescentes.
Para el doctor Ramón Florenzano Urzúa, Director del Seminario, hay factores que ayudan a potenciar esta situación en los jóvenes.
“Los jóvenes, hoy a nivel global, están menos ciertos de su futuro, en la medida que ya no cuentan con la prosperidad asegurada para las clases medias que se dio en Occidente entre las décadas de los 60 y los 90. Esto, puede llevar a una actitud de “vivir al día”, y de aprovechar las oportunidades de divertirse viajar y de consumir sustancias químicas que dan una felicidad momentánea neuroquímica, aunque tenga consecuencias nocivas a la larga.
En el caso chileno, las políticas públicas que fomentan el logro fácil, como la admisión garantizada a establecimientos de excelencia, o el ser promovido sin exámenes, crean la ilusión que la vida real, después del egreso de los estudios, serán también fácil. Esto puede ser cierto para algunos grupos socio-económicos acomodados, pero no lo es para la mayoría de la población.
Desde esos puntos de vista, la sensación falsa de inmediatez es un factor de riesgo para el aumento de cuadros de salud mental tales como angustia o depresión y para el suicidio, que es una consecuencia de esos trastornos psiquiátricos frecuentes.
Por otro lado, la intolerancia a la frustración los hace vulnerables porque, esa es otra vertiente del inmediatismo antedicho: Freud habló de las diferencias entre proceso primario y secundario: en el mundo inconsciente, en los sueños nocturnos, los deseos se satisfacen inmediatamente, pero, en el mundo real externo, debe trabajarse para lograr lo requerido: “Ganaras el pan con el sudor de tu frente”, dice Jehová en la Escritura, y Marx confirma: “El que no trabaja no come”.
“Por otra parte, la protección social de muchas sociedades europeas ha llevado a que el Estado tome el lugar de Dios, y que provea por las necesidades de sus ciudadanos y por lo tanto, los jóvenes crecen en la convicción de tener derecho a tener alimentación, salud y educación gratuitas y protestan airadamente, si no las tienen. Esto, nuevamente crea estructuras psíquicas vulnerables y proclives a conductas impulsivas sean autolesivas o heteroagresivas.
Un papel fundamental, tiene la familia ya que los niños, frente a situaciones de una crianza descuidad por padres ausentes o negligentes, reaccionan con la actitud de tomar de la sociedad, lo que siente que la familia les ha negado y esto pueden tener como efecto conductas antisociales como el robo, la violencia desmedida hacia los otros o la crueldad innecesaria se ve en niños que, posteriormente, se transforman en adultos psicopáticos o delincuentes. Pero la familia también puede proteger, cuando hay cercanía afectiva de parte de los padres y presencia física en el hogar, sea vespertina, nocturna o en los fines de semana.
Uno de los factores que puede llevar al suicidio es la propia evolución adolescente, cuando surge el sentido moral y, con ello, la necesidad de equidad.
“Es decir, si los padres se centran en ellos mismos, y les piden a los hijos que se comporten de otro modo (como cuando les prohíben el consumo de marihuana, pero ellos consumen grandes cantidades de alcohol en sus eventos sociales, los adolescentes pueden reaccionar con la actitud de criticar las inconsistencias de los adultos y también, consumir sustancias químicas. Y esto es relevante, pues un porcentaje importante de las conductas suicidas de los jóvenes surgen cuando están bajo el efecto de alcohol o drogas”
Por otra parte, la falta de percepción de riesgo, por parte de los adultos, del efecto de las drogas legales como alcohol o tabaco, lo que logra es que los adolescentes tengan una visión de que la marihuana u otras drogas no tienen consecuencias nocivas.
Además, la educación formal actual, insiste mucho más en la formación cognoscitiva, que da información factual necesaria para comprender el complejo mundo moderno, pero deja un poco de lado, la educación afectiva, de las emociones, para aprender a controlar los impulsos, y la educación moral, que permite escoger entre proyectos antisociales o pro sociales.
“En el desarrollo normal del adolescente, siempre se configura un proyecto de vida, sea consciente y reflexivo, o inconsciente o implícito. El sentido moral, se desarrolla desde la niñez, pero se consolida en la adolescencia, y a él contribuyen la familia, y la educación.
Una “buena educación” debería integra lo cognitivo, lo afectivo y la acción efectiva ya que los niños al nacer solo buscan obtener los alimentos y el cuidado parental que requieren. En la interacción del niño con los adultos que lo cuidan, se desarrolla la capacidad de modular las emociones, que es producto de un cuidado “suficientemente bueno”, acota el doctor Florenzano
Mucho más lentamente, a lo largo de la niñez y de la adolescencia, aparece el control de la corteza pre-frontal sobre el resto del cerebro y del organismo, que lleva a conductas reflexivas y de auto-cuidado. Para lograr esto, se requiere un esfuerzo mancomunado de familia, escuela y toda la sociedad”.
En cuanto a las formas de comunicación actual en las familias, el doctor Ramón Florenzano explica que “como es imposible no comunicar, en la sociedad actual, con sus múltiples exigencias sobre el tiempo de los adultos, muchos padres ceden a la tentación de esperar que sea la escuela la que eduque y no dedican el tiempo o la atención que necesitan sus hijos.
Además del trabajo-holismo frecuente en ambos padres, el uso permanente de pantallas electrónicas tanto por padres e hijos carcome el tiempo que antes se dedicaba a conversar en sobremesa, o a oír las anécdotas de los abuelos”.
Finalmente, el doctor Florenzano comenta que “es por ello, la pertinencia de la comunicación, que es más limitada en las familias de alto riesgo, sea por razones estructurales o por funcionales.
Las familias así llamadas disfuncionales, se comunican de manera defectuosa, recurriendo a la violencia verbal o peor aún, a la física. En cambio, las familias sólidas son aquellas que consiguen un equilibrio entre el trabajo en el mundo externo y el tiempo necesario, para criar niños o adolescentes responsables y reflexivos”.
Para conocer el programa del seminario se puede visitar la página https://www.academiachilenademedicina.cl/wp-content/uploads/2019/05/programa_seminario_suicidio-en-Chile.pdf
La participación en el Seminario es abierta todo público y para inscribirse en él, hay escribir al correo cblamey@gmail.com o llamar al teléfono 226854417.
José Venturelli says:
Sobre las citas de Jehová (personaje nunca, vista, escuchado ni confirmado y el de Marx se lo cita fuera de contexto…