BC advierte sobre alta inflación y niveles de endeudamiento de las personas
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Un entorno de alta incertidumbre global fue el que describió la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa frente a los integrantes de la Comisión de Hacienda al hacer entrega del Informe Estabilidad Financiera del primer semestre de 2022.
En la oportunidad detalló que “los bancos centrales se encuentran realizando ajustes monetarios en respuesta a procesos inflacionarios más persistentes. El conflicto en Ucrania y los cuellos de botella asociados a la pandemia han contribuido a agudizar las presiones por el lado de la oferta. Todo lo anterior ha redundado en condiciones financieras más estrechas”.
En el ámbito local, la economía se ha ubicado por sobre su potencial desde la segunda parte de 2021. Los efectos inflacionarios derivados de ello se han agudizado por el escenario externo, que agrega fuertes presiones sobre los precios. En este contexto, el Consejo ha ajustado la Tasa de Política Monetaria, situándola en un nivel contractivo.
A marzo del 2022, según describió la presidenta del BC, el crédito bancario se ha seguido desacelerando y su ratio respecto del PIB se encuentra bajo su tendencia histórica. La Encuesta de Crédito Bancario del primer trimestre muestra que la demanda permanece debilitada y las condiciones de oferta se han seguido estrechando desde el año previo. En tanto, “la banca presenta indicadores de liquidez apropiados y se encuentra solvente, con capacidad para continuar proveyendo crédito”.
Indicó que «la evolución de distintos indicadores financieros analizados no sugiere vulnerabilidades que amplifiquen los riesgos sistémicos. Hacia adelante, se espera que la economía continúe su proceso de ajuste con un escenario internacional menos favorable, lo que implicaría un menor ritmo de la actividad crediticia y un aumento de la morosidad, que se acercaría a niveles de prepandemia».
De acuerdo con las pruebas de tensión, presentadas en el Informe de Estabilidad Financiera, «el sistema bancario tiene provisiones y capital suficientes para enfrentar escenarios severos. Por otra parte, los niveles de capital continuarán ajustándose conforme a la implementación de los estándares de Basilea III».
En esa línea, Rosanna Costa aseguró que «el análisis realizado no sugiere que se cumplan las condiciones para activar el Requerimiento de Capital Contracíclico».
Serafín Rodríguez says:
Este es un fenómenos que se viene disparando desde hace tiempo. Según datosmacro.com, «la deuda per cápita en Chile en 2021, fue de 4.995 euros por habitante. En 2020 fue de 3.710 euros, así pues se ha producido un incremento de la deuda por habitante de 1.285 euros» en un año! Esto es «por habitante», guaguas incluídas! Y para qué decir nada de la deuda externa! Ni mirar las cifras, mejor!