Mario Marcel en marcha atrás
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 16 segundos
En entrevista al Diario Financiero el 18 de marzo el Ministro de Hacienda del nuevo gobierno ha planteado con crudeza sus opiniones respecto de los principales temas económicos. A la tozuda reiteración de su cerrada defensa del ahorro forzoso y rechazo a los retiros, ha sumado ahora su patrocinio al escandaloso recorte del Senado a la ley de royalty aprobada por la Cámara de Diputados. Por si ello fuera poco, critica al gobierno saliente por expansivo, diciendo que se necesita contraer aún más el gasto para contener la inflación. El ministro ha entrado al “área chica”, como dice la entrevista, pero en marcha atrás. Tres días después de su entrevista, la Cámara de Diputados nuevamente no le hizo caso y aceptó tramitar un quinto retiro, por 117 votos contra 26.
Como presidente del Banco Central y excediendo sus atribuciones funcionarias, el ministro hizo campaña del terror exagerando ante el Parlamento los efectos de los retiros sobre inflación, alza de tasas de créditos hipotecarios y caída de las pensiones, ahora insiste en atribuir falsamente a los mismos la causa de estos fenómenos. La inflación y alza de tasas afectan al mundo entero y se originan principalmente en la paralización del COVID agravada ahora por la guerra en Europa, y las políticas monetarias de los países desarrollados. La fuerte baja de pensiones es exclusiva de Chile y se debe a que acá están sometidas a las turbulencias financieras.
El efecto de los retiros sobre estos fenómenos es bajo. Los retiros en realidad han sido la medida reactivadora y redistributiva más importante en registro. No es inflacionaria en estricto rigor, puesto que no es un estímulo monetario financiado con emisión, sino una transferencia de recursos reales desde un pequeño grupo de grandes empresarios y de la industria financiera en general, a 13 millones de personas del pueblo trabajador de Chile. En buena medida se trata de una repatriación de recursos desde el exterior, por lo cual no impacta negativamente el tipo de cambio.
Por añadidura, ahora el ministro patrocina el brutal recorte en el Senado del cobro de royalty aprobado por la Cámara. Lo redujeron a la décima parte acogiendo una indicación presentada por el lobby minero que, como ha denunciado el economista José Gabriel Palma, estuvo presente en la negociación del Senado.
Si lo anterior fuera poco, el ministro estima que el gasto agregado debe contraerse aún más que lo estimado por el gobierno saliente, de hecho, la única crítica que se le ha escuchado de ese gobierno es su razonable medida postrera de extender el programa de fomento del empleo por unos meses.
Su entrevista comprueba que no está dispuesto a enfrentar a los grupos más poderosos para realizar las reformas necesarias que el país requiere y el pueblo exige. Es una gran irresponsabilidad. De hecho, por ejemplo, el principal impacto positivo de los retiros ya efectuados es que ayudaron a legitimar el sistema político democrático en momentos cruciales, porque el Parlamento impuso su autoridad sobre la feroz resistencia de los grandes grupos que lucran con el ahorro forzoso del pueblo trabajador. El ministro parece no entender nada de esto.
Habrá que ver si la autoridad política del nuevo gobierno escuchará a este asesor, o al pueblo como ha dicho el Presidente. Si hace lo primero, el gobierno sufrirá un costo político enorme, como le sucedió al anterior. No sólo pierden prestigio sino, lo que es más grave, deslegitiman el sistema político democrático, que se estaría mostrando incapaz de enfrentar los abusos de los poderosos.
Si así sucede, el Parlamento tendrá que intervenir nuevamente en materias económicas, como felizmente lo hizo antes. La reciente aceptación a trámite del quinto retiro, aprobada por 117 a favor y 26 en contra por la nueva Cámara de Diputados, señala su disposición a ejercer su autoridad democrática en estas materias.
La Convención tendrá que recuperar el cobre y los recursos estratégicos, y prohibir el abuso de desviar las cotizaciones obligatorias al ahorro forzoso, como lo proponen varias normas actualmente en trámite.
El pueblo tendrá que continuar haciendo sentir su presencia.
Manuel Riesco, 20 de marzo 2022
Patricio Serendero says:
Las personas no cambian su ideología, formada en el transcurso de su vida, como quien se cambia de camisa. Marcel fue y seguirá siendo el mismo concertacionista de siempre. Recordemos que el empresariado, ese que amenaza ahora al nuevo gobierno, saludó con satisfacción su nombramiento.
El Pueblo trabajador debe este 1 de Mayo ir a la calle a exigir el cumplimiento del programa, comenzando por el salario mínimo donde la promesa de las 500 lucas ahora… es para 2026, las 40 horas, el royalty minero que los honorables senadores vendidos a las grandes empresas mineras han recortado a una insignificancia, etc. etc.
Lamentable que estas señales ahora más que claras de por donde va la micro, se hagan invocando a Salvador Allende. Hay que tener un gran descaro.
Felipe+Portales says:
¡Qué lamentable cuadro inicial revelado por Manuel Riesco, uno de los economistas más progresistas y serios de nuestro país! Además, los nombramientos de Hernán Frigolett como director del Servicio de Impuestos Internos y de Solange Berstein como presidenta de la Comisión para el Mercado Financiero -dos connotados economistas con altos cargos desempeñados en el establishment concertacionista de los 30 años (Tesorero General de la República y Superintendente de Pensiones, respectivamente)- no pueden ser menos auspiciosos si pretendemos profundas transformaciones del modelo económico neoliberal vigente. Máxime, cuando una consultora de Frigolett -de acuerdo a lo denunciado por CIPER y que no ha sido desmentido- participó en un estudio de 83 millones de pesos encargado por Soquimich (¡la empresa de Ponce Lerou, totalmente cuestionada éticamente desde hace muchos años y por múltiples factores!) por ¡un informe sobre el litio!…
alfredo says:
Asi es, este gobierno sera mas de lo mismo, pero con perspectiva de genero. Basicamente sera neoliberalismo en version macabea y terraplanista.