Protestas aumentan en todo el país tras presentación del nuevo gabinete
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“Porque esta vez no se trata
de cambiar un Presidente
será el pueblo quien construya
un Chile bien diferente
(canción del Poder Popular-Inti Illimani)
El gobierno ha pretendido “decretar normalidad” en un país que sigue luchando y en plena rebeldía en las calles de Chile. Mientras se anunciaba con bombos y platillos el cambio de gabinete ministerial y este era analizado por las elites políticas en paneles de la televisión, las chilenas y chilenos continuaban adelante con sus manifestaciones y marchas a lo largo del territorio nacional rechazando rotundamente las migajas y promesas incluidas en una agenda social cosmética.
La demanda central que se ha levantado día a día con más fuerza es la de la renuncia del Presidente Piñera y el cambio de la Constitución dictatorial del 1980 a través de una Asamblea constituyente. Es precisamente en esta Carta Fundamental en donde se sustenta los pilares del andamiaje del sistema neoliberal imperante. Allí están incluidas las “modernizaciones” instauradas en dictadura que se refieren al Plan Laboral, la desnacionalización del cobre, la creación de las AFP, el sistema financiero, la privatización de la salud, la educación y los recursos naturales, que han producido un descalabro social con trabajos precarios y mal remunerados, endeudamiento general de la población, pensiones miserables, salud y educación pública privada de los recursos necesarios para un funcionamiento digno y de calidad, depredación de los recursos naturales y destrucción del medio ambiente, en resumen, ha generado un país con índices de desigualdad enormes.
Ayer, por ejemplo, mientras en el Consultorio Oncológico del Hospital Van Buren una gran cantidad de pacientes esperaba horas para ser atendidos, en la televisión aparecían los rostros sonrientes de panelistas a la espera del cambio de gabinete, el que fue definido por una de las personas presentes allí como “el mismo circo con otros payasos”. Una pequeña y concreta muestra del por qué el pueblo ha dicho basta.
Para toda esta semana se han programado nuevas marchas con contenidos temáticos que apuntan a las demandas exigidas por el pueblo chileno.
En Valparaíso el lunes 28 una nueva movilización congregó a miles de porteñas y porteñas quienes nuevamente marcharon hacia el Congreso Nacional. Además de las consignas centrales relativas a la renuncia de Sebastián Pilñera y su gobierno, y la convocatoria a realizar una Asamblea Constituyente, eran numerosas las pancartas exigiendo el rechazo a la aprobación del tratado TPP11, que debía ser votado en el Senado, pero fue postergado.
Apenas los y las manifestantes se dispusieron a marchar hacia el Congreso, las Fuerzas Especiales iniciaron una brutal represión con sus carros lanza aguas y lanza gases tóxicos, más el disparo indiscriminado de bombas lacrimógenas y balines, dirigidos directamente al cuerpo, lo que ha determinado graves lesiones corporales y oculares que han ido en aumento, lo que ha llevado a los médicos especialistas a solicitar el cese inmediato del uso de estos elementos represivos dado el grave y masivo daño causado en las visión de chilenas y chilenos.
Hoy martes 29 de octubre a mediodía, los gremios de la salud, tanto en el Hospital Van Buren de Valparaíso, como en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, se movilizaran nuevamente para protestar por la gravísima falta de insumos que impiden entregar una adecuada atención de salud a la población, dentro de la precariedad en que se encuentra la salud pública en Chile y esta tarde, a las 16 horas la Mesa Social de Valparaíso realizará una marcha desde la Plaza Sotomayor hasta la Intendencia Regional.
La rebeldía popular, lejos de volver a la “normalidad”, continúa adelante resueltamente con la lucha por cambios profundos que terminen con el sistema neoliberal imperante.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 28 octubre 2019