Convención Constitucional elije a María Elisa Quinteros en la presidencia con el apoyo de movimientos sociales y pueblos originarios

El determinismo económico es el único determinismo em el pensamiento de Marx. Querer atribuirle un determinismo estricto (hay por lo menos dos tipos de determinismo y este es uno de ellos) es no entender este pensamiento. El único determinismo en Marx es el determinismo económico que dice que las sociedades y sus superestructuras sociales, políticas y jurídicas están fuertemente condicionadas por una infraestructura económica y la manera que se organiza la producción a su vez determinada por la tecnología de su época histórica. Así, en el Capitalismo donde los dueños de los medios de producción son un pequeño subconjunto de la población, esa sociedad está estructurada en clases sociales y tiene una cultura y unas leyes conforme sus intereses. Toda la lucha política de los marxistas es por finalmente un día terminar con las clases sociales y la explotación de muchos a las manos de unos pocos. Para ello es necesario terminar con el Capitalismo.(y no apenas con el neoliberalismo, tal vez la cara más fea conocida del Capitalismo).
Este determinismo suave nada dice del libre albedrío individual. Se refiere al funcionamiento colectivo de la sociedad. Si las conductas individuales fuesen deterministas entonces no éramos seres pensantes, no existían el azar ni las probabilidades.
Todo el pensamiento marxista está basado en el materialismo filosófico y su método, la dialéctica. La gran contribución de Marx a las ciencias sociales fue justamente aplicar esta filosofía y este método al estudio de la Historia de las sociedades humanas. Este método de pensar y su base filosófica es opuesto a todo el pensamiento metafísico de las filosofias idealistas que afirman que el espiritu ha existido antes que la materia y que nada cambia, todo permanece estático. La dialéctica dice por el contrario que todo cambia, que todo en la Naturaleza está en movimiento en procesos más o menos largos con cambios y saltos bruscos producto de sus fuerzas internas. Y de allí la existencia de contradicciones permanentes en lucha de fuerzas contrarias que se resuelven finalmente en un nuevo proceso dialéctico incesante. Tal ocurre en toda la Naturaleza. El mundo no fué hecho de una vez en 7 días. Ha sido un proceso o muchos de millones de millones de años.
Si el pensamiento marxista fuese de un determinismo duro como el señor Portales afirma, y como se ha dicho que la sociedad capitalista será necesariamente substituída por otra, entonces no tendríamos más que sentarnos en la puerta de nuestra casa a ver pasar el cadaver del Capitalismo. Ya estaría determinado que así ocurrirá. Por el contrario, Marx yEngels crearon una organización política internacional para que la acción de los trabajadores permitiera dicho cambio de sociedad. No hay allí determinismo alguno. Es necesaria la lucha para que las cosas cambien. Mire usted lo que ha pasado en Chile desde 2019. Nada cambiaba en el oasis de paz anteriormente. Pero esto no ocurrió por acaso. Ocurrió porque en ese proceso estaban antes las luchas del 2006 y del 2011 y del 2017.
A los enemigos del marxismo les preocupa este método de pensar que dice que todo cambia necesaria e incesantemente. Pretenden que el mundo es estático y que nada cambia y nada cambiará. Siempre ha habido y habrá ricos y pobres nos dicen. Hay un historiador que llegó a decirnos que después de la caída del muro de Berlín llegábamos al fin de la Historia.
El determinismo, si es visto como un fenómeno de causa-efecto, si existe en una cantidad de procesos de la Naturaleza. Una buena parte del método científico busca las causas de los fenómenos para predecir sus efectos. Y toneladas de ellos son hoy matemáticamente demostrados. Ese determinismo puede convivir tranquilamente con el libre albedrío que tengo ahora para decidir que no discuto más el tema, sobretodo porque los lectores nos acusarán de tontos que andamos a querer saber el sexo de los ángeles.

Solo un detalle importante. El marxismo no es determinista, más allá de la idea que las contradicciones de clase y la lucha de estas termine en el comunismo. La sociedad sin clases. Ni más ni menos que la creencia de los cristianos de un día del Juicio Final. El marxismo tiene como filosofía el materialismo. Y este se declara siempre de acuerdo con el progreso o retraso de las ciencias. Y la ciencia como se sabe no reconoce verdades eternas ni inmutables. Para ella es verdadero – hasta ahí – todo lo que solamente puede ser demostrado científicamente. Del resto solo tenemos hipótesis. Marx decía justamente «yo no soy marxista» para subrayar que sus ideas correspondían apenas al análisis del mundo de su época. Y de ahí que el socialismo de este siglo no sea el mismo del siglo pasado. Y que las nuevas realidades deben ser incesantemente incorporadas al camino que nos vamos trazando. Ahora, si el libre albedrío permite la uníon de millones de voluntades para luchar por el cambio social, bienvenido sea!

Estimado Patricio: En definitiva veo que estamos de acuerdo en que existe el libre albedrío, y que éste no se da en la abstracción, sino condicionado por el hecho que somos seres socializados en una cultura y por tener que satisfacer necesidades básicas, so pena incluso de poder morir si no las satisfacemos mínimamente. Los variados ejemplos que usted mismo da confirman lo anterior. En la religión católica y protestante se ha dado muchas veces el absurdo que usted señala (Lutero, Calvino y, de modo contradictorio en Agustín de Hipona y Tomás de Aquino). Pero ciertamente que las tesis del libre albedrío de los humanistas como Erasmo de Rotterdam se han impuesto en la teología y cultura cristiana moderna. Por otro lado, las tesis deterministas estipuladas por Marx y Engels se han venido completamente abajo hace ya varias décadas.

Sin el concepto de libre albedrío pierden sentido la religión, la filosofía y las doctrinas políticas como orientadoras de la autoconciencia y de las conductas humanas, tanto personales como colectivas. Este mismo foro perdería su objetivo político, salvo para intentar adivinar hacia dónde nos está conduciendo el determinismo histórico. Pero ya dejaría de tener sentido todo cuestionamiento ético o político a los diversos actores que conforman nuestra realidad nacional, así como las conductas de los Estados en la escena internacional. ¡Sus acciones estarían predeterminadas históricamente!