Nueva York, San José de Costa Rica, Quito, Montevideo y Ginebra: 5º aniversario de la firma del acuerdo de paz en Colombia
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Por el 5° aniversario de la firma del acuerdo de paz en Colombia movilizaciones internacionales entre América y Europa se realizaron entre el 19 y el 20 de noviembre. En Ginebra las actividades fueron coordinadas por Ciudadanías libres por la paz en Colombia (Suiza), ADEMAG, Urabá Global, ask!, IAHRAG, y las organizaciones de víctimas y plataformas de mujeres por la paz.
El 24 de noviembre se firmaba el Acuerdo Final por la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en el teatro Colón de Bogotá. Este Acuerdo era el resultado de un acuerdo de paz histórico firmado el 26 de septiembre de 2016 en Cartagena de Indias, entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Estado colombiano (gobernado en ese entonces por Juan Manuel Santos), poniendo fin al conflicto armado más viejo de la región.
Las FARC abandonaban las armas y se reincorporaban a la vida civil después de incorporar en sus negociaciones por el acuerdo en La Habana los derechos de las víctimas del conflicto, de los pueblos indígenas, de los afrodescendientes, de las mujeres y otros sectores sociales colombianos.
Era un acuerdo no solo para excombatientes y Estado. Era un acuerdo para los derechos de todo el pueblo colombiano.
Los puntos del Acuerdo eran los siguientes:
- Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral (RRI) orientada a reversar los efectos del conflicto y garantizar la sostenibilidad de la paz, busca aumentar el bienestar de los habitantes rurales, impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social y económico, promoviendo oportunidades para la ruralidad colombiana, especialmente para las poblaciones más afectadas por el conflicto armado y la pobreza.
- Participación Política: apertura democrática para construir la paz parte de la premisa de que la construcción y consolidación de la paz en el marco del fin del conflicto requiere de la ampliación de la democracia para facilitar el surgimiento de nuevas fuerzas en el escenario político, y enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los principales problemas nacionales.
- Fin del Conflicto plantea la hoja de ruta para terminar de manera definitiva las acciones ofensivas entre la Fuerza Pública y las FARC-EP, las hostilidades y cualquier acción que afecte a la población civil.
- Solución al Problema de las Drogas Ilícitas contiene el acuerdo sobre “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”, en el cual se considera indispensable promover una nueva visión en donde impere un “tratamiento distinto y diferenciado al fenómeno del consumo, al problema de los cultivos de uso ilícito, y a la criminalidad organizada asociada al narcotráfico, asegurando un enfoque general de derechos humanos y salud pública, diferenciado y de género”.
- Acuerdo Sobre las Víctimas del Conflicto reconoce que “el conflicto armado, que tiene múltiples causas, ha ocasionado un sufrimiento y un daño a la población sin igual en nuestra historia. Son millones los colombianos y colombianas víctimas de desplazamiento forzado, cientos de miles los muertos, decenas de miles los desaparecidos de toda índole y un amplio número de familias, colectivos y poblaciones afectadas a lo largo y ancho del territorio, incluyendo comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas, negras, palenqueras, raizales, y Rom, personas en razón de sus creencias religiosas, partidos políticos, movimientos sociales y sindicales, población LGBTI y gremios económicos, entre otros. Sin olvidar otras formas menos visibles pero no menos dolorosas de victimización, como la violencia sexual, las afectaciones psicológicas, o la simple convivencia con el miedo”.
- Implementación, Verificación y Refrendación presenta la ruta para la implementación y los compromisos establecidos en términos de seguimiento, verificación y garantías al cumplimiento del Acuerdo. En este capítulo se consignan las funciones de sus mecanismos de verificación, así como los principios rectores, los colaboradores y sus roles en las distintas instancias de verificación. [1]
En 2019, a 3 años de los acuerdos, Padre Giraldo, defensor de los derechos humanos llegado ante las Naciones Unidas para denunciar la manera del gobierno colombiano de enfrentar la grave situación en la cual se encuentra actualmente el país, habla de “discursos bonitos”, hacia las palabras del gobierno, que no habían todavía llegado a una real implementación de los puntos del acuerdo.
“El conflicto colombiano se originó por varias causas sociales”, explicó en 2019, Sandra Ramírez, representantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común ante el Congreso de la República en Colombia, “pero la principal causa es la tierra, la tenencia de la tierra. Con los Acuerdos de Paz hubo avances positivos como el hecho de pasar de fuerza armada a política, y poder de esa manera estar aquí en Europa denunciando la situación que está viviendo Colombia, buscando el apoyo de las comunidades internacionales. Colombia está buscando cambios, aunque la derecha no lo quiera”.
Hoy, 2 años después, todavía no se implementan los puntos del Acuerdo.
La movilización en Ginebra
Personas provenientes de España, Noruega, Francia, Inglaterra, Alemania y de varios lugares de Suiza se dieron cita en Ginebra.
La movilización buscó:
- Visibilizar el nivel de incumplimiento del Acuerdo Final de Paz y sus consecuencias en la continuación del conflicto armado que sigue vivo en Colombia.
- Exigir al Estado colombiano la implementación del Acuerdo Final de Paz y pedir a la comunidad internacional un estricto seguimiento y acompañamiento.
- Respaldar el sistema integral para la paz con especial reconocimiento a la CEV, cuyo mandato llega a término y se dispone a la entrega de su informe final.
- Exigir el respeto a la vida de lideresas y líderes sociales y de su labor en favor de los derechos humanos y la paz. Así como el respeto a la integridad de las personas retenidas y la claridad inmediata sobre el paradero de las personas dadas por desaparecidas en el marco del Paro Nacional.
- Solicitar que se retome con urgencia la mesa de diálogos de paz con el ELN y inicien conversaciones con los demás grupos alzados en armas, que tengan vocación de paz.
El evento fue saludado por lideresas y líderes sociales que vinieron desde Colombia y desde Europa. Hubo intervenciones de la Comisión de la Verdad, de personalidades de la vida política Suiza e igualmente intervino virtualmente Rodrigo Londoño presidente de Comunes haciendo un balance de la implementación en calidad de firmante del acuerdo.
El ingrediente cultural estuvo marcado por una exposición de algunas obras del artista Jhoseth Silva y otros artistas del exilio colombiano.
El arte que denuncia
Jhosteh Silva, artista y fotógrafo colombiano en Suiza, presentó durante esta celebración a dos performance: Falsos o-puestos y Juagando con las vidas, que son un retrato de la injusticia que se ha vivido en Colombia desde tiempos anteriores hasta ahora.
“FALSOS-O-PUESTOS es una acción de dibujo de unas botas que nos habla de la representación de las 6402 personas que con propuestas de trabajo y en otras ocasiones reclutadas ilegalmente fueron asesinadas por el ejército nacional de Colombia y presentadas después como guerrilleros abatidos en combate para así mostrar al mundo que el conflicto armado se estaba ganando. Cabe resaltar que en esta macabra acción vestían a las víctimas de guerrilleros y en muchos de los casos les colocaron las botas al revés” explica Jhoseth Silva. “Es por eso que las botas han pasado a ser un icono contextualizado, de esta herida abierta que tiene Colombia”.
“JUGANDO CON LAS VIDAS es un performance que nace de la experiencia que tuve durante la mayor parte de mi juventud como futbolista y el acople que hago ahora como artista, para así generar una idea – un retrato – que denuncia los comportamientos censurables de gobiernos como el de Colombia”, sigue Jhoseth. “En este performance, hago dominio con un balón que está cubierto de pintura roja y tiene escrito palabras alusivas a lo que persiste en Colombia, en donde la corrupción, la utilización de armas contra el pueblo, la muerte de jóvenes en las protestas, el abuso policial y las masacres en general; son un nefasto diario vivir”.
“Si bien no hago una crítica al fútbol, si utilizo el juego o el dominio del balón, « que consiste en controlarlo la mayor cantidad de tiempo posible y dirigirlo hacia donde uno quiere », para representar o asemejar a la acción de dominio y control, que ejerce el gobierno de Colombia a su pueblo, haciendo lo que ellos quieren y de una forma u otra, jugando con la vida de las personas. El irrespeto de los derechos humanos, la corrupción, la expoliación de bienes y derechos, el abuso, sumado al precario sistema de salud y el evidente desentendimiento para con la educación, son acciones que desangran al país”, termina Jhoseth Silva.
[1] Gobierno nacional y FARC-EP, 2016
Elena Rusca, Ginebra, 29.11.2021