Una elección inteligente podría evitar un colapso revolucionario en Chile
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La moderna teoría de la revolución señala que una sociedad cae en un proceso revolucionario agudo y catastrófico cuando se dan las necesarias condiciones objetivas y subjetivas. Las condiciones objetivas indican que la sociedad afectada por el proceso revolucionario debe primero experimentar un largo y provechoso periodo de progreso y de desarrollo económico acelerado, y este proceso dura varias décadas. No obstante, este periodo de crecimiento acelerado de repente se interrumpe abruptamente y la sociedad afectada cae en una aguda y profunda crisis económica. En esta catástrofe el producto bruto cae precipitadamente y las masas populares caen en la pobreza y ella dura varios años. La brecha o abismo entre lo esperado y lo verdaderamente recibido, para la inmensa mayoría de la población, se expande y crece con cada año de crisis económica. Así llega a un momento crucial donde esta brecha se hace intolerable y es ahí donde explota una catastrófica revolución. Para mayores detalles sobre la teoría de la revolución sírvase ver el documento adjunto titulado “La Crisis de la Civilización Occidental y la Teoría de la Revolución”, publicado por El Clarín de Chile en el año 2017.
Condiciones objetivas de la Revolución
La Crisis de la Civilización Occidental y la Teoría de la Revolución
Chile estuvo a punto de explotar revolucionariamente en octubre del año 2019. Afortunadamente la explosión no se produjo debido a dos factores importantes: primero, los acuerdos políticos que se alcanzaron en noviembre de 2019 y luego, la gigantesca crisis del coronavirus iniciada en Chile en enero del 2020. Esta crisis sanitaria capturó así todas las energías de la sociedad chilena y ella contribuyó a disipar parte de la energía revolucionaria previamente acumulada por los años de fracaso del segundo gobierno de Bachelet y luego el segundo gobierno de Piñera.
El próximo presidente de Chile tiene la terrible y crucial misión de desarmar la terrible bomba de tiempo que existe en la sociedad chilena. De todos los actuales candidatos a la presidencia de la república, el único que podría desactivar la bomba de tiempo es el candidato Gabriel Boric. Él cuenta con la estrecha y eficiente colaboración del partido comunista de Chile. Este partido tiene la adecuada organización política para lograr este milagro politológico. Es decir, sabe usar las palancas politológicas necesarias para sí soltar gradualmente el vapor revolucionario que se ha estado acumulando en estos últimos 8 años de fracaso de la sociedad y la economía chilena. Si Chile elige como presidente a un candidato que pertenezca a la fracasada ex concertación o peor aún, que sea de la derecha chilena; el país definitivamente caerá en las garras de un catastrófico ciclo revolucionario.
Por Fernando Duque Ph.D.
Cientista Político
Puerto Montt, 18 de noviembre, 2021
hugo beal R. says:
Todo es verdad atravesada. Tal vez algo mefistofélica, pero
la gran «sabiduría» la supera y deja lista para cocinar.
Todo es pura «»verdad»» …