Derecha radical chilena: ¿seguridad y xenofobia como elementos para su ascenso?
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Desde el 18 de octubre de 2019 en adelante, hemos experimentado una gran crisis social, (similar a las protestas nacionales de la década de los 80´ contra la dictadura cívico militar), que es el resultado de la insatisfacción de las necesidades materiales de los chilenos. Las contradicciones, las tensiones sociales y las desigualdades, todo ello terminó en un conflicto social de grandes proporciones, el cual podemos ver los vestigios en cada pared de la Alameda, una de las principales arterias del gran Santiago, en las personas mutiladas en sus ojos y en las innumerables personas detenidas.
Aun cuando, estemos en un proceso constituyente en curso, la insatisfacción solo ha ido en aumento, al cual se ha ido sumando también el problema de la seguridad en los barrios. La televisión exhibe en su parrilla programática todos los días casos de narcotráfico, asaltos, etcétera, y en el cual los vecinos critican la falta de dotación policial (lo cual es cierto). Y, sin embargo, hay que llamar la atención de un aspecto bien interesante que aparece de manera latente en ese discurso: la asociación entre delincuencia y extranjeros, asociación que ya ha ocurrido en países de Europa, sirviendo de idea-fuerza para el impulso de organizaciones de extrema derecha.[1] Según los datos policiales, en el último tiempo, hay una gran cantidad de delitos en Santiago y en regiones, en los cuales están involucrados no sólo chilenos sino también personas de diferentes nacionalidades (colombianas, venezolanas, bolivianas, haitianas)[2]. Ello, en efecto, construye un discurso de un otro “conflicto” social (aunque en cuestión sea una tensión social), de distinta índole al que hemos conocido con la crisis social de octubre: la desconfianza y enfrentamiento entre grupos nacionales y extranjeros.
Si a esto se suma el descontento hacia la institucionalidad política, pérdida de confianza hacia las autoridades de cualquier tipo (policial, religiosa, etc,.), propagación de un sentimiento pesimista sobre el futuro, sensación de inseguridad, miedo al “otro”, entre otras cosas, constituyen elementos preocupantes para el futuro.
La llegada de migrantes por la zona norte del país[3], la ocupación de puestos de trabajo en Santiago centro por extranjeros, sumado a la proliferación de noticias policiales que asocian delincuencia y extranjeros[4], puede ser la génesis de un discurso xenofóbico creciente en la sociedad chilena de expulsión de los extranjeros que delinquen (que finalmente se reduce a “todos los extranjeros”). Ello puede favorecer a un determinado sector de la derecha, que denomino radical, expresado en José Antonio Kast y el Partido Republicano u otros grupos como Acción Identitaria[5] o el Movimiento Social Patriota[6]; una derecha que pretende modificar el estado de cosas existente desde los mecanismos disponibles de la institucionalidad en favor de sus intereses. Si bien la tradición ideológica nacionalista ha sido históricamente minoritaria y esporádica en nuestro país (Alenda, Fernández y Rumié, 2020), no se debe obviar ni desatender su discurso, porque, según su perspectiva, estaríamos en un período de decadencia de la nación, dada por la incorporación de nuevos actores en el sistema político (Convención Constitucional), quienes junto con la llegada de extranjeros, atentarían contra el país y sus tradiciones. La única solución a ello sería una decisión salvífica (Corvalán Márquez, 2009) nacional, dirigidas por un hombre fuerte y con decisión para acabar con estas amenazas y establecer un régimen de autoridad.
Para algunas personas estas ideas, señaladas en el parágrafo anterior, pueden resultar atávicas o de otras épocas, pero ya en Europa, en Hungría (Víctor Orbán), Polonia (Andrezej Duda) o Finlandia (Los Verdaderos Finlandeses)[7], han materializado regímenes con ideas xenófobas y antiliberales. O, sin ir más lejos, en nuestro continente, Brasil, con Jair Bolsonaro, también ha orientado ideológicamente su gobierno hacia la extrema derecha.
Dicho lo anterior, la izquierda chilena tiene que dejar de lado las visiones de superioridad moral y reduccionistas hacia la derecha, y prestar atención a este discurso que gana adeptos paulatinamente en nuestro país. Desde mi punto de vista, la izquierda (radical) tiene una mirada muy triunfalista de este proceso constituyente, pero nada asegura que se pueda aprobar la Constitución y, peor aún, si, eventualmente, el estado de cosas cambie desde posturas más de aceptación del cambio hacia posturas más conservadoras al estilo de Kast. Además, los casos de corrupción en algunos constituyentes como Rodrigo Rojas Vade generan más desconfianza pública hacia la Convención.
Las necesidades materiales de los chilenos no están satisfechas y el grado frustración puede ser aún más alto de aquí al próximo año. La llegada migrantes latinoamericanos (especialmente venezolanos que han escapado de la degradación autoritaria del régimen del presidente Nicolás Maduro) a ocupar espacios de trabajo y “beneficios” estatales, puede ser percibido como una “invasión” o “usurpación” por la población local, y de esto se puede aprovechar el discurso de la derecha radical.
A modo de síntesis, la política es sumamente contingente y depende mucho de determinadas situaciones coyunturales para hacer cambiar las orientaciones electorales.
Referencias bibliográficas
Alenda, S; Fernández, J y Rumié, S. 2020. Transformaciones y continuidades: las sensibilidades de la derecha chilena. Véase en https://www.ciperchile.cl/2020/08/15/transformaciones-y-continuidades-las-sensibilidades-de-la-derecha-chilena/
Corvalán Márquez, L. 2009. Nacionalismo y autoritarismo durante el siglo XX en Chile. Los orígenes, 1903-1931. Santiago: Editorial Universidad Católica Silva Henríquez.
Por Fabián Bustamante Olguín
[1] Véase, Fennema, Meindert, “Los partidos populistas de derecha”. Pp.225-247. En: Antón Mellón, Joan. Las ideas políticas en el siglo XXI. Barcelona: Ariel,2002.
[2] Véase, https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-arica-y-parinacota/2021/09/17/video-capta-asalto-a-mujer-y-menor-de-edad-en-arica-individuos-hicieron-un-tour-delictual.shtml?fbclid=IwAR1XY_qKDPLW_LvkfhZBKYSICHMBGAO7I0V_0XfjY9n3-kPN9OXVm94MSoo
[3] Véase https://iquiquevision.cl/2021/09/14/funcionarios-de-salud-de-colchane-acusan-amenazas-de-migrantes-irregulares-que-buscan-ser-atendidos-con-prontitud-para-ingresar-a-chile/
[4] Obviamente no son todos los extranjeros, sino principalmente colombianos, venezolanos y haitianos.
[5] https://www.cnnchile.com/pais/afiches-xenofobos-contra-haitianos-valdivia_20190617/
[6] https://socialpatriotas.cl/
[7] Véase https://www.abc.es/internacional/abci-estan-fuerzas-extrema-derecha-europa-pais-pais-201904151252_noticia.html
Felipe Orellana says:
Excelente artículo de opinión del profesor Fabián Bustamante. Un especialista en temas de las derechas chilenas.