Con el voto clave de la DC, Comisión de Mujeres de la Cámara rechazó proyecto de despenalización del aborto
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Luego de un profundo debate entre oficialismo y oposición, la Comisión de Mujeres rechazó el proyecto que busca despenalizar el aborto consentido por la mujer dentro de las primeras catorce semanas de gestación. La propuesta, que para sus fines modifica el Código Penal, se desestimó por 6 votos a favor y 7 en contra.
Por efecto de lo anterior, la iniciativa pasará a la Sala con informe negativo. Será allí, sin embargo, donde se determinará su destino, ya que la Sala es soberana para decidir.
Vale recordar que la propuesta destaca entre sus fundamentos la aprobación de la Ley 21.030. Dicha norma regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: riesgo vital, inviabilidad fetal y la violación sexual.
De acuerdo a los antecedentes, esa normativa no logra abordar la realidad de las mujeres en el país. Ello porque continúan vigentes sanciones penales a quienes decidan interrumpir un embarazo fuera de las estrictas causales previstas hoy en la legislación.
En contra
La diputada Virginia Troncoso (IND) planteó su rechazó señalando que el aborto nunca será una solución para la mujer, ni menos sicológicamente. “Lo que falta es educar”, agregó.
Para la diputada Francesca Muñoz (RN), el proyecto busca avanzar en el aborto libre, eliminando la protección que la ley otorga a los más indefensos.
En tanto, Karin Luck (RN) sostuvo que se debe proteger la vida desde su etapa más vulnerable. “Ese valor no se debe eliminar de acuerdo a los cambios políticos, sociales y económicos. Es algo que debe defenderse siempre”, manifestó.
De igual modo, la diputada Joanna Pérez (DC) votó en contra. Sostuvo que el texto no es un proyecto que regula el aborto legal, seguro y gratuito. Muy por el contrario, detalló, genera inmensos vacíos legales que pueden perjudicar a la mujer.
También se opuso la diputada María José Hoffman (UDI). Dijo que es falso el argumento que la mujer goza de plena autonomía como fundamento para hacerse un aborto. Según la evidencia, explicó, la persona en gestación es un ser vivo de naturaleza humana desde su concepción. En la misma línea votó la diputada Nora Cuevas, sin entregar comentarios.
A su vez, Ximena Ossandón (RN) detalló que no se trata de un tema religioso. Agregó que, a su parecer, las demandas feministas no van por ese camino. “Tenemos que trabajar con las mujeres que están sin redes. En educación y prevención”, explicó, para luego rechazar la moción.
A favor
A la hora de la votación, las integrantes argumentaron sus posturas. La diputada Maya Fernández (PS) votó favorablemente. “Se trata de un proyecto muy humano que busca que no se persiga más a las mujeres y que no tengamos más abortos clandestinos. El pañuelo verde no es una moda”, puntualizó.
Para la diputada Marcela Hernando (PRSD), que aprobó la medida, el proyecto tiene varios déficit. Sin embargo, estimó que las mujeres, antes de las 14 semanas, tienen autonomía sobre su embarazo y sobre su poder de decisión. Además, recalcó que esto es una despenalización y no una liberalización del aborto.
Con su voto favorable a la normativa, Camila Rojas (Comunes) planteó que no se trata de un capricho de las feministas en Chile, sino que tiene importancia a nivel internacional. Argumentó que cuando el aborto no está despenalizado se estigmatiza a las mujeres, lo que promueve que tomen riesgos en la clandestinidad.
A juicio de Patricia Rubio (PPD), quien votó a favor, el proyecto no es fácil. Pero consideró que la mujer es dueña de elegir. “Debemos protegerlas y el Estado debe hacerse cargo de una educación sexual acorde a los tiempos”, acotó.
Igualmente, Marisela Santibáñez (PC) dijo que no aceptará que les digan que este no es el camino de la lucha feminista. Se trata de los derechos de niñas que no han tenido asistencia y mencionó que, incluso, alcaldes negaron la entrega de la pastilla del día después.
Por último, la presidenta de la Comisión, Maite Orsini (RD), puntualizó que no es un tema sencillo porque implica hablar de desigualdad de género, clase, violencia y privilegios. “No debemos responder si nos gusta o no, ya que abortos hubo, hay y seguirán, ya que la maternidad no puede ser una imposición del Estado. La maternidad debe ser deseada siempre”, complementó.
