Macron fracasa en urnas tras dos años de mandato en Francia
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 32 segundos
Además de los pronósticos de las encuestadoras, muchos esperaban este resultado a la luz de las numerosas crisis sociales que afectaron al gobierno, desde las protestas contra la reforma laboral hasta el movimiento de los chalecos amarillos.
Según las cifras divulgadas por el ministerio de Interior, el partido Reagrupación Nacional (RN), de Marine Le Pen, se impuso con un 23,31 por ciento de los sufragios, mientras el movimiento gubernamental La República En Marcha (LREM) obtuvo un 22,41 por ciento.
Aunque la brecha se reduce a apenas un 0,9 por ciento, los analistas opinan que el resultado constituye una derrota y lanza un aviso importante para el mandatario: Le Pen se consolida como su principal rival y aunque el primer duelo en mayo de 2017 resultó favorable a Macron, dos años después la tendencia ha empezado a cambiar.
Hacia las presidenciales de 2022 todo parece indicar que podría repetirse una confrontación entre los dos políticos, y para entonces el actual jefe de Estado ya no podrá jugar las cartas de la juventud, la novedad y las promesas, sino que deberá presentar resultados.
El otro saldo importante tras las elecciones europeas es el avance inesperado del partido Europa Ecología Los Verdes (EELV), que se ubicó en tercer lugar con un 13,47 por ciento.
De acuerdo con los análisis realizados en los medios de comunicación, la formación se benefició principalmente del voto joven, lo que confirma la capacidad del tema ecológico de movilizar a las nuevas generaciones.
Un tercer resultado relevante fue la constatación de la crisis de los dos partidos tradicionales: el conservador Los Republicanos y el Partido Socialista (PS), que hasta 2017 habían sido los protagonistas absolutos de la vida política en Francia.
Los derechistas quedaron con apenas un 8,48 por ciento y los socialistas con un 6,19 por ciento, por lo que estos últimos estuvieron a punto de perder su representación en la eurocámara, que tiene fijado en cinco por ciento el umbral a superar para conseguir escaños.
Ligeramente mejor que el del PS fue el desempeño del movimiento izquierdista Francia Insumisa, que obtuvo un 6,31 por ciento de los votos.
Por otro lado, el país registró una votación del 52 por ciento del cuerpo electoral, 10 puntos más que en las del 2014.
Politólogos y especialistas opinan que esa alza de la asistencia a urnas benefició principalmente a EELV, cuyo tercer puesto constituyó la gran sorpresa de la jornada electoral en Francia.