Recuerdos del gobierno popular narrados por uno de sus protagonistas
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Un determinado día, que no recuerdo exactamente la fecha, mi secretaria entra a mi oficina y me comunica que el Ministro de Agricultura quería hablar conmigo. Se trata de Jacques Chonchol que se desempeñaba en esa cartera, nombrado por el presidente Allende. Yo había sido designado Coordinador de los Servicios del Agro en la provincia por decreto presidencial con la firma del Ministro de Agricultura.
Tomé el teléfono y saludé de inmediato al ministro. Antes de iniciar nuestra conversación él me dice “Gustavo te llamo porque el presidente Allende me ha llamado esta mañana para pedirme que, en nombre de él, te felicite. ¿Porqué pregunté? Entonces Chonchol me dice que el presidente se había informado de los programas de radio en lengua mapuche (mapudungun (“lengua de la tierra”) o mapudungun (“habla de la gente”). en la Araucanía y que él se sentía muy contento por esto.
Efectivamente yo había iniciado un programa radial del agro dirigido a los campesinos y mapuches de la Araucanía. Contraté a dos profesores de enseñanza básica que hablan a la perfección el mapudungun y a través de radio La Frontera, en cadena con emisoras locales de Lautaro, Villarrica, Traiguén, Curacautín y Victoria se entregaba semanalmente un programa en lengua mapuche a la población rural de Cautín y Malleco. Me acuerdo de que en el próximo viaje que hizo el presidente a la zona, me dio un abrazo y me dijo lo que usted compañero ha hecho es la política de este gobierno, que busca reconocer la vida, costumbres y cultura de los pueblos originarios.
Las postas rurales.
Pero eso no fue todo. Con los Drs. Hernán Henríquez, Arturo Hillers (ambos asesinados cobardemente por la dictadura) y Rafael Garrido, creamos las postas rurales. Un proyecto generado entre nosotros en conversaciones con las comunidades mapuches, para instalar en el sector rural centros de asistencia médica esencial para los pobladores del área rural. Se crearon más de 50 postas de primeros auxilios, cuyas personas eran capacitadas e instruidas en el centro de Carrillanca en Temuco, con médicos y enfermeras del Servicio Zonal de Salud en Cautín y Malleco.
Acceso a la tierra.
Una de las prioridades del gobierno popular fue la restitución de tierras de los mapuches que habían sido usurpadas por los latifundistas de la zona. En el gobierno de Eduardo Frei Montalva se restituyeron alrededor de 80.000 hectáreas a las comunidades mapuches de tierras usurpadas y que estaban en manos de grandes propietarios. En el corto período de la Unidad Popular los predios expropiados a favor de comunidades mapuches o con participación mapuche fueron 138, con una superficie total de 132.115, 78 hectáreas físicas, equivalentes a 7.407,77 hectáreas de riego básico. Durante este período se restituyeron tierras consideradas usurpadas de los títulos de merced y también tierras reivindicadas como territorio ancestral.
La artesanía incorporada como fuente de ingresos.
Por último, a través de educadoras y orientadoras del hogar, se inició un proceso de comercialización de los tejidos mapuches. El estado creó un poder comprador y sus trabajos se vendía en Chile y en el exterior. Ello permitió un mayor ingreso en las comunidades mapuches, que hasta hoy recuerdan a añoran esos tiempos.
Resultados.
Todo esto significó que las comunidades mapuches no tuvieran ningún conflicto con el estado ni con el gobierno de Chile. Ellos se sentían partícipes y ejecutores activos del proceso de cambio que el gobierno popular había iniciado.
A través de estos cuatro hechos el gobierno del Dr. Salvador Allende era querido y estimulado dentro las comunidades mapuches. Al abolir el presidente los escuadrones armados de carabineros (Grupo móvil), los mapuches vivían con paz y tranquilidad. Este es el legado de la Unidad Popular y del presidente Allende.
Por Gustavo Martín
Gustavo Mártin Montenegro says:
Naturalmente eso no fue todo. Se estableció el estanco del trigo y la ECA (Empresa de Comercio Agrícola) habrío poderes compradores a los pequeños y medioanos propietarios, en su mayoría mapuches, los que antiguamente debeían verder su producción a los molinos privados, usando el término de «maquila». Es decir, los pequeños propietarios debían dejar la mitad de su producción en mano de comerciantes inescrupolósos. Un avance importante para la economía del campesinado.
Por otra parte, a través de SOCOAGRO, se estableció poderes compradores para carna ovina y bovina. Los pequeños y medianos propietarios entregaban sus animales a Socoagro, dón obtenían precios competitivos por su ganado.
Por último, cabe señalar que en la provincia de Cautín y Malleco, se realizó la primera olimpiada campesina. En el estadio municipal de Temuco, llegaron cientos de atletas jóvenes a competir por su comunidades.
Todos estos trabajos fueron impulsados durante el corto tiempo de la Unidad Popular y del gobierno del Dr. Allende.
Carmen Arevalo Ojefa says:
Gracias por dar a conocer tan importantes medidas promulgadas por nuestro Presidente Allende en pos de dar mejores condiciones de vida, de trabajo y de su participación en la vida del pais.a nuestros hermanos mapuche. Todo su legado fue el de propiciar para todos las condiciones de una vida pacífica, de progreso y felicidad.