Declaración Pública de Secundarios en Rebeldía con ocasión del 29 de marzo
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Ya son 36 años desde que Rafael y Eduardo Vergara entregaron sus vidas en la lucha contra la dictadura y la dignidad del pueblo chileno, Rafael Vergara lo hizo como estudiante secundario para que todo el pueblo que estudia pudiera hacerlo con la dignidad que se merece.
Mauricio Maigret, Paulina Aguirre y los hermanos Vergara, dieron sus vidas por la lucha del pueblo, para que la dictadura acabara y todos viviéramos con dignidad, pero ese día nunca llego, ya que la “democracia” que les prometieron a nuestros padres solo fue una ilusión para seguir explotándolos. Ellos dieron su vida para que cada joven popular se pudiera educar con dignidad por ser hijo de quienes mueven el país, pero la realidad del Chile actual no es por la que ellos luchaban.
Hemos visto la peor cara del modelo este último tiempo, donde la crisis sanitaria del COVID-19 la pago el pueblo. Vimos como en nuestras poblaciones el hambre se vivió por las nefastas decisiones tomadas por las autoridades, también vimos como nuestro aprendizaje se precarizo y a nadie del espectro político le intereso, con un Gobierno tratando de reactivar el país para volver a gobernar y una oposición que se movió a base de puro oportunismo político para llegar posicionado a las elecciones de constituyente, pero nadie se preocupó de las condiciones en la que los hijos del pueblo trabajador nos estamos educando, si es que en verdad estábamos aprendiendo o incluso si es que teníamos las óptimas condiciones para responder las guías que nos mandaban.
Por otro lado, el enemigo cambia de fecha las elecciones de la farsa constituyente, con la intención de tener mayor participación para tratar de legitimar un proceso que ha fracasado por donde se le mire porque el pueblo no compro esta nueva salida pactada de los poderosos. A los estudiantes nos prometen que la nueva constitución vendrá a cambiar las condiciones en las cuales nos educamos, pero bien sabemos que su intención nunca ha sido transformar nuestra educación para que nos desarrollemos íntegramente en esta sociedad, sino mantenernos en casa para que ellos cocinen las nuevas reglas que tendrá este sistema de explotación.
Sabemos que volver a clases no solucionara nuestros problemas en la educación, ya que antes de la pandemia nuestros colegios no tenían la infraestructura necesaria, los baños y casinos estaban en mal estado y no existían profesores de reemplazo por lo que nos mandaban para la casa sin pasar el contenido, pero debemos volver a clases para volver a articular la lucha por una educación digna y agitar al pueblo para que se vuelva a volcar en las calles como lo hizo en octubre del 2019.
La juventud combatiente de hoy ya no se compra sus métodos para tranquilizar al pueblo con la intención de seguir explotándolo y hacemos el llamado a que toda la juventud combatiente y popular se organice contra las malas condiciones de estudio que vive cotidianamente en sus liceos, rayando las calles, prendiendo barricadas y luchando como lo hizo Mauricio, Paulina, Rafael y Eduardo en los 80 por la dignidad de todo un pueblo.
Secundarios en Rebeldía
