Tras los pasos de la novela negra
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La novela negra (en francés: Noir) o hard-boiled, es, como la definió Raymond Chandler en su ensayo El simple arte de matar (1950), la novela del mundo profesional del crimen.
Debe su nombre a que originalmente fue publicada en la revista Black Mask de Estados Unidos y en la colección Série Noire de la editorial francesa Gallimard, pero también al carácter oscuro de los ambientes en que transcurre, lejos de las casas señoriales que ambientaban las novelas policiacas típicas de la época.
Otros prefieren la denominación de novela criminal.
El término se asocia a un tipo de novela policíaca, en la que la resolución del misterio no es el objetivo principal y los argumentos son habitualmente muy violentos; la división entre buenos y malos de los personajes se difumina y la mayor parte de sus protagonistas, son individuos derrotados y en decadencia en busca de la verdad o, cuando menos, algún atisbo de ella.
Siendo uno de los géneros literarios más aplaudidos y con el mayor número de seguidores, cada novela negra es bienvenida.
En este caso, el periodista Gustavo González sorprende con la novela “La muerte de la bailarina”, publicada por Lom Ediciones.
La trama se desarrolla en un pequeño pueblo que ve convulsionada su vida cotidiana, tras encontrar muerta a una mujer de 40 años, la bailarina del cabaret, en la pensión donde vivía.
Su muerte repentina es un misterio, que provoca las conjeturas más inverosímiles entre los habitantes del villorrio.
Se sospecha de la esposa celosa del latifundista que la frecuentaba en el cabaret, de un amante secreto que le habría robado sus ahorros, pero también se considera la hipótesis del suicidio por tristeza o de una venganza relacionada con su pasado misterioso, ya que había llegado al pueblo hacía solo un año, sin procedencia conocida.
Gustavo González Rodríguez nació en Linares en 1946, Chile. Periodista, Magíster en Comunicación Política y Diplomado en Crítica Cultural en la Universidad de Chile. Dirigió la Escuela de Periodismo de la U. de Chile (2003-2008).
Fue presidente de la Agrupación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Chile (1992-1995).
Trabajó como periodista en Chile, Ecuador, Costa Rica e Italia para la Agencia Inter Press Service.
Ha sido también corresponsal de El Periódico de Barcelona (España), revista Brecha (Uruguay), diario Milenio (México) y Latin America Newsletter (Inglaterra). Miembro del equipo fundador y editor de economía de la revista Chile HOY (1972-73)