A 50 años del proceso de Burgos, España
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 28 segundos
No hay cifras exactas que puedan aportar para conocer a los detenidos desaparecidos y fusilados en la cruenta guerra que iniciara Francisco Franco y que duró largos años, donde el terror fue un asunto cotidiano.
Cientos de miles de españoles quedaron en todas las cunetas de los caminos de España, miles sin haber tenido un juicio justo, ninguna posibilidad de defensa justa. Los tribunales militares tienen esa marca, ellos son jueces y parte.
Diseñada por el franquismo y sus heraldos que cantaban cara al sol con sus camisas azules, fueron desapareciendo pueblos con sus habitantes. Una guerra sin prisioneros donde nadie estaba a salvo. Aquella guerra también sirvió para solucionar conflictos de tierras, asuntos de celos y borracheras. Todo fue permitido en aquellos años.
Muchos se enmontañaron para resistir al fascismo de Franco, considerado por largos como un paria en el concierto de los países de Europa. Recordar que Franco no solamente se reunió con Hitler en la ciudad de Herdanya, sino que también alabó a Mussolini.
Franco no sólo contaba con el ejército, sino que también al igual que la dictadura de Pinochet era acompañado y asesorado por civiles convertidos en sumisos y entregados a la causa del caudillo Franco. También la iglesia cubrió con palio al dictador y para dejar meridiana constancia en una moneda de cinco centavos decía “Francisco Franco caudillo de España por la gracias de Dios”
Cuando corren los últimos años de los sesenta en España nace en el País Vasco o Euskal Herria ETA, una organización que levanta las banderas de la independencia y la construcción de una sociedad socialista. Franco está vivo y su dictadura lleva ya casi cuatro decenios.
Federico García Lorca permanece hasta hoy detenido desaparecido, Miguel Hernández muere en una cárcel condenado en un proceso lleno de falsas acusaciones. Antonio Machado fallece en el exilio. El franquismo no tuvo absoluta consideración por los derechos de las personas y opto por el camino del terror.
Todos los crímenes sucedidos en la España franquista fueron condenados por el mundo civilizado. Trece mujeres fueron fusiladas en los muros del cementerio de La Almudena, siete de ellas eran menores de 17 años, se conoce como Las Trece Rosas.
Ahora un buen momento
MELITON MANZANAS GONZALEZ fue ejecutado el día 2 de agosto de 1968 en su domicilio en la ciudad de Irún.
Su trabajo consistía en ser el jefe de la Brigada Político-Social de Guipúzcoa. Durante su permanencia en dicha institución ejerció la función de torturador que era aplicada a los opositores al franquismo.
ETA consideró necesario enviar un mensaje a La Moncloa y dejar constancia entre los vascos que abusos como el que cometía Melitón Manzanas no iban a ser aceptados. Se llamó Operación Sagarra (manzana en euskera)
ETA ejecuta a un torturador y Franco responde.
La respuesta de Madrid no se hizo esperar. Franco ordenó declarar estado de excepción en Guipúzcua durante tres meses que posteriormente se amplió a la misma cantidad. La ejecución del torturador no tuvo la condena que Madrid necesitaba, la sociedad vasca no reaccionó dando cuenta que los vascos simpatizaban con la causa nacionalista.
En un juicio no exento de irregularidades y eminentemente político, fueron encontrados culpables seis ciudadanos vascos militantes de ETA y condenados a pena de muerte.
Este dictamen judicial generó un movimiento mundial de condena al franquismo y los incontables esfuerzos diplomáticos y políticos para salvar la vida de los condenados, Franco resistió, cuando existen otras alternativas más reparadoras para la historia de los golpeados.
ETA como expresión del pueblo vasco no existe. Muchos de sus militantes forman parte de las expresiones de izquierda como actores protagónicos en el desarrollo de Euskal Herria.
José María Aznar y el Partido Popular condecoraron a Melitón Manzanas.
En una controvertida acción gubernamental la derecha española decide entregar una medalla al valor y por los aportes entregados a la sociedad española al torturador Manzanas. No causa asombro que la derecha reconozca en los verdugos a sus aliados y sus héroes, de la misma manera en que son tratados los del penal Punta Peuco.
Se cumplen 50 años del proceso de Burgos que terminó condenando a seis militantes de la ETA de haber ajusticiado a un torturador. Francisco Franco firmó las sentencias condenatorias. El mundo también en ese tiempo condenó al periodo franquista como uno de los más abominables en la historia de la Europa de aquellos años.
GORA ETA GORA.
Por Pablo Varas