Elecciones EEUU: Un país dividido, una elección en suspenso, Trump que se proclama vencedor y Biden con más grandes electores y votos por ahora
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Hasta el final, ayer por la noche, cada personaje jugó su rol: Biden pidió contar los votos y Trump denunció fraude y al mismo tiempo se declaró vencedor con un discurso estruendoso, y antes de que se conocieran los resultados de la elección de los grandes electores en algunos estados clave como Pensilvania. Es la imagen de un país dividido. Atravesado durante los meses de marzo a noviembre por tensiones sociales enormes y un mal manejo de la pandemia de covid-19 por la administración republicana de Trump. En la base social de la potencia imperial se incuba un notorio malestar social que recorre hoy las grandes ciudades.
Una suerte de ira irrumpió anoche cuando manifestantes armados en Portland (Oregon) quemaron banderas y desfilaron, sin violencia en medio de la confusión poselectoral después de la auto proclamación de su reelección por el mismo republicano Donald Trump ante el demócrata Joe Biden, en un discurso designado como provocador y fuera de los protocolos democráticos.
Los militantes de organizaciones afroamericanas se reunieron ante el tribunal federal de Portland, ciudad que fuera el epicentro de manifestaciones anti racistas que marcaron el verano en los EEUU.
Para muchos estas movilizaciones revelan un estado de ánimo de hartazgo hacia la administración de Trump. Ya que presagia una actitud proclive al desarrollo de amplias manifestaciones en el curso de un hipotético segundo mandato del multimillonario acusado defraudar con millones al fisco por concepto de no pago de impuestos.
La sentencia de Bush versus Gore (531 US 98), de la Corte Suprema de EEUU el 12 de diciembre de 2000, le dio un término al diferendo entre los candidatos Gore (D) y Bush (R) y al recuento de votos en el Estado de Florida en aquel entonces. La decisión de la Corte Suprema de concederle el triunfo al candidato del Partido Republicano fue criticada pues se arrogó un rol inédito en sus atribuciones. La decisión fue considerada parcial y todavía hoy es tema de debates jurídico-políticos. La situación podría repetirse en la actual contienda Biden (D) contra Trump (R). Si hay algo en lo que los comentaristas están de acuerdo es que el futuro presidente gobernará un país dividido donde el llamado a la “gran nación” serán votos piadosos.
Por Leopoldo Lavín Mujica
Germán Westphal says:
Biden y Trump mantienen hasta esta mañana sus votos del Colegio Electoral, 264 vs. 214, respectivamente. Quienquiera que obtenga 270 o más de dichos votos, se queda con la Presidencia.
Biden lo podría lograr si gana los 6 votos electorales de Nevada, donde actualmente lidera por 7.647 votos pero todavía falta que escrutar el 25% de los votos emitidos en territorios en que lidera Trump aunque débilmente. En porcentajes de los votos escrutados, Biden tiene el 49.3% y Trump, el 48.7%, con una diferencia de un 0.6% a favor de Biden.
Otra posibilidad es que Biden gane los 20 votos electorales de Pennsylvania si gana en las densas zonas poblacionales de Pittsburg, Harrisburg, Philadelphia y otras en que lleva una fuerte ventaja. En Pennsylvania todavía falta por escrutar un 11% de los votos emitidos y Trump lleva una ventaja de 164.418 votos. En términos porcentuales, Trump tiene el 50.7% de los votos escrutados y Biden el 48.1, con un 2.6% de diferencia a favor de Trump.
La otra posibilidad de triunfo para Biden son los 16 votos electorales de Georgia donde sólo resta por escrutar un 2% de los votos emitidos y Trump actualmente lidera por 18.098 votos con el 49.6% de los votos escrutados vs. el 49.2% de Biden, con una ventaja de 0.4% a favor de Trump.
Finalmente está la posibilidad de que Biden gane los 15 votos electorales de Carolina del Norte donde todavía hay que escrutar un 6% de los votos emitidos y Trump lidera por 76.701 votos con un 50.1% de ellos contra un 48.7% de Biden y una ventaja del 1.4%.
Trump se queda en La Casa Blanca por cuatro años más sólo si gana en todos los estados mencionados, Nevada, Pennsylvania, Georgia y Carolina del Norte, algo no del todo imposible.
Germán Westphal says:
Biden ganó el estado de Michigan y ahora cuenta con 264 votos del Colegio Electoral. Le basta ganar Nevada que aporta 6 votos electorales y derrota a Trump con 270 votos del Colegio Electoral. A lo mucho, Trump podría obtener 268 de dichos votos. Sin embargo, Biden lleva la delantera en Nevada por sólo 7.647 votos y todavía falta escrutar un 25% de los votos emitidos. Por tanto, nada está asegurado. Tal como prometió, Trump intenta ganar por secretaría con una serie de desafíos y maniobras legales que podrían llegar a la Corte Suprema, en la cual tiene mayoría de jueces conservadores.
Germán Westphal says:
En el supuesto de que como quiere Trump, se detuvieran ahora los cómputos de votos en los estados en que lidera Biden (Nevada y Michigan) y en los que lidera Trump (Georgia, Carolina del Norte, Pennsylvania y Alaska), el ganador sería Biden con 270 votos electorales contra 268 de Trump. Por tanto, a Trump le conviene que los cómputos continúen con la esperanza de revertir la tendencia a favor de Biden en Nevada donde la diferencia es de sólo 7.647 votos a favor de Biden y se ha computado un 75% de los votos emitidos. Revertir Michigan es imposible pues sólo resta un 1% de votos por escrutar. Esta es la situación actual. Cuando Trump abogó por detener el escrutinio de votos hace más de 12 horas, este escenario no estaba claro.
Germán Westphal says:
La presidencia de los EE.UU. no se gana hasta que se ganan por lo menos 270 votos del Colegio Electoral una vez que se cierran los cómputos estatales. Al momento en que escribo este comentario, Biden tiene 248 votos electorales. Si gana los estados en los que lleva la delantera, aunque estrecha, Nevada (6 votos electorales) y Michigan (16 votos electorales) = 22 votos + 248 = 270 = gana la presidencia y derrota a Trump. Si así ocurre, la cuestión va a ser cómo sacar al elefante de la Casa Blanca sin romper la cristalería.