Campaña #QUEGANELARAZON ¿Es esta la derecha cultural?
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Hay una campaña que se extiende en estos días desde las redes sociales a los muros de Santiago y, eventualmente, también en ciudades de regiones. La campaña #QUEGANELARAZON, levantada semanas previas al plebiscito de este domingo 25 de octubre se hunde el anonimato de organizaciones sin relevancia y sin autores o autoras responsables. No hay nada más que una landing page para exhibir sus principios, que en un primer vistazo parecen de derecha. A la segunda y tercera lectura, las percepciones están confirmadas. No son solo principios, son objetivos políticos.
El muro fotografiado está en la comuna de Ñuñoa, en Santiago, con dos series de carteles. “Pensar distinto no nos hace enemigos” y el más directo “Que el estado y la constitución no sea un botín del populismo”. Ambos, en una primera reflexión, son parte de una campaña orientada a indecisos, al elector que se define apolítico, aquel que dice “mi único partido es el trabajo”, en fin, al familista amoral, figura creada por el sociólogo del siglo XX Banfield y que define al ciudadano que valora el individualismo tan propio de nuestra sociedad de mercado.
La página se llama queganelarazon.cl y es una campaña de lacoordinadora.cl, otra web sin autoría pero que a los primeros clicks nos esboza su intención. Es un relato ambiguo que busca darle un peso filosófico, por usar una expresión provisional, al peso político e ideológico de los sectores que sostienen el statu quo, el modelo de mercado y, por extensión, la pesada institucionalidad chilena.
El Manifiesto, que podría en esta ambigüedad discursiva pertenecer a una ONG en defensa de los derechos humanos, con el uso no solo de la clásica y manoseada expresión de “libertad”, agrega y repite otras, tales como integración, solidaridad, inclusión, empatía, las que quedan vaciadas al conocer el nombre de los movimientos que las sustentan: desde agrupaciones de padres y apoderados de colegios particulares y subvencionados a Paz x Chile, Unidos por Chile, Unidos por la Paz en Chile, Educación en Libertad y Araucanía somos Todos. Pero la guinda del pastel es sin duda YAAC, sigla de… Yo Apoyo A Carabineros. Así, tal cual.
A partir de aquí el origen y objetivo de la “coordinadora” y la campaña comienza a aclararse. Un nuevo click y el perfil ya está bien nítido. En los eventos y conferencias podemos ver figuras y nombres, todos del estrecho espectro de las derechas. Si en el Manifiesto hay apropiación impúdica del lenguaje de las organizaciones de víctimas de las derechas y del capital, desde deportados y refugiados, las organizaciones y sus representantes se encargan de decantar ese falso relato. Columnistas de la prensa oligárquica, diputados de la UDI, académicos conservadores, dirigentes empresariales y concertacionistas.
¿A qué apunta la campaña? A dejar las cosas tal como están. Estamos en el comienzo.
PW
