Corrientes Culturales Portada

Rebaja de presupuesto provocará un daño irreversible a la memoria, los derechos humanos y al patrimonio histórico y cultural del país

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 31 segundos

Once instituciones dedicadas a la cultura, memoria y los derechos humanos anuncian las consecuencias que traería la disminución del financiamiento de 15 % y 7,8%, que contempla el proyecto de Ley de Presupuestos 2021, en la partida de las instituciones colaboradoras de Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

En una declaración conjunta, once instituciones dedicadas a la cultura, memoria y los derechos humanos manifestaron en una carta pública su rechazo a la disminución del financiamiento de 15 % y 7,8%, contemplada en el proyecto de Ley de Presupuestos correspondiente al año 2021, en la partida del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

La declaración está firmada por Casa Museo Eduardo Frei Montalva, Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume, Corporación Memorial Paine, Fundación 1367, Casa Memoria José Domingo Cañas, Fundación Documentación y Archivo Vicaría de la Solidaridad, Fundación Patricio Aylwin Azócar, Londres 38 espacio de memorias , Museo de Arte Colonial de San Francisco, Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Museo de la Solidaridad Salvador Allende  y Parque por La Paz Villa Grimaldi,  instituciones afectadas por el recorte presupuestario contemplado en el proyecto que se discute actualmente en el Congreso Nacional.

Según la declaración, de ser aprobada la propuesta entregada por el gobierno a la Comisión Mixta, provocaría “un daño estructural e irreversible para el país y un evidente retroceso en materia de políticas culturales”. En concreto, se traduciría en una significativa disminución de actividades culturales, históricas, de memoria y artísticas, y un daño patrimonial intangible, situación que afectaría también a toda la ciudadanía que visita y frecuenta estos lugares, así como al mundo del trabajo del área cultural.




Entre las medidas extremas que deberán tomarse con la reducción, se detallan el cierre al público de algunos espacios -como la Casa de Memoria José Domingo Cañas- y la reducción severa de horarios en otros; cese de actividades y exposiciones; el despido de funcionarios especialistas; aumento del riesgo en la seguridad y conservación de importantes colecciones de patrimonio público -Casa Museo Eduardo Frei Montalva, Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Museo de Arte Colonial de San Francisco- y cierre de programas de investigación y de difusión.

Esta declaración se realizó justo hoy cuando la asignación para 2021 correspondiente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se convirtió en la primera partida rechazada en el Congreso Nacional.

DECLARACIÓN CONJUNTA

«Hace algunos días 14 instituciones dedicadas a la cultura, memoria y los derechos humanos vivimos una profunda inquietud respecto a la disminución del financiamiento de 15 % y 7,8%, contemplada en el proyecto de Ley de Presupuestos correspondiente al año 2021, en la partida del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

La aprobación de dicha propuesta será un daño estructural e irreversible para el país y un evidente retroceso en materia de políticas culturales.

En concreto, se traducirá en una significativa disminución de actividades culturales, históricas, de memoria y artísticas en nuestro país, lo cual afectará no solo a nuestros espacios de memoria, museos y archivos, sino también a toda la comunidad que visita y frecuenta estos lugares.

La situación es grave porque nuestras instituciones también son espacios relevantes para el mundo del trabajo del sector cultural: algunos espacios cesarían sus acciones por un tiempo, otros tendrán que despedir trabajadores y mermar acciones fundamentales como cuidado de colecciones de arte y archivo; y lo que es más grave aún, algunas podrían desaparecer.

A pesar de las precarias condiciones en que la mayoría de nosotros hemos desarrollado nuestra tarea, hemos cumplido con los objetivos y metas planteadas en cada ejercicio presupuestario, respondiendo así a la demanda de la sociedad en materia de cultura, patrimonio, memoria y defensa de los derechos humanos.

En un país que ha conseguido la democracia después de muchos esfuerzos, vemos con gran preocupación que la disminución de nuestros presupuestos afectará gravemente a las actividades relacionadas con la memoria y los derechos humanos, así como a la salvaguardia del patrimonio histórico, cultural y artístico que resguardan nuestros espacios culturales.

Esto es aún más grave, al considerar que esta decisión se da en un contexto de creciente negacionismo y agresiones a algunos de nuestros sitios, a través de rayados ofensivos, destrucción de infraestructura e incluso, intentos de incendio.

En conjunto recibimos miles de visitantes al año, cuya gran mayoría corresponde a establecimientos educacionales. Incluso en cuarentena, hemos seguido realizando visitas, talleres y conversatorios a través de medios digitales, avanzando, al mismo tiempo, en una gran diversidad de trabajos que forman parte de nuestro quehacer, tales como la investigación histórica, la edición de publicaciones, la conservación de las colecciones, inmuebles y espacios bajo nuestra responsabilidad, la litigación judicial para hacer verdad y justicia en casos de violaciones a los derechos humanos, el desarrollo de archivos de acceso público, las exposiciones, el trabajo con comunidades territoriales, así como la extensión y difusión cultural.

Después de años de esfuerzo sostenido y en solitario de las organizaciones y colectivos de memoria y defensa de los derechos humanos sosteniendo estos espacios, se ha logrado que el Estado comenzara a financiar a algunas de ellas, por lo que no resulta aceptable que hoy, se comience un camino inverso reduciendo esos limitados apoyos afectando así, gravemente el derecho a la memoria y el derecho a la reparación que el Estado está obligado a garantizar, en virtud de los compromisos suscritos en el marco del sistema universal e interamericano de derechos humanos.

Nos sentimos responsables del desarrollo del capital simbólico y cultural del país, el que no puede dejarse de lado, aun en situación de pandemia y de complejidad económica global.  Por eso, hacemos un llamado amplio y transversal a tomar en cuenta la grave situación que subyace en la propuesta presupuestaria 2021″

Firman directores y representantes de:

Casa Museo Eduardo Frei Montalva

Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume

Corporación Memorial Paine

Fundación 1367, Casa Memoria José Domingo Cañas

Fundación Documentación y Archivo Vicaria de la Solidaridad

Fundación Patricio Aylwin Azócar

Londres 38 espacio de memorias

Museo de Arte Colonial de San Francisco

Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

Museo de la Solidaridad Salvador Allende

Parque por La Paz Villa Grimaldi

 



Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *