Medio Ambiente

Agua: la guerra que viene

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Respecto de este vital asunto (el agua), es buen señalar que con el 76% de la superficie afectada por sequía, desertificación o suelo degradado, hay estudios serios que muestran que la situación de nuestro país  es tan compleja que se asemejará a la emergencia que enfrentarán muchos países africanos.

Un informe del World Resources Institute certifica que Chile se ubica entre los 25 países del mundo que sufrirán un fuerte estrés hídrico a partir del año 2040.

 

Algunos políticos chilenos se permiten expresar estulticias aprovechando la total desinformación existente en su electorado y en la masa ciudadana en general.Un ejemplo de lo mencionado es lo que expresó el exsenador demócrata cristiano Ignacio Walker. Lea usted y juzgue:

 

““La concesión del agua en Chile ha permitido tener niveles de alcantarillado y agua potable de país desarrollado”.




 

Vaya, el político Walker olvida, o quizás desconoce (la ignorancia reina en el mundillo parlamentario chileno), que el mejor alcantarillado del país es el que posee la ciudad de Santiago en su casco histórico, y fue construido a finales del siglo diecinueve y comienzos del veinte. 

 

Es así como él y sus colegas parlamentarios desconocen  que los mejores puentes son aquellos construidos por los incas antes de la llegada del invasor europeo, y que superan con creces a los levantados por ingenieros chilenos, cuestión que se confirma dramáticamente cada vez que hay severos temporales de lluvia y aluviones, pues las rutas ‘concesionadas’ se cortan y deben usar alternativas como aquellos caminos y puentes de los “indios” incas construidos antes de 1541, los cuales resisten –desde esa lejana época- no únicamente al agua lluvia, los sismos, el viento y los deslizamientos de tierra, sino también los pesados camiones de alto tonelaje. ¡Qué vergüenza para nuestras escuelas universitarias de ingeniería y construcción!!

 

Parlamentarios como Walker, los que son mayoría en nuestro poder legislativo, lenguajean con absoluta indolencia respecto de temas tan relevantes como el del agua, dejando muy en claro que, según ellos, en Chile las nubes tienen dueños. Si no hay otra aseveración científica indesmentible que lo contradiga, es un hecho irrefutable que a lo menos el 90% del agua bebestible o dulce existente en el planeta Tierra proviene del vómito líquido de las nubes que, a su vez, recogen humedad de mares, océanos, ríos y bosques, para vaciarlo  sobre los seis continentes: América, África, Europa,. Asia, Oceanía y Antártica. “Ciclo del agua”, le llaman los que saben.Y en manaos e esos ignorantes se encuentra el país. La esperanza es exigua y la desesperación cunde y avanza como el hambre y la picazón.

 

En la zona austral chileno.-argentina se encuentra el mayor volumen de agua dulce del mundo convertida en glaciares. Tarde o temprano las potencias bélicas del hemisferio occidental querrán agenciarse ese tesoro, específicamente cuando el mismo escaseé en sus propias naciones. Y si nuestras repúblicas tercermundistas, dueñas –hasta ahora- de ese tesoro (como Brasil, Chile, Paraguay y Argentina)-  no los entrega  los poderosos foráneos, obviamente estos usarán la fuerza y la invasión para obtenerlo. ¿Usted, de verdad, lo duda? ¡No me diga!

 

De nada les servirá entonces a delincuentes nacionales -como Pérez Yoma y sus socios-   haberse agenciado para sí, mediante engañifas y contubernios legales acordados con algunos prostituidos y corruptos elementos del poder judicial, del agua que nutre y da vida a miles de familias. Llegado el momento, EEUU, Inglaterra, Israel y otros, darán el golpe de gracia apropiándose del vital elemento.

 

¿Conque usted no lo cree? Siéntese frente a la llave de su antejardín o de su cocina, y en un  tiempo más espere ver pasar los cadáveres de la democracia, la independencia y la soberanía popular.

 

Antes de terminada la década del 20140, el agua dulce será en nuestro planeta un elemento más importante  y vital para el desarrollo, el bienestar y la vida., que el cobalto, el estroncio, el oro y el plutonio. Al llegar ese fatal momento, muchos recordarán el pensamiento del jefe sioux: “Cuando el último árbol sea cortado, el último río envenenado, el último pez pescado, sólo entonces, las personas se darán cuenta de que el dinero no se puede comer”

 

Pero, estos pensamientos gigantes, como el mencionado en el párrafo anterior, a nuestro políticos, legisladores, mega empresarios, autoridades, no les interesa, no les conmueve . Ellos serán tan culpables como nosotros si la debacle llega.



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