Arrecian las críticas al gobierno por marginar al país del acuerdo ambiental de Escazú
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Este martes el gobierno informó que no rubricará el Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, o Acuerdo de Escazú, cuyo plazo para entrar en vigor expira el próximo día 26.
Tras conocerse la decisión, Matías Asun, director de Greenpeace Chile, señaló que ‘el gobierno del presidente Piñera ha engañado al país haciéndonos creer que los temas medioambientales están en el centro de su agenda. No es así y hoy ha quedado ratificado’.
El excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista, consideró que las únicas razones para no firmar el acuerdo son la ceguera ideológica y los conflictos de interés del gobierno, y se pronunció por una reactivación de la economía que promueva el crecimiento con inclusión social y sustentabilidad.
Por su parte, Gael Yeomans, diputada por el Frente Amplio, escribió en Twitter que ‘el gobierno no puede realizar pomposos discursos de protección medioambiental y al mismo tiempo inventar pretextos de poca monta para no ratificar el Acuerdo de Escazú.
Asimismo, fuerzas de oposición emitieron un comunicado en el que pidieron al gobierno firmar el acuerdo antes de la fecha límite para su implementación, y advirtieron que es ‘la última oportunidad’ del ejecutivo para demostrar su compromiso en la defensa de los derechos a la participación de la ciudadanía en la agenda medioambiental.
Para argumentar su rechazo, el Gobierno señaló que el Acuerdo introduce principios no definidos que condicionarán legislación ambiental existente en el país, y podría implicar cambios inciertos en esa legislación que generarían ‘incertidumbre jurídica’.
Además considera que el acuerdo introduce obligaciones para el Estado ‘ambiguas, amplias e indefinidas, que dificultan su cumplimiento!’, y expone a Chile a controversias internacionales por la aplicación directa de sus normas y el carácter ambiguo de las mismas.
Este martes el Gobierno ratificó que no suscribirá el Acuerdo de Escazú, tratado que busca fijar lineamientos para la protección del medioambiente. La postura fue ratificada por el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand y también la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, ante las comisiones de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados.
En la oportunidad la ministra Schmidt señaló que “el problema es la forma en que quedó redactado”, agregando que el Ejecutivo apoya y está de acuerdo con los fundamentos basales del acuerdo.
Analistas señalaron además el despropósito de anunciar esa decisión precisamente el mismo día en que ante la Asamblea General de la ONU, el presidente Sebastián Piñera llamó a luchar contra el cambio climático y presentó a Chile como uno de los países de la región que más medidas han tomado para enfrentar el deterioro del medioambiente.