
Ecuador decide su futuro en una segunda vuelta presidencial marcada por la tensión y el llamado a la reconciliación
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Desde las 07:00 de esta mañana (hora local), los colegios electorales de Ecuador abrieron sus puertas para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en la que el actual mandatario, Daniel Noboa, busca su reelección frente a Luisa González, candidata de la coalición de izquierda Revolución Ciudadana (RC). El balotaje se perfila como uno de los más ajustados de los últimos años, en un contexto de alta polarización política y social.
La jornada fue inaugurada oficialmente en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Quito, en un acto encabezado por autoridades electorales, del Ejecutivo, fuerzas del orden y observadores nacionales e internacionales. En medio de estrictas medidas de seguridad, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, dio inicio a la votación y reafirmó el compromiso del organismo con la transparencia del proceso, rechazando las denuncias de posible fraude que han circulado en los últimos días.
El presidente Noboa no asistió a la ceremonia, al igual que en la apertura de la primera vuelta el pasado 9 de febrero. En su representación estuvo el ministro de Gobierno, José de la Gasca, quien hizo un llamado a los ecuatorianos a ejercer su derecho “sin miedo y con la seguridad de decidir sin presión alguna de ningún funcionario corrupto o mafioso de barrio que cree tener el derecho de intimidarlos”.
De la Gasca apeló a la necesidad de reconciliación nacional y defendió el despliegue de fuerzas de seguridad como una medida para garantizar un proceso electoral seguro. Sin embargo, la reciente declaración del estado de excepción por parte del Ejecutivo ha generado controversia y preocupación en distintos sectores, que ven en esta medida una posible amenaza a la participación libre de la ciudadanía.
Durante su intervención, Atamaint también explicó que está prohibido tomar fotografías a las papeletas de votación, una decisión adoptada por solicitud del Gobierno y criticada por actores políticos, ciudadanos y observadores. Según la funcionaria, esta medida busca proteger la voluntad popular y prevenir prácticas como la compra de votos o la coacción a los electores.
Se espera que 94.861 delegados de organizaciones políticas supervisen las más de 42.000 mesas habilitadas a lo largo del país. Además, el proceso cuenta con la presencia de 1.080 observadores nacionales y 480 internacionales. El Tribunal Contencioso Electoral, representado en el acto por su presidenta Ivonne Coloma, aseguró que velará por el respeto a la decisión ciudadana.
Los recintos permanecerán abiertos hasta las 17:00, momento en que se cerrarán las urnas y comenzará el escrutinio. Según informó la presidenta del CNE, los primeros resultados preliminares podrían conocerse a partir de las 18:00, aunque una tendencia definitiva no se espera antes de las 21:00.
El balotaje coincide con el Día del Maestro en Ecuador y el Domingo de Ramos, agregando un matiz simbólico a una jornada clave en la historia reciente del país. Con un electorado dividido y un clima de incertidumbre, Ecuador decidirá hoy entre la continuidad de un gobierno que enfrenta fuertes desafíos o un cambio de rumbo liderado por una fuerza política con raíces en el correísmo.