
Mercado chileno se desploma por efectos de guerra arancelaria global: IPSA cae 2,5% y dólar roza los $980
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 27 segundos
El mercado bursátil chileno sufrió este viernes una de sus peores jornadas del año, arrastrado por la creciente tensión de la guerra arancelaria impulsada por Estados Unidos, que ha golpeado con fuerza a los mercados financieros a nivel global. La incertidumbre internacional impactó directamente en la Bolsa de Santiago, donde el Índice de Precios Selectivos de Acciones (IPSA) cayó un 2,5%, cerrando en 7.529 puntos.
La jornada estuvo marcada por un fuerte retroceso en los papeles ligados al comercio minorista y al sector inmobiliario, en un contexto de creciente temor entre los inversionistas. Las acciones de Falabella lideraron las pérdidas con una baja de 3,62%, seguidas de cerca por Cencosud (-3,25%) y MallPlaza (-3,24%).
El impacto no se limitó al rubro del retail. Uno de los gigantes del sector minero, Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), también experimentó una caída significativa, con una baja de 3,17%. El retroceso se atribuye a la disminución del precio del cobre en los mercados internacionales, reflejo del nerviosismo de los inversionistas frente al aumento de las tensiones comerciales.
El precio del cobre, uno de los principales productos de exportación chilenos, bajó hasta los 4,5 dólares la libra en Nueva York, mientras que en Londres se ubicó en 4 dólares, niveles que reflejan la desaceleración del comercio global ante los nuevos aranceles impuestos por Washington y las posibles represalias de sus principales socios comerciales.
Como consecuencia del desplome bursátil y la caída del precio del cobre, la moneda chilena también se vio severamente afectada. El tipo de cambio experimentó una fuerte alza, con el dólar alcanzando los 980 pesos, lo que encendió las alarmas entre analistas y autoridades económicas locales.
Economistas advierten que, de mantenerse el actual escenario internacional, el peso chileno podría seguir depreciándose y generar nuevas presiones inflacionarias en el país, especialmente en bienes importados como combustibles, tecnología y alimentos procesados.
El panorama internacional tampoco ofreció señales de alivio. Las bolsas europeas y asiáticas cerraron con importantes retrocesos, mientras que en Wall Street los principales índices también cayeron con fuerza. Todo ello en medio de las crecientes tensiones geopolíticas y comerciales que generan un clima de desconfianza entre inversionistas y mercados.
Los analistas coinciden en que la guerra arancelaria representa una amenaza directa a la estabilidad económica global y que Chile, como economía abierta y altamente dependiente de sus exportaciones, es particularmente vulnerable a este tipo de choques externos.
Por ahora, se espera que el Banco Central y el Ministerio de Hacienda monitoreen con atención el comportamiento del mercado cambiario y las señales inflacionarias, mientras el país se prepara para enfrentar un escenario internacional que promete ser cada vez más volátil e incierto