Gastronomía y Turismo Placeres Culminantes

“Casa Brother Wood”: un auténtico bar

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“San Miguel

San Miguel (un dulce perfume al amanecer)

San Miguel

San Miguel (te juro que siempre te voy a querer)”.




(Los Prisioneros)

 

Volver a los bares es una acción de recuperación de la vida pública y social como manifestación de una resistencia cultural y política. Las ciudades son el lugar que deben habitar los ciudadanos, un espacio en el que la convivencia es el fundamento de lo  que conforma un sentido común. Compartir los alimentos al interior de un lugar que brinda cobijo en donde se nos considere como seres libres e iguales permite volver a encontrarnos en las palabras que van hilando las historias y los relatos, resistiendo en ese acto de dignidad nutrido por el convencimiento de que lo alternativo porta una razón de ser que trastoca esas convenciones atrapadas en forma de ser agotadas.

 

“Casa Brother Wood” es un testimonio que juega a favor de una búsqueda de lo auténtico. Una apuesta incluso delirante por su novedad de ofrecer una oferta gastronómica periférica apartada de los circuitos gastronómicos establecidos sin renunciar a una oferta de alta calidad. El sommelier Nicolás Castro, con el apoyo de su hermano Marcelo (bartender) y de sus padres, Rodrigo y Marcela Cabezas, en poco más de un año han logrado convocar con su propuesta a fieles parroquianos, curiosos gourmet, especialistas y productores en cervezas, vinos y destilados, que cada semana concurren a sus mesas dispuestas de miércoles a sábado por la tarde noche y los domingos a la hora del almuerzo y parte de la tarde.

 

Una casona san miguelina ubicada en Décima Avenida, a pasos de la Gran Avenida y de las estaciones de metro Ciudad del Niño y Lo Ovalle de la línea dos del metro que desde la década de los ochenta permitía conectar algunas comunas del sur de la capital (La Cisterna, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Ramón, San Miguel) con el centro. San Miguel posee varios barrios uno de los más conocidos es El Llano que posee un Parque ubicado más al sur del popular persa Bío Bío siguiendo los históricos paraderos de la Gran Avenida, otro son los bloques de departamentos de vivienda social en la calle Departamental, los cuales son un museo a cielo abierto con los murales de varios artistas, entre ellos destaca Salazart en donde hay una interesante feria de libre de abastecimiento que funciona los jueves y los domingos, otro es el barrio que lleva nombrada las cuadriculas con avenidas y transversales que se van intersectando al estilo neoyorkino, el cual antes llamaba la atención por casas que tenían patios de media manzana, con casonas rodeadas de frutales que cuenta con la curiosidad de haber acogido a gitanos que abandonaban la vida nómade. “Casa Brother Wood” es una fuente de conocimiento sobre la identidad de este barrio que es compartida con cariño por sus anfitriones la familia Castro Cabezas.

 

Las comidas preparadas por Emerson Allende son las apropiadas para un bar que cuenta con ocho grifos de salida de shop y alrededor de 200 cervezas en lata que lucen en su bien preparada barra, junto a los destilados y las más de 230 etiquetas de vinos nacionales y no nacionales, destacando los productores de pequeñas escalas con calidad reconocida en el ámbito de estos productos. Parte de la convicción de Nicolás Castro es la comprensión del trato directo con los productores para así poder ofrecer un precio justo a los consumidores. Los platos son a base de mariscos, pescados y carnes, una delicia las papas fritas reales con sus quesos cheddar y parmesano, las almejas al matico, y los risotos. Imperdible una prueba de cervezas guiadas por los anfitriones sobre todo esas “caseras” que han alcanzado medallas y reconocimiento, frutos de la colaboración destacando Zigurat, Paint it Black e Imperial Stout.

 

El espacio es acogedor siempre con música alternativa del punk sin perturbar sonoramente el ambiente, buena literatura para aprender de vinos y cervezas especialmente, en lo que fuera antes la casa de sus abuelos. Un hito gastronómico y cultural que expande los límites de la ciudad para ampliar la concepción de nuestro espacio urbano a veces tan reducido, sin pretensiones por el glamour, apenas advertida su entrada que suele permanecer cerrada y que para el acceso hay que tocar el timbre, por eso mejor informarse por @casa_brotherwood así también se puede uno enterar de las distintas actividades que se vienen realizando con los mismos productores con los cuales han logrado constituir alianzas. Un lugar cómodo, en un barrio periférico que nos recuerda las tabernas medievales y esas picadas santiaguinas que han ido desapareciendo. Hermoso proyecto que nos permite saborear y beber lo que somos.

 

 

Alex Ibarra Peña.

Dr. En Estudios Americanos.

@apatrimoniovivo_alexibarra



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