FMI reconoce mejoras en la economía chilena pero advierte riesgos
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este miércoles su evaluación sobre la economía de Chile en el marco de la Consulta al Artículo IV, destacando la reducción de los desequilibrios y un crecimiento acorde con las potencialidades del país. Sin embargo, advirtió sobre la persistencia de problemas estructurales que afectan distintos sectores.
Según el informe, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 2,2 % en 2024 y se ubicará entre un 2,0 % y un 2,5 % en 2025, impulsado principalmente por la esperada recuperación de la demanda interna. No obstante, el organismo alertó que este crecimiento ha sido desigual entre los sectores productivos, con un rezago evidente en la construcción y una tasa de desempleo que sigue siendo elevada.
El FMI también proyectó que la inflación retornará al objetivo del 3 % a principios de 2026, lo que se considera una meta razonable para la economía chilena. Sin embargo, antes de alcanzar ese punto, el país deberá enfrentar el impacto del incremento de casi un 60 % en las tarifas eléctricas, lo que podría influir en los precios y en el poder adquisitivo de los hogares.
En cuanto a la política monetaria, el informe señaló que la rebaja en 325 puntos básicos en la tasa de interés referencial decretada por el Banco Central contribuirá a la estabilidad macroeconómica. Aun así, el déficit fiscal se mantendrá alto este año debido a la reducción de los ingresos tributarios, lo que supone un desafío para la sostenibilidad de las cuentas públicas.
A nivel interno, el FMI subrayó que persisten preocupaciones sobre la delincuencia, la migración y las desigualdades sociales, elementos que afectan la percepción ciudadana y la estabilidad del país. Asimismo, la polarización política sigue siendo un obstáculo para la implementación de reformas estructurales que podrían fortalecer el desarrollo económico.
En el contexto internacional, el informe resaltó que la volatilidad en los precios de las materias primas y los riesgos globales siguen representando una fuente de incertidumbre para Chile, dado su alto grado de dependencia de los mercados externos.
Respecto a la reforma de pensiones, el FMI valoró el proceso como esencial para garantizar jubilaciones adecuadas y afrontar los costos del envejecimiento de la población. Si bien la Pensión Garantizada Universal refuerza la solidaridad del sistema y contribuirá a reducir la pobreza en la tercera edad, el organismo advirtió que su implementación también supone altos costos fiscales.
En ese sentido, el FMI recordó que en las próximas dos décadas la proporción de pensionados casi se duplicará en relación con la población laboral activa, por lo que será crucial gestionar la presión sobre el gasto público y, al mismo tiempo, fortalecer la red de seguridad social para garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
Con este análisis, el organismo internacional enfatiza la necesidad de medidas equilibradas que permitan consolidar la recuperación económica sin descuidar los desafíos estructurales que enfrenta Chile en materia de empleo, inflación, déficit fiscal y estabilidad social.