El desparpajo de los multimillonarios en la política mundial
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La reciente toma de posesión del nuevo Presidente de EEUU mostró palmariamente que el mundo no solo es propiedad de un puñado de multimillonarios, sino que cada vez más estos toman con desparpajo la jefatura de los gobiernos de sus respectivos países trayendo sus iguales a la plaza pública. Sin complejo alguno de mezclar públicamente su extrema riqueza con el poder político.
Estaban presentes en dicha ceremonia como invitados de honor cuatro de los cinco hombres más ricos del Planeta. Algo nunca visto. Elon Musk ($USB 433 billones de dólares de EEUU), Jeff Bezos ($USB 239,4) y Mark Zuckerberg ($USB 211,8). Además de Sergey Brin ($USB 154 billion) co-fundador de la tecnológica Alphabet[i] . Sus riquezas en conjunto representan más que un trillón de dólares(un uno seguido de doce ceros). Más que el PIB conjunto de EEUU y la Unión Europea en 2023. Además de ellos estuvieron presentes en las varias ceremonias de aquel día en Washington una docena o más de la elite de millonarios de EEUU y otros países[ii] presentes. No faltaba ni siquiera el hombre más rico de Francia Bernard Arnault ($USB 179,6) o Mukesh Ambani ($USB 98.1) el hombre más rico de India que no estando en la ceremonia principal si participó en otros de los eventos de aquel día.
Todo ello en una ceremonia donde los líderes políticos europeos brillaron por su ausencia a excepción de la Sra. Giorgia Meloni de Italia. Simplemente no fueron invitados. Claro, Trump ya los había amenazado con más tarifas aduaneras los días previos, exigiéndoles además aumentar su gasto en Defensa hasta el 5% del PIB. Algo fuera de la realidad europea actual dada la crisis económica que se vive en sus principales economías.
Irónicamente la ceremonia se celebraba en el Parlamento, “la casa del Pueblo” como dijo la senadora que introdujo esta en su breve presentación. La casa del Pueblo. El único Pueblo allí presente eran los 1500 manifestantes que habían asaltado “la Casa del Pueblo” en la elección anterior, cuando Trump consideró, que como no había ganado, la elección era una farsa y había que tomarse el Poder. Y estaban convidados personalmente. Apenas terminada la ceremonia todos gozaron del perdón presidencial.Vaya una muestra representativa del Pueblo estadounidense!
La presencia de los billonarios en la ceremonia de Trump ahí en primera fila no era apenas por un afán de estos de aparecer en los titulares del mundo entero, como aconteció. Tampoco venían exclusivamente a celebrar a uno de los suyos elegido Presidente del todavía país más poderoso de la Tierra. Ellos estaban ahí como mudos testigos de que fueron los que pusieron el dinero e influencia para la campaña electoral de Trump. Y con su sola presencia le recordaban a este que “no hay almuerzo gratis” como le gusta decir a los gringos y que algo tendrán que recibir a cambio del generoso apoyo prestado. La retribución por los servicios prestados comenzó de inmediato en el discurso del nuevo Presidente. Trump anunció que destinaría billones de dólares en la carrera espacial, esta vez con el objetivo de llegar primero a Marte. Musk saltó de alegría efusivamente. Será probablemente la empresa del sudafricano a ganar el concurso para tal proyecto. Musk había invertido previamente $USD 200 millones en la campaña presidencial de Trump. Considerando el beneficio económico que obtendrá con el proyecto espacial, se trata a todas luces de una buena inversión. Igualmente Trump anunció que su gobierno invertiría $USD 600.000 millones en desarrollo de la Inteligencia Artificial. Dinero que irá en buena medida a las empresas de los hombres que estaban de la segunda fila en la ceremonia. Una manera además de asegurarse apoyos en un ambiente en Washington que a Trump le será hostil.
Musk será el confidente del Presidente, encargado por este de una secretaria para controlar la eficiencia administrativa del gobierno federal (DOGE de las siglas en Inglés). Propuesta que ha sido inmediatamente declarada ilegal por un juez federal por no cumplir con los requisitos necesarios tal como está formulada. Lo importante en todo caso, es que el hombre más rico del Planeta será el consejero del Presidente más poderoso de la Tierra. Algo que preocupa a muchos. Un empresario dueño de una de las más grandes redes sociales (X) y del cual sus saludos al estilo nazi no dejan muy claro sus preferencias ideológicas. Lo que si está más que claro es que su presencia allí tendrá como efecto su mayor enriquecimiento. Que no será espiritual ciertamente. Y esto, a vista y paciencia del mundo entero confirmando que al igual que cualquier otro gobierno dirigido por un empresario, como lo fuera el de Piñera en su tiempo, estará dedicado principalmente a enriquecer más a aquellos de su propia clase social.
Así, uno de los fenómenos destacables de la época que vivimos es la presencia y actuación pública en la política de los más ricos entre los ricos. Tal vez no yendo muy atrás en la Historia encontramos a Berlusconi, el premier italiano, millonario dueño de clubes de fútbol y estaciones de TV que podría haber iniciado la más reciente expresión histórica de este fenómeno, el que no es tampoco así tan nuevo. Nuestros historiadores podrán hacernos el favor de recordarnos cuantos Presidentes chilenos han sido también ricos hombres de negocios. Lo novedoso es que antes estos disimulaban su riqueza. No era de buen tono en ese entonces decir que se era un comerciante exitoso y millonario dedicado a la política. Los más ricos normalmente tenían un discreto perfil público. Y cuando lo hacían, se trataba de obras de beneficencia o alguna fiesta en sociedad. Pero siempre más o menos lejos de los gobernantes. Pero como todo en la vida, los valores éticos y morales cambian con el tiempo. Hoy en día, la habilidad comercial de ser bueno para los negocios se exalta. Es una virtud. Perfectamente coherente con el objetivo principal en la vida que es precisamente ser rico ganando mucho dinero. De allí que ahora veamos a los muy ricos aparecer en público junto al poder político, o directamente como representantes de este mismo poder.
Una muestra de eso es América Latina. Tenemos ahora y en el pasado reciente ejemplos de multimillonarios como Presidentes de la República. Macri y Noboa, Piñera y Peña Nieto en México. Todos millonarios en mayor o menor grado, con Piñera claro en el primer puesto de América Latina quien además, como Trump, tuvo un segundo mandato.
La lista de ricos en mayor o menor grado en la política es enormemente larga en todo el mundo. En Europa usted tiene a Sarkozy y Macrón ($USD 30 millones) en Francia o el ex Primer Ministro R. Sunak en Inglaterra. De los africanos como Mugabe de Zimbawe,el kenyiano Ruto o el sudafricano Ramaphosa estos últimos con fortunas evaluadas en $USD 400 millones por la revista Forbes; o el señor Mbasogo de la Guinea Ecuatorial ($USD 600 millones). Se incluyen en esta gloriosa y muy extensa lista el señor Erdogan de Turquiye o Aliyev de Azerbaijan ambos con $USD 500 millones. No escapa el ucraniano Zelensky, quien ya era un rico productor de TV antes de se candidatear “para hacer la paz con Rusia” como decía su campaña presidencial. El hombre está evaluado en unos modestos $USD 20 millones según Forbes. Pero esto era hasta antes de la guerra con Rusia.
Se destaca hoy en esta lista el propio Presidente Trump, con una fortuna personal calculada de $USB 6,3. Es el empresario Presidente más rico en toda la historia de su país. No toda su fortuna ha sido adquirida por el, puesto que es heredero de un padre rico, para confirmar aquello de que la meritocracia no existe. Meritocracia que en su discurso inaugural el propio Trump ha dicho será el lema de su gobierno, en una actitud de ninguna correspondencia entre lo que se afirma y la realidad.
El fenómeno de líderes millonarios que dirigen sus países es hoy moneda común. De allí que esto hoy no causa sorpresa ni sentimientos negativos en gran parte de la población. Vivimos y pensamos la ideología neoliberal y sus valores. Ser rico es EL ejemplo a seguir.
Los líderes empresarios gobiernan sus países con las habilidades que tienen. Administran el poder como un negocio cualquiera. Negocio para ellos y los de su misma clase social. Que son sus apoyos más serios sin los cuales no son re-electos ni tampoco podrían mantenerse en el poder. El estado actual del mundo confirma que las técnicas de gestión empresarial no sirven para administrar un país. No conocemos de un solo país en el mundo en que un gran y rico empresario como líder haya contribuido para el desarrollo positivo de dicho país y la prosperidad de los trabajadores. El ejemplo a la mano que tenemos de esto es el propio Donald Trump. A pesar de sus afirmaciones grandilocuentes que su nuevo gobierno será el mejor de la Historia de su país y causará la envidia del mundo entero, ocurre que cuando fué Presidente la primera vez, la deuda externa continuó creciendo, así como los índices de pobreza y criminalidad entre otros y continuó sin solución el problema de la emigración. Ya para no hablar del trato que recibieron todas las minorías. Su primer gobierno no será recordado por la Historia como exitoso. De allí que suenen como muy poco creíbles los vaticinios que hace para su segundo mandato. Sobre todo que apenas empezar ya ha amenazado medio mundo enemistándose con Canadá, Europa, Dinamarca, México, Panamá y todo aquel que se oponga a que EEUU continúe a ser la potencia dominante del mundo. Buena manera de comenzar “la época de oro de EEUU”.
En el fenómeno descrito en las líneas precedentes no hemos incluído todos los reyes y príncipes multimillonarios que dirigen sus respectivos gobiernos. Las monarquías árabes son características de este grupo. Pero este no es desgraciadamente un fenómeno nuevo. Y es probable que continúe durante largo tiempo, a despecho de la pobreza de sus propias poblaciones.
La ideología del Capitalismo recibe hoy nuevo brío de la mano de la llamada ultra-derecha “libertaria” (de libertad de comercio se entiende). Javier Milei de Argentina, hoy el político de moda para Donald Trump y felicitado por este por su discurso en Davos 2025, expresa bien la “nueva” filosofía de los “libertarios”. Eliminar impuestos a las empresas, achicar el Estado, arremeter contra las minorías étnicas y sexuales, terminar con la discriminación positiva hacia las mujeres, negar el desastre climático, fortalecer el poder represivo del Estado, gobernar dentro de lo posible al margen de los parlamentos respectivos mediante decretos especiales y gobiernos crecientemente con perfiles autoritarios. De allí que casi no existan referencias en el discurso a la Democracia y sus supuestas virtudes. Recetas conocidas de cualquier Derecha con las variaciones conforme las realidades existentes. Con resultados negativos en la mayoría de los casos, donde los trabajadores como siempre se llevan la peor parte, siendo este es un rasgo distintivo de los gobiernos de Derecha, sean o no millonarios sus Jefes de Estado. Una característica de estos nuevos líderes de la ultra-derecha es la forma del discurso y propaganda presentadas. Discursos llenos de sueños de grandeza y felicidad eterna para los ciudadanos, mostrando la genialidad y magnificencia de personas llenas de auto-adulación. Plagado de afirmaciones sin fundamento alguno. Y de amenazas de variados tipos. Cuesta creer que tamañas falsedades y tonteras dignas de ser tratadas por un psicólogo se digan y repitan tan seriamente una y otra vez. Falacias que sin embargo son creídas por largos segmentos de la población. Esta ultra-derecha no se toma el Poder como los fascistas de antaño que lo hacían por las armas. Lo ganan en elecciones. Todo el mundo habrá visto y escuchado el discurso de Trump donde se permitió decir sin pestañear siquiera que hoy es el comienzo de la época de oro de EEUU, o de que ahora comienza la libertad para los habitantes de su país, y de que EEUU será la envidia del mundo entero. Todavía más. Refiriéndose a los intentos de asesinarle, señaló que Dios lo había salvado para el así poder salvar América. El mesianismo en regla.
Tal vez no toda la gente haya escuchado el discurso del furibundo presidente argentino Milei en el foro de Davos, diciendo entre otras cosas aquella delirante de que Argentina es en estos momentos un ejemplo para el mundo. Un mundo de libertarios, dirigido por “el querido presidente Trump” como le llamó o aquel gran hombre que es el señor Netanyahu, el genocida de Gaza. Con ellos dijo se propone hacer avanzar al mundo. Tal vez eso de su país de ser un ejemplo mundial se refiera a su logro en haber conseguido un “programa de ayuda” del Fondo Monetario Internacional (FMI) para sacar Argentina del pantano económico donde se encuentra. Logro del cual Milei se felicita. Todo esto donde la nueva política de “libertad” y de “decir la verdad a la gente” se ha convertido en desempleo para cientos de miles en Argentina, donde la pobreza ronda el 40% de su población. Cerrando ministerios y despidiendo cientos de miles de funcionarios públicos ha llevado a Milei decir con orgullo que han equilibrado las cuentas fiscales. Del costo social de esto no hay palabra. Pero claro, la ayuda a los agricultores será aumentada. Los grandes propietarios latifundistas del país del sector exportador. Coherente con una política diseñada para los más ricos. Todo el mundo también sabe de los “programas de apoyo” y las “políticas de shock” del FMI para restituir los equilibrios financieros. Un desastre detrás de otro donde quiera que estas recetas neoliberales han sido aplicadas. Un ejemplo para no ser seguido.
Si la ultra-derecha está en una arremetida política global en el mundo de hoy, donde la toma de posesión del Presidente Trump representa un hito importante, es porque no solo ha desaparecido la Izquierda – que no es ciertamente a la que se refieren Trump o Milei -. Ha desaparecido la socialdemocracia como fuerza política e ideológica importante, particularmente la europea. Se ha doblegado completamente frente a la ideología y política de EEUU – que la ocupa militarmente desde la Segunda Guerra Mundial – y ha abrazado el capitalismo neoliberal abandonando sus propios principios. Socialdemocracia europea que era el faro mundial de esta ideología como forma de gobierno de un capitalismo de rostro humano como se decía.
La Derecha tradicional por su parte no ha hecho más que plegarse a los postulados de la ultra-derecha. A los dueños del dinero los elementos “valóricos” de la política le tienen sin cuidado. Todo eso es negociable a la hora de alianzas y compromisos. Mientras les bajen los impuestos, los liberen de las restricciones medio-ambientales y se mantengan bajos salarios y pensiones, todo el resto es secundario. (en el caso de Chile claro tampoco les pueden tocar las AFP e Isapres. Eso es sagrado). Ya todos vimos como la Derecha chilena, entre rezongones, se plegó calladita a la campaña presidencial de J.A.Kast en la elección pasada. Otro tanto pasó en Brasil con Bolsonaro y en Argentina con Milei.
La comprensión panorámica de la situación mundial y las luchas por el Poder lo complementa bien la geopolítica. La pujanza económica de las clases dominantes del mal llamado “Sur global” con China a la cabeza, están debilitando seriamente el poder económico hasta aquí dominante de las clases dirigentes de EEUU y el llamado Occidente (un nombre curioso donde se incluyen Japón y Australia). La ruptura de los equilibrios en la lucha mundial de las fracciones de las clases dominantes por recursos naturales, fuentes de energía e influencia política ha creado todo este período de inseguridad, caos y guerra. El que durará hasta que un nuevo equilibrio sea alcanzado. Aquel de un mundo bipolar, tripolar o multipolar como lo quieran llamar los expertos en geopolítica. Sin un solo hegemón dominante como rasgo fundamental.
¿En la actual lucha inter-burguesa mundial dónde queda la Democracia de la que nos hablan? ¿Dónde quedan los intereses de los trabajadores, particularmente aquellos de los países más pobres? ¿Donde quedan las aspiraciones de independencia política y soberanía económica? ¿Dónde queda la libertad de expresión donde para el poder establecido o estamos “con nosotros” o con “ellos” utilizado por el “algoritmo” para silenciarnos o no?. ¿Dónde queda la defensa del medio-ambiente? ¿Es posible librarse del poder de un puñado de billonarios que pueden comprarlo todo e influenciar el conjunto de nuestras sociedades? Billonarios que son al mismo tiempo a nivel mundial los dueños de las redes sociales, el principal medio de (muy mala) información hoy de la población mundial. Ese mecanismo de transmisión de las ideas de la clase dominante y de adormecimiento de la conciencia crítica de los individuos. Al punto que hoy la gente no sabe en general sobre la profundidad de los problemas más serios del mundo. Peor. Ni los discuten porque sencillamente no les interesan. Particularmente a nuestros jóvenes, el hecho más preocupante de todos. Recordemos que tres de los propietarios de las más populares redes sociales en el mundo eran invitados de honor en la “inauguración” de Trump. Pero también estaban allí los jefes de las grandes cadenas de información, no precisamente trabajando de reporteros, como el ex-gerente de la cadena Fox y gran empresario de las comunicaciones Rupert Murdoch ($USB 22.2). No es por casualidad todo aquello. Esos medios constituyen la propaganda y defensa del orden establecido por la clase dominante. Están a cargo de “la narrativa oficial” como se estila decir ahora.
La lucha de hoy para los espíritus críticos de la sociedad, consiste en desenmascarar una y otra vez la ideología dominante interponiendo nuestras propias ideas en las redes sociales. Hay que participar, comentar y denunciar. Sin cesar. Mientras exista un Pueblo sin conciencia crítica de su condición social, ignorante de la explotación que sufre y el robo a que es sometido, nada cambiará. Y continuará no existiendo democracia alguna en este cuadro mundial de lucha por el Poder.
Patricio Serendero
[i] Creada junto con Larry Page después de una re-estructuración de Google en 2015.
[ii] Forbes Manazine, “Billionaires Worth A Combined $1.35 Trillion Attended Trump’s Inauguration: Here’s Who Was There—From Musk To Bezos”, 20 Enero de 2025
Felipe Portales says:
El punto es que de la derecha o la ultraderecha no podemos esperar nada distinto. Y lo grave -e inmensamente grave- es que lo que se define como izquierda o centro-izquierda se ha subordinado -explícita o implícitamente- a aquellas, constituyéndose en la práctica en otra derecha, pero completamente engañosa. El desafío más relevante hoy -particularmente en Chile, pero también a nivel regional y mundial- es desenmascararlos. Recomiendo, en este sentido, leer (¡está en PDF!) sobre todo las páginas 367-73 del libro de quizá el mayor ideólogo de la Concertación, Edgardo Boeninger, escrito en 1997, ¡y nunca desmentido!: «Democracia en Chile. Lecciones para la gobernabilidad».